El Gobierno nacional publicó hoy en el Boletín Oficial el decreto por el cual vuelve a reconducir el Presupuesto que fue enviado en septiembre y votado en diciembre del 2022 para el último año de gestión (2023) de Alberto Fernández, que ya utilizó prorrogado la administración de Javier Milei durante este año.
La prórroga por segunda vez es algo que está establecido en la Ley de Administración Financiera del Sector público Nacional. En realidad, la norma en su artículo 27 lo que establece que, si no hay presupuesto, regirá el que estuvo vigente en el año anterior, facultando al Poder Ejecutivo a realizar los ajustes indispensables para garantizar la continuidad y eficiencia de los servicios provistos por el Estado y para cumplir con los servicios de deuda y con los compromisos internacionales.
El dilema que se presenta en esta discusión es que nunca se había reconducido un presupuesto durante dos años.
Esta situación genera críticas de la oposición, que entiende que esto lo que busca es darle discrecionalidad al Ejecutivo en el manejo de los fondos, ya que solo por inflación la recaudación es mucho mayor a lo que establece el Presupuesto.
Las estimaciones son que el Ejecutivo tendrá entre 25 y 30 billones de pesos para manejar de manera discrecional, lo que significa casi el 30% del gasto público del presupuesto 2025 que había redactado el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo.
Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, señaló que “hoy no hay situación excepcional que imposibilite al gobierno nacional tener una Ley de Presupuesto sancionada por el Congreso”. Y que fue Milei quien “decidió no tener” la ley; por eso -consideró- están “forzando la interpretación del art. 27 de la ley 24.156 de administración financiera”.
”Milei nunca quiso tener Ley de Presupuesto, Quiere tener total arbitrariedad en el manejo de las finanzas públicas, por eso hoy prorroga por decreto para 2025 la ley de Presupuesto 2023 (ya prorrogada en este 2024)”, escribió el diputado santafesino en su cuenta de X. “Cuesta recordar en la historia económica reciente una situación en la que dos años seguidos no haya habido Ley de Presupuesto y se reconduzca el anterior. Tampoco hay antecedentes cercanos de que sea el propio Poder Ejecutivo el que no quiera tener Presupuesto”, agregó.
Martínez no fue el único que se quejó de la medida que tomó la Casa Rosada. El también santafesino (pero del socialismo) y miembro del bloque Encuentro Federal, el diputado Esteban Paulón, dijo que este es un presupuesto “que se formuló en 2022 y arrastra un 600% de inflación. Si no había fondos para rutas nacionales, programas sociales o de salud, tampoco va a haber para el año 2025″. Además señaló que con esta medida, “se cristaliza la discrecionalidad de Milei en un año electoral”.
Mientras los sectores más enfrentados al gobierno nacional reclaman sobre la prórroga del Presupuesto votado en 2022, los denominados bloques dialoguistas prefieren el silencio. Los diputados de la UCR que le habían propuesto al Ejecutivo “votar sin cambios” el proyecto que había enviado la Casa Rosada, y que presentó el propio Milei en el recinto, dieron por cerrado el debate y no lo plantearon en el encuentro que tuvieron la semana pasada en Casa Rosada.
Lo mismo sucede con PRO, cuyos referentes en la Cámara de Diputados también dieron por cancelada la discusión respecto de lo que se entiende en la hoja de ruta del gobierno nacional en lo que se refiere a los ingresos y egresos para el 2025.
La gran mayoría de las provincias que sí aprobaron sus presupuestos, lo que hicieron es redactarlos con los parámetros macro sobre las estimaciones oficiales del que presentó el propio Milei.