La paritaria del Sindicato de Camioneros está encaminada y podría firmarse la semana próxima. “Hay avances”, admitió a Infobae una de las partes que está negociando de manera extraoficial en los últimos días. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, se involucró en las tratativas para garantizar que pueda alcanzarse un acuerdo satisfactorio para todos, aunque por ahora no hay nada cerrado.
Las tratativas se empantanaron ante la negativa del Gobierno a homologar la última oferta salarial efectuada por las cámaras empresariales para el trimestre diciembre-febrero, del 8% en tres tramos mensuales (3%, 2,5% y 2,5%), más un bono de $600 mil y un aporte extraordinario para la obra social. En el Ministerio de Economía, que dirige Luis Caputo, no avalan incrementos superiores al 1% mensual para los primeros meses de 2025 y esa exigencia está trabando otros acuerdos.
Se trata de una negociación salarial decisiva porque involucra a un sindicato poderoso, pero, sobre todo, porque de su resultado final dependerá también el acuerdo del Gobierno y la CGT, cuyos líderes dialoguistas operaron de manera reservada entre los funcionarios libertarios para que se flexibilice la pauta del Ministerio de Economía.
La última audiencia de sindicalistas y empresarios en la Secretaría de Trabajo se realizó el 19 de diciembre pasado. Fue tensa y breve ante la insistencia de los funcionarios laborales en convalidar un aumento superior al 1% mensual para los primeros meses de 2025.
Por eso el gremio que lidera Hugo Moyano dispuso comenzar “medidas de acción directa” que, en realidad, sólo consistieron en asambleas informativas en los lugares de trabajo. A la mañana siguiente, Trabajo declaró la conciliación obligatoria y desde entonces no hubo audiencias oficiales, pero sí negociaciones reservadas.
Ambas partes deben negociar durante 15 días desde que se dictó esa medida, el 20 de diciembre. Es decir, tienen tiempo hasta el 3 de enero, y el plazo puede prorrogarse 5 días más. Luego, si no se llega a un acuerdo, puede estallar un conflicto impredecible.
Para el Gobierno, no sólo es importante que las paritarias de comienzos de 2025 no estén por encima de las previsiones inflacionarias sino que las cifras pactadas no sean trasladadas a precios. Ese sería el problema que traba el acuerdo en el caso de Camioneros y por eso los funcionarios, con Cordero a la cabeza, están concentrando sus esfuerzos en que las cámaras se comprometan a ese objetivo.
En estas horas, la principal ayuda del Gobierno al líder de Camioneros proviene de Julio Cordero, que ya lo había auxiliado en abril pasado cuando la homologación de su aumento del 45% para marzo y abril estaba frenada porque superaba la pauta oficial y le aconsejó reacomodar los números de una forma que pudieran ser aprobados por Economía. Al final, al bolsillo de los trabajadores fue el mismo 45% pactado inicialmente gracias a dos sumas fijas que dieron las cámaras y Luis Caputo quedó contento porque la vigencia del convenio se extendió dos meses más, hasta junio, pero en mayo no hubo ningún incremento.
La intransigencia de Economía en avalar aumentos superiores al 1% para que acompañen la baja inflacionaria complica algunas paritarias que se están negociando e incluso otras que ya se firmaron, como el caso de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA).
El sindicato que encabeza Héctor Daer, cotitular de la CGT, firmó con las cámaras un 11,4% de aumento salarial para el período octubre-diciembre en tres tramos (4%, 3,8% y 3,6% diciembre), sobre los sueldos básicos vigentes a septiembre. que se pagó igual en la mayoría de las empresas, pero Trabajo se niega a homologar porque no está en sintonía con la baja inflacionaria de los últimos meses del año.
Desde el Gobierno intentan que se reformule el acuerdo para que esté a tono con los números que quiere Economía, mientras sindicalistas y empresarios comenzarán el año 2025 con las primeras reuniones para analizar una mejora en concepto de revisión salarial por inflación. Será otro desafío en medio de la pauta descendente que busca implantar Luis Caputo en las paritarias que vienen.