Se cayó la sesión por el Presupuesto bonaerense y la negociación se retomará en febrero

Finalmente, tras días frenéticos, la Legislatura bonaerense no avanzó en la sesión para tratar el Presupuesto, la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento que requería el gobernador bonaerense Axel Kicillof. El bloque de Unión por la Patria intentó durante todo este viernes avanzar en el tratamiento de tres iniciativas clave que impulsó el gobierno provincial: el Presupuesto 2025, la ley fiscal y un proyecto de endeudamiento por 1,2 billones de pesos. Sin embargo, las negociaciones naufragaron entrada la tarde de este jueves, luego de que pasadas las 17 horas se votó la prórroga de un cuarto intermedio en Diputados que nunca se retomó. La oposición, que tiene mayoría en la Cámara baja, hizo valer su peso ante lo que consideraron la falta diálogo y escucha de parte del Ejecutivo. En el Senado, la sesión directamente no arrancó.

“A la gravísima situación a la que nos sometió el presidente Milei durante este año, se agrega ahora un golpe de la oposición al no aprobar el paquete presupuestario, herramienta básica de cualquier gobierno para planificar y ejecutar sus recursos y gastos”, publicó Kicillof en sus redes sociales tras el fracaso de la sesión.

El gobernador cuestionó los pedidos de la oposición durante la negociación: “Luego de una larga negociación, la oposición planteó una serie de nuevas condiciones que excedían todos los pedidos anteriores”.

Entrada la tarde, en Diputados, donde se debía empezar el debate, se llamó a un cuarto intermedio hasta las 17. La sesión estaba convocada para las 14 horas. Llegado ese horario, los 92 diputados bajaron al recinto. El presidente del bloque peronista, Facundo Tignanelli, pidió un cuarto intermedio sin hora; pero todos los bloques opositores rechazaron la moción y se terminó votando una pausa hasta las 18:30 horas. Unión por la Patria es la primera minoría en ambas cámaras.

“No vamos a acompañar el pedido de un cuarto intermedio sin hora. Acá el problema es que no hay diálogo. Vamos haciendo propuestas y no son respondidas”, planteó el jefe del bloque UCR-Cambio Federal, Diego Garciarena. En la misma sintonía se manifestaron el resto de las autoridades de las otras bancadas. Más enfático fue el libertario, Agustín Romo. “Acompañamos la moción para solicitar cuarto intermedio hasta las 18, no nos vamos a quedar acá para cumplir los caprichos del gobernador”.

En el medio se apersonaron a Diputados los negociadores de Kicillof: el ministro de Economía, Pablo López; de Infraestructura, Gabriel Katopodis y la secretaria general de Gobierno, Agustina Vila. Acordaron con los jefes de bloque opositores una serie de reuniones durante el mes de enero para avanzar en los pedidos de la oposición y, en el mejor de los casos, volver a la negociación en febrero. Tras esa reunión, los principales bloques de la oposición evitaron la confrontación directa y el clima pareció aplacarse.

Ahora, se retomarán las reuniones el siete de enero próximo, entre los presidentes de todos los bloques y los funcionarios provinciales que llegaron hasta la Legisaltura. “Si logramos acordar el tema del endeudamiento, el resto va a salir. De hecho, estábamos para votar el Presupuesto y la Ley Fisca, pero el gobernador pedía votar todo. Tiene lógica porque es el financiamiento que necesita”, describió un legislador de UP que estuvo en las mesas de diálogo durante todo este proceso.

El desacuerdo principal se da en el pedido de endeudamiento. La oposición pide atar a esa solicitud la inclusión de un fondo para municipios. Los bloques opositores plantean que de la deuda que vaya a tomar el Ejecutivo, un 16% sea destinado a los distritos. En el gobierno de Kicillof rechazaron este pedido y contraofertaron en principio un 6%. Cifra que luego se “estiró” al 10%. Sin embargo, no alcanzó. El pedido de financiamiento corresponde a una suma equivalente a USD 1.045 millones (artículo 33) y otra para la emisión de Letras del Tesoro por USD 250 millones.

Los espacios que supieron coincidir en Juntos por el Cambio, son quienes más modificaciones proponen a las tres iniciativas. En el gobierno de Axel Kicillof, sostienen que “se aprobará todo junto -Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento- o nada”.

A la negociación por el endeudamiento se le suman, los cargos en la Suprema Corte -tiene cuatro vacantes y la UCR reclama un lugar-, Consejo General Educación, la creación de la figura de la Viceprocuración y los lugares prorrogados en el directorio del Banco Provincia.

En el medio de la negociación y antes de votar del cuarto interemdio, el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara baja bonaerense, Facundo Tignanelli, publicó un tuit que pareció tener varios destinatarios. El esperable mensaje a la oposición, por un lado, y un llamamiento hacia el Ejecutivo bonaerense por el otro.

El legislador que responde a Máximo Kirchner, adelantó que los 37 diputados del bloque oficialista se sentarán en sus bancas para votar el Presupuesto, el endeudamiento y la Ley Fiscal. Enfatizó que hasta el momento, la bancada consiguió la votación de 12 de los 16 proyectos que elevó Kicillof y que ese número podría llegar a 14 si hoy se aprueba el Presupuesto y Ley Fiscal y que “el resultado manda”. En rigor, parece una respuesta a lo que sostienen algunas voces del Ejecutivo que aseguran que la interna del peronismo es un factor más que traba la votación del Presupuesto bonaerense.

