En una pelea anticipada para definir las listas de 2025, que reedita la interna con la expresidenta Cristina Kirchner, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, buscará competir con candidatos propios en las elecciones legislativas, como paso previo de su proyecto político para la campaña presidencial de 2027.
Con una jugada que desafía al rol elector que tendrá CFK en las elecciones de medio término, Quintela adelantó que su espacio “Federales”, que surgió como línea interna del Partido Justicialista (PJ) en el último proceso electoral partidario, apuntará a obtener bancas en el Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales.
“Necesitamos tener con Federales una presencia de un grupo de 15 o 20 -o la mayor cantidad- legisladores posibles, que expresen nuestra línea de pensamiento y levanten la voz por nosotros en el recinto”, sostuvo el gobernador, durante un encuentro virtual por Zoom con dirigentes y militantes. En ese marco, propició que haya acuerdos políticos dentro del peronismo, pero no descartó que su espacio compita por fuera de Unión por la Patria (UP). “Si nos da el cuero, ir solos”, deslizó.
En un mensaje dirigido tanto a sus seguidores, el mandatario dejó en claro que su estrategia no está motivada por una confrontación con la actual presidenta del PJ, sino por desacuerdos por el rumbo adoptado por el kirchnerismo en los últimos años.
“Otra cosa que quería plantear; se me acercaron muchos compañeros del PJ o que están cercanos a Cristina. Nuestra enemiga no es Cristina. Nuestro enemigo son quienes hoy ejercen el poder en la República Argentina y sus políticas son las que van en contra del pueblo argentino”, declaró.
Meses atrás, Quintela intentó competir contra CFK por la presidencia del PJ, pero quedó fuera de la carrera por falta de avales. Pese a esa derrota, que se zanjó a nivel judicial, el dirigente riojano insiste en mostrarse con un rol de renovación del peronismo.
El mandatario provincial subrayó la importancia de generar una fuerza política con una identidad propia, que responda a las necesidades de las provincias y no dependa exclusivamente de las decisiones tomadas en Buenos Aires. “La idea es fortalecer el 2027, pero hay un paso no menor, que es el 2025″, remarcó.
“Necesitamos ser un movimiento que represente a los sectores postergados, que levante las banderas del federalismo y que dé respuesta a las necesidades reales del pueblo. No estamos en contra de nadie en particular dentro del partido, pero sí estamos en contra de las políticas que perjudican a los argentinos y no nos permiten avanzar”, agregó Quintela durante su exposición.
La reaparición de Quintela y de su nuevo intento para volver a mostrarse como una renovación del peronismo a nivel nacional, se suma a las últimas tensiones internas que atraviesa Unión por la Patria, con una disputa abierta entre el gobernador Axel Kicillof y la conducción de CFK, quien revalidó su injerencia en el peronismo tras ser ungida como titular del PJ.
En ese marco, el gobernador riojano recordó que en el peronismo “no somos un partido, somos un movimiento”. Lo cual, según su postura, esa identidad lo habilita a constituir nuevos sellos o instrumentos electorales. “Tenemos la libertad de poder constituir los distintos espacios necesarios que podamos contener a los distintos compañeros. Y luego, seguro, nos vamos a juntar al final del camino para plantearle a la sociedad argentina y empatizar con ellos, (...) para llevar el proyecto de país que nosotros soñamos para todos nosotros”, aclaró.
Quintela planea iniciar en 2025 con una serie de recorridas por el país, tras tomarse un breve descanso de vacaciones en la Costa argentina durante el mes de enero. Mientras tanto, Cristina Kirchner y las agrupaciones que secundan a Axel Kicillof planificarán por su lado sus respectivas estrategias y objetivos electorales, que en estos meses ya eclosionaron con desacuerdos explícitos.
Desde cada lado, cada fuerza intentará incluir la mayor cantidad de nombres propios en las futuras listas, que expresen la orientación y la lealtad política de cada sector político dentro del peronismo. En el interior del país, se detectan desprendimientos dentro de la oposición peronista. Es el caso del PJ de Santa Fe, que se quebró en cuatro.