El Gobierno porteño decidió empezar con la revisión de los contenidos que se emplean para la enseñanza de Educación Sexual Integral (ESI) y desde este fin de semana, mientras hay receso escolar, ese material quedó bloqueado en las páginas oficiales.
“Las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires han decidido comenzar una revisión exhaustiva de los contenidos involucrados en la ESI (Educación Sexual Integral). Todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia serán objeto de un estudio neutral. Mientras tanto y durante el receso escolar, los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del Gobierno quedan inaccesibles”, dice el comunicado que publicó el Gobierno a cargo de Jorge Macri.
La determinación provocó expresiones a favor y en contra de la medida, que se produjo un par de meses después de que la vicepresidente Victoria Villarruel cuestionara algunos de los textos que utilizaba principalmente la provincia de Buenos Aires para enseñar ESI.
“La ciudad de Buenos Aires fue pionera en Educación Sexual Integral, y se fue construyendo un archivo muy diverso y valioso que ha sido -hasta hoy- una herramienta indispensable para las y los maestros de la ciudad y del país. ¿Qué significa “revisión neutral” @jorgemacri @mechimiguel? No se quieren quedar atrás en la carrera antiderechos, no? Nos gustaría que nos expliquen porque estamos bastante hartos de las palabritas que juegan a las escondidas para sacarle derechos y tranquilidad a los niños, niñas, adolescentes y sus familias”, manifestó la legisladora María Bielli, del bloque opositor Unión por la Ciudad, en un posteo que publicó en la red social X.
Desde el Gobierno nacional, ya desde la campaña electoral, se insistió en que tanto la ESI como la ideología de género estaban teñidas de adoctrinamiento y contenidos inapropiados. Ahora, Macri, que pertenece al PRO, uno de los aliados del oficialismo se suma a los cuestionamientos sobre el tema.
“Si fuera presidente, anularía la Educación Sexual Integral. Es un mecanismo por el cual se le deforma la cabeza a la gente”, expresó el entonces candidato a presidente de la Nación de La Libertad Avanza en un reportaje televisivo antes de las PASO de 2023. Villarruel, en un video de TikTok, también había dicho que la querían eliminar “porque es adoctrinamiento nada más”.
Cuando Villarruel denunció en noviembre los libros que eran material obligatorio para la ESI en la provincia de Buenos Aires hubo una polémica que involucró al gobernador Axel Kicillof y a su ministro de Educación, Alberto Sileoni que defendieron el método y los materiales utilizados. Incluso el mandatario provincial publicó fotos leyendo los libros involucrados.
Entre los títulos mencionados en las denuncias de la titular del Senado figuraban “Las aventuras de la China Iron”, de Gabriela Cabezón Cámara; y “Si no fuera tan niña. Memorias de la violencia”, de Sol Fantín y “Cometierra”, de Dolores Reyes, que incluía temas considerados “delicados”, como el aborto y la crítica a instituciones religiosas. Unos días más tarde organizó un seminario en el Congreso Nacional para debatir el tema. En ese contexto, el gobernador bonaerense Axel Kicillof publicó una foto leyendo una de esas publicaciones y lo cruzaron la propia Villarruel y los libertarios.
En septiembre de 2024, el Gobierno de Jorge Macri había anunciado una modificación de la currícula en la educación primaria de la Ciudad que agregaba “contenidos clave para el siglo XXI” porque incorporaban “adopta un enfoque práctico y conciso e introduce metas e indicadores de logro”.
Desde la oposición denuncian que esta decisión respecto de la ESI se inscribe en este cambio en la currícula -centrada en lengua y matemática, principalmente- que tiene que ver con un proyecto vinculado con la Educación Emocional.
La Ciudad de Buenos Aires cumple lo establecido por la Ley Nº 2.110/06 de Educación Sexual Integral, sancionada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en octubre de 2006, cuando el ministro de Educación porteño era Santiago de Estrada.
“Dicha ley es el resultado de un amplio consenso logrado sobre la base del diálogo y del respeto fundado en el reconocimiento de los valores y los principios básicos de los derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes para acceder a una formación integral y contribuir al ejercicio de la ciudadanía”, consignó en ese momento el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires al sumarse a la iniciativa.