El anuncio de Jorge Macri tomó por sorpresa a gran parte del bloque de diputados nacionales del PRO. El jefe de Gobierno porteño los puso en un apuro cuando decidió desdoblar las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires y anunció que enviará un proyecto a la Legislatura para suspender las PASO.
La decisión, coinciden todos en el Congreso, necesariamente cuenta con el aval de su primo Mauricio Macri y obliga a los diputados a revisar su posición. Hasta el mes pasado en la bancada del PRO rechazaban los planes del Gobierno para eliminar las elecciones primarias y defendía un proyecto de María Eugenia Vidal que las vuelve no obligatorias (los partidos no están obligados a participar si van con lista única y los ciudadanos no están obligados a votar).
El Gobierno había enviado el 21 de noviembre a la Cámara de Diputados dos proyectos para eliminar las PASO, modificar el sistema de financiamiento de las campañas electorales y reformar el sistema de partidos. El plan era aprobarlos durante las sesiones extraordinarias de diciembre y así evitar cualquier tipo de cuestionamiento por cambiar el régimen electoral en un año de elecciones. De hecho, una de las críticas que esbozaron desde el bloque PRO fue que no es aconsejable “cambiar las reglas del juego en los años impares”.
Finalmente, debido a la falta de apoyo del PRO, la UCR y el peronismo (que hasta el momento no unificó una posición) el oficialismo no pudo avanzar con la reforma electoral. Ni siquiera convocó a sesiones extraordinarias.
Sin embargo, el cambio de posición que Mauricio Macri dejó trascender extraoficialmente y la postura pública que asumió Jorge Macri en CABA abren un margen de esperanza para los libertarios, que volverán a la carga con ambos proyectos en febrero.
Ante la consulta de Infobae, cerca de Cristian Ritondo ahora plantean que “cada distrito tiene la autonomía para decidir sobre las elecciones locales y establecer sus propias reglas electorales”. Pero también reconocieron que la eliminación de las PASO se va a debatir al interior del bloque para lograr “una posición unificada, que puede ser similar a la adoptada por la Ciudad y que quiere el gobierno nacional”.
“La mayoría está de acuerdo con la suspensión de las PASO, me dice mi olfato”, adelantó un experimentado diputado del bloque amarillo. En la misma línea, otro referente de la bancada anticipó que la definición del ex presidente va a ser determinante: “Si lo dice Mauricio, vamos a ir todos, y además ya partís de la base de que los bullrichistas van a apoyar. Yo creo que va a haber un apoyo mayoritario”.
En cambio, las mismas fuentes consultadas minimizaron las posibilidades de que los libertarios junten los votos para cambiar el régimen de financiamiento de los partidos. El proyecto de LLA apunta a que las campañas electorales dejen de ser financiadas prácticamente en su totalidad por el Estado y se abra paso a los aportes privados, con “controles más estrictos” para garantizar su transparencia. También se restringen los espacios de publicidad gratuitos en los medios de comunicación.
“En las provincias como Formosa o Santiago del Estero, donde los gobernadores influyen o son directamente dueños de los medios de comunicación, es muy complicado hacer campaña, se necesita la publicidad garantizada por el Estado”, explicó un diputado que considera que la propuesta libertaria tiene el defecto de estar pensada “desde el AMBA”.
Ahora el Gobierno deberá retomar las negociaciones con el peronismo para llegar a los 129 votos, pero el bloque está lejos de un consenso. En algunas provincias donde el Partido Justicialista (PJ) no gobierna, como sucede en Santa Fe, Mendoza o San Juan creen que será difícil llegar a un acuerdo amplio. Entonces las primarias se convierten en un canal de salida para las conflictivas internas. Por otro lado, hay muchos diputados que no ven con buenos ojos la posibilidad de terminar votando junto con los libertarios.
“El tema seguramente se retome en febrero”, reconocieron cerca del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.