Lejos de pisar el freno, Omar Maturano aceleró a fondo y se fijó un objetivo ambicioso: embestir contra la política salarial del Gobierno. El mismo día en que dejó sin trenes a miles de pasajeros, el líder de La Fraternidad definió durante un plenario otro paro de 24 horas para el 1° de marzo con motivo del Día del Ferroviario, pero dejó abierta la posibilidad de concretar una medida en febrero, tal como fue facultado por los trabajadores que participaron del encuentro en el teatro Empire.
Son todos movimientos desplegados por el líder sindical para intentar que el Ministerio de Economía acceda al menos a otorgar un bono a los conductores de locomotoras en compensación por el desfase (el último aumento que cobraron fue en agosto pasado). ¿Lo logrará? Parece muy difícil. La Casa Rosada se aferra a la pauta salarial del 1% por mes para no alterar la baja inflacionaria y para lograrlo consiguió el apoyo de sindicatos poderosos del sector privado (como Camioneros y la UOM) e incluso del sector público, como UPCN, el más representativo de la administración pública, y los otros 3 gremios ferroviarios, que hasta ahora firmaron los acuerdos salariales aceptados por Luis Caputo.
Maturano no sólo no afloja sino que también planea, según les anticipó a sus colaboradores, convocar para el mismo 1° de marzo a un plenario de trabajadores ferroviarios: no sólo los maquinistas que representa sino también a los que integran otras organizaciones dialoguistas de la actividad. Se enfocará en sensibilizar a las bases para tratar de que se rebelen ante la actitud moderada de sus líderes.
En La Fraternidad creen que en otros sectores hay malestar por los “acuerdos a la baja” firmados por Sergio Sasia, el dirigente de impronta negociadora que conduce la Unión Ferroviaria (UF), el sindicato mayoritario de la actividad; Enrique Maigua, líder de la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA), y Adrián Silva, titular de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), que actúan en bloque para dialogar y llegar a acuerdos con el Gobierno.
Desde la izquierda, sin saber de su idea, ya tendrá un aliado: el titular de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria (UF), Rubén “Pollo” Sobrero, exigió al titular del gremio, Sergio Sasia, que “abandone la tregua con el gobierno de Milei y haga medidas de fuerza por salarios, condiciones de trabajo y en defensa de los ferrocarriles”. El trotskismo, por ahora, sintoniza mejor con la estrategia de Maturano que sus colegas del sindicalismo peronista: la CGT sigue en silencio ante el conflicto de La Fraternidad, las dos confederaciones del transporte (CATT y UGATT) tampoco dijeron nada y los otros 3 sindicatos ferroviarios (UF, señaleros y personal de dirección) negocian fluidamente con el Gobierno.
Maturano, prácticamente solo en su cruzada salarial, dio una conferencia de prensa en la sede de su sindicato luego del plenario en el que fue avalada su estrategia por la mayoría de sus 7.000 afiliados: allí dio señales claras de que no piensa ceder, mientras llamó al Gobierno a que convoque a dialogar a los distintos sectores de la sociedad “para el buen desenvolvimiento de la democracia y tratar de preservar la paz social” y criticó a quienes no dicen nada sobre “cómo nos está mintiendo” la administración libertaria al calificarlos de “cómplices de que están vendiendo la patria”.
El titular de La Fraternidad admitió que, como había anticipado Infobae, este lunes lo llamó por teléfono el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para tratar de resolver el conflicto. “Me preguntó cómo podíamos levantar la medida y le dije que nos dé lo que estamos pidiendo -relató-. ¿Qué me contestó? Que no se podía y que había que seguir las pautas de Economía. Yo no puedo decirles a mis compañeros que hay que acompañar a Caputo. Yo no sigo a nadie. Aparte, nosotros no somos ovejas ni vacas para que nos arreen. Nosotros tenemos la independencia como trabajadores de hacer lo que se nos plazca, siempre y cuando no vayamos por los bienes de los demás”.
“Porque me preguntan por qué paramos -siguió-. ¿Qué es lo que quieren que hagan los trabajadores? ¿Que tomemos las empresas, que vayamos con violencia ante los empresarios, que cortemos la vía? ¿Nos están pidiendo eso? No, esta es la democracia que nos costó conseguir. Nosotros, todo dentro de la ley y fuera de la ley, nada. Y todo lo que estamos haciendo es dentro de la ley”.
Tras destacar que el último aumento salarial otorgado a La Fraternidad fue en agosto pasado, Maturano señaló que las autoridades de Trenes Argentinos “ofrecieron un 0% de aumento en septiembre, un 0% en octubre, un 1% en noviembre y 2,5% en diciembre”, cifras que se rechazaron porque “hace 7 meses que no llegamos a la canasta básica con un salario de 1.200.000 de pesos”.
El sindicalista también cuestionó a la CGT: tras aclarar que el tema de la reforma laboral “lo va a manejar” la central obrera”, consideró que “tiene el deber de convocar a los dirigentes a nivel nacional y preguntarnos si queremos que vayan a arreglar por su cuenta”. De todas formas, advirtió: “No vamos a permitir que arreglen las cosas como ellos quieren. Si hay dialoguistas, que sigan dialogando. Nosotros ya nos cansamos de dialogar. Me parece que es hora de luchar”.