Luego de intensos meses de trabajo, el Gobierno ya está listo para presentar oficialmente su nuevo plan nuclear, que contará con el apoyo explícito de la máxima autoridad atómica a nivel mundial y, entre otros puntos, establece la construcción de una nueva central reactora en el sur del país.
Al frente de este proyecto se encuentra el jefe del Consejo de Asesores del Presidente, Demian Reidel, que días atrás se reunió con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para explicarle el avance de la iniciativa.
A lo largo de este año, el físico y economista mantuvo encuentros con importantes empresarios vinculados a la materia, como así también con representantes de compañías desarrolladoras de inteligencia artificial (IA), otra de las áreas que las autoridades nacionales buscan potenciar con este programa.
El funcionario logró recientemente que el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), perteneciente a la ONU, se comprometiera a dar “su apoyo explícito” a esta iniciativa.
Uno de los principales puntos del plan es la construcción en la Patagonia de una cuarta central nuclear, que tendrá como objetivo abastecer de energía a la zona y potenciar las inversiones de firmas dedicadas a la IA que podrían instalarse en la región.
El Estado ya administra tres plantas generadoras de este tipo, Atucha I y Atucha II, que se encuentran dentro de un mismo complejo situado en el partido bonaerense de Zárate, y Embalse, localizada en Río Tercero, provincia de Córdoba
“El plan es mucho más que la construcción de esta central, es poner a la energía nuclear como prioridad nacional para el desarrollo, tanto con la creación de nuevas estaciones como con la incorporación de tecnología vinculada a la materia, etcétera”, explicó a Infobae un funcionario al tanto del programa.
En este sentido, las fuentes consultadas señalan que la iniciativa global “es muy ambiciosa” y que buscará “poner a la Argentina a la vanguardia energética mundial”.
El Gobierno ya cuenta con un contrato que la gestión anterior firmó con China y que preveía una inversión de USD 8.300 millones en ocho años para la construcción de esta cuarta planta.
El convenio estipulaba que al menos el 85% de los fondos iban a ser cubiertos por el gigante asiático y hay un acuerdo vigente para continuar las negociaciones hasta finales de abril de 2025.
En el discurso que dio al cumplir un año de mandato, el propio presidente Javier Milei había anticipado que el proyecto iba a ser “presentado en los próximos días por el doctor Reidel y nos pondrá, una vez más, a la vanguardia en la materia”.
“Lo interesante es que el aumento de demanda de energía que implica la Inteligencia Artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive, y nosotros no nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un plan nuclear argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”, detalló el líder libertario.
Efectivamente, este mismo viernes podría ser el anuncio oficial del programa, que contaría con las palabras