En el escrito del diputado hay otro párrafo elocuente en esta línea. Es el que describe: “A tal fin trabajamos los presidentes de bloque y de cada una de las cámaras junto al Poder Ejecutivo, para canalizar las demandas de la oposición. Asimismo, nos reunimos con intendentes e intendentas del peronismo para escuchar las demandas y requerimientos y trasmitirlos al Poder Ejecutivo, quien define sobre cada uno de esos temas”.

El proyecto de endeudamiento, requerirá el voto favorable de dos tercios de ambas cámaras. Ese fue el es el desafío más complejo para el oficialismo que no logró alcanzar. De acuerdo con la gobernación, los fondos serán destinados exclusivamente al pago de obligaciones heredadas de la gestión de María Eugenia Vidal y no implican emisión de nueva deuda.

“No hemos logrado obtener las herramientas que nuestro gobernador necesita para gobernar correctamente; pero hemos podido avanzar con la oposición en futuros encuentros que van a suceder a partir de los primeros días de enero para que aquellas cosas que hoy nos diferenciaron sean subsanadas y podamos, en febrero, arribar a un paquete de leyes que le sirvan a todos los bonaerenses”, explicó el flamante presidente de la Cámara baja bonaerense, Alexis Guerrera.

El Presupuesto 2025, además, contempla un gasto total de 34,3 billones de pesos y renueva las leyes de emergencias administrativa, económica, en seguridad e infraestructura, vigentes desde 2019. En tanto, la ley fiscal establece topes del 28% de aumento en el impuesto inmobiliario y del 20% en el impuesto automotor, mientras se mantienen las alícuotas de los impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos.

La oposición, encabezada por los bloques del PRO y una de las facciones de la UCR, presionó en el proceso sobre el endeudamiento y exigió ajustes adicionales, como eliminar el artículo 163 del proyecto, que otorga a la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) facultades para aplicar incrementos de hasta el 100% en determinados impuestos. También reclama garantías de que el techo del 28% en el impuesto inmobiliario urbano no se modificará.

En la previa, también sobrevoló la interna de Unión por la Patria. Una discusión que no es nueva y que tiene a Kicillof, por un lado, y —sobre todo— a La Cámpora, por el otro. Así lo ilustró el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, que apuntó contra “compañeros de nuestro propio espacio político que azuzan a la oposición para obturar las leyes”, mientras que distintos sectores tienen sus propias demandas.

Con la misma tónica, además de los pedidos abiertos de apoyo de las centrales obreras, Daniel Menéndez, subsecretario de Economía Popular del gobierno bonaerense y dirigente social de Somos Barrios de Pie, pidió a los parlamentarios que apoyen la sanción. “Le pedimos a los legisladores que no jueguen con el futuro de nuestra provincia y acompañen el presupuesto con el que se va a poder sostener la inversión en materia de educación, seguridad, salud y asistencia alimentaria”, dijo el funcionario de Kicillof. “No hay tiempo para intereses particulares ni para especulaciones”, puntualizó.

Con el correr de las horas este asunto se habría “ordenado”, según confiaron fuentes legislativas del peronismo. Sin embargo, todo es fluctuante. El presidente de la comisión de Presupuesto en la Cámara baja, el diputado Juan Pablo de Jesús, iba y venía de la Legislatura hacia el ministerio de Economía. La foto se repetía a lo que sucedió la semana pasada, cuando las negociaciones no avanzaron y la sesión terminó cayéndose en el Senado.

En paralelo, la trastienda de la negociación abarca a la pulseada por cargos clave en organismos provinciales, como la designación de funcionarios judiciales. “Los cargos que estamos hablando y que pusimos en la mesa a discutir son los cargos que están prorrogados de manera ilegal. Se prorroga, Consejo de Educación, Banco Provincia, la Corte. No nos da vergüenza. Lo tenemos que discutir. Eso tiene que formar parte de la discusión política y no tiene nada de malo”. Además, señaló la falta de canales de comunicación entre el Ejecutivo y los legisladores: “Hasta ahora, en todo el tiempo transcurrido no ha habido un solo canal para discutir entre el Ejecutivo y los legisladores”, detalló Garciarena en el recinto.

Entre los objetivos principales del PRO figura un lugar en el directorio del Banco Provincia, actualmente ocupado por Santiago Nardelli, ex diputado vinculado al esquema de Patricia Bullrich, quien ocupa el cargo desde 2022. A pesar de que el partido ya cuenta con un asiento en el directorio representado por Bruno Screnci, exministro de Gobierno porteño, buscan ampliar su representación en la banca pública. Los cargos en el directorio tienen una duración de cuatro años, son renovables y requieren la aprobación del Senado bonaerense.

Por otra parte, el partido amarillo volvió a ocupar un espacio en el Consejo de la Magistratura bonaerense, tras la reciente jura del diputado Martín Endere. El avance forma parte de una estrategia de recuperar posiciones de poder institucional dentro de la Provincia.

Otro punto pendiente son las vacantes por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, que cuenta con tres integrantes de un total de siete. Ya sea por jubilaciones o muertes de sus miembros, esas sillas nunca se completaron. El presidente de la Cámara de Diputados bonaerenseplanteó, tras la caída de la sesión, que los lugares de la Corte podían llegar a ser parte de la conversación, pero aclaró que eso no quiere decir que va a ser tal y explicitamente como lo requiera la oposición.