Jorge Macri tiene la decisión tomada. Va a suspender las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de la Ciudad de Buenos Aires. El verbo es clave: no se trata de eliminarlas, sino, por ahora, de suspenderlas por este año. Analizó el tema con su equipo chico, tuvo la anuencia de Mauricio Macri, su primo y líder del PRO, y ordenó a sus operadores políticos a que se muevan para lograr consenso en la Legislatura. De no mediar sobre saltos, confía en que obtendrá los avales necesarios para motorizar esa reforma.
Para instrumentarlo, Macri debe convocar a sesiones extraordinarias de la Legislatura. El Poder Ejecutivo tiene la atribución de realizar ese llamado y definir el temario, mientras que el parlamento debe debatir y, eventualmente, aprobar la reforma. Es decir, el jefe de Gobierno necesita apoyo de sus aliados políticos. El oficialismo no alcanza los 40 votos exigidos para promover esa modificación al sistema electoral. Las negociaciones son frenéticas con los actores clave de la política porteña.
El propio Jorge Macri y su equipo de mayor confianza en temas políticos mantiene conversaciones bilaterales con Juan Manuel Olmos, jefe del peronismo porteño, y con Daniel Angelici, hombre fuerte de la UCR local junto a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. Necesitará también el apoyo de aliados como Graciela Ocaña, Ramiro Marra, Eugenio Casielles y Yamil Santoro.
Mientras tanto, también se buscan puentes con Pilar Ramírez, que controla el bloque libertario que responde a Karina Milei. Se trata de una bancada que ejerció una oposición dura a Uspallata. “Estamos muy confiados en que van a estar los votos. Se hicieron las consultas a los espacios aliados y líderes políticos”, deslizó a Infobae un interlocutor habitual de Jorge Macri.
Para ejecutar la reforma, Macri evalúa anunciar en los próximos días la convocatoria a sesiones extraordinarias para febrero. Además de la suspensión de las PASO, el temario incluirá otros puntos, sobre todo en materia de modificaciones tributarias.
El tema implica de forma casi directa otro roce del PRO con La Libertad Avanza. Javier Milei promueve la eliminación de las PASO a nivel nacional. Por estas horas, se cocina el temario de extraordinarias, en caso de lograr los consensos con aliados, y en esa agenda, derogar el sistema de primarias sería una prioridad para la Casa Rosada.
El PRO alineado con Mauricio Macri en el Congreso, apoya la iniciativa pero en disidencia parcial: No están de acuerdo en eliminar las PASO, sino que prefieren suspenderlas. Es lo que Jorge Macro propondrá en la Ciudad, la suspensión.
El argumento del macrismo reside en que las PASO “no tienen utilidad” en una elección legislativa, donde el sistema de primarias lo que hace es definir lugares en las listas de los distintos candidatos de una coalición o partido político. En cambio, en una elección ejecutiva, la PASO legitima a un candidato para la competencia final por un cargo y deja afuera a otros. Por otra parte, Jorge Macri esgrime también un fundamento económico. Sus asesores aseguran que suspender las PASO este año le permitiría a la Ciudad ahorrar $20 mil millones.
A su vez, la mesa política de Jorge Macri señala que suspender las PASO “es más fácil” con los tiempos a contrarreloj y que, más adelante, se puede dar una discusión más amplia acerca de la necesidad de eliminarlas por completo -o no- hacia 2027.
Son deliberaciones que Jorge Macri tiene su mesa chica política de la Ciudad, que la integran Clara Muzzio, vicejefa de Gobierno, Fernando De Andreis, estratega y asesor íntimo de Mauricio Macri, Ezequiel Sabor, Jefe de asesores porteño, César Torres, secretario de Gobierno, Néstor Grindetti, a cargo de la articulación con provincias y municipios, y Laura Alonso, vocera de Uspallata. También siguen de carca el asunto referentes que integran la mesa ejecutiva del PRO nacional, como Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y dirigente ligada al alcalde porteño, Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, y los legisladores Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal.
En términos de real politik, Jorge Macri asume que suspender las PASO porteñas lo beneficia en la puja de poder con Milei en su distrito. Suele decirse, en una ley electoral no escrita, que quitar las primarias le sirve siempre más a los oficialismos, que ordenan la discusión electoral desde el poder, que a la oposición. Los dirigentes opositores pueden encontrar en las PASO una herramienta para dirimir la selección de candidaturas y ordenarse.
De algún modo, las primarias dan incentivos que tienden a construir coaliciones que unifican a la oposición. Para todo oficialismo suele ser más ameno negociar su programa político con los opositores fragmentados y desordenados que con un bloque concertado, bajo liderazgos fuertes.
Es una conversación que se producirá casi en espejo con la reforma electoral que quiere promover Milei en la arena nacional. De fondo, son disonancias entre el PRO y los libertarios que, de a poco, le dan forma al paisaje electoral clave del 2025: la disputa por el control de la Ciudad de Buenos Aires, terruño del macrismo y ambición de los Milei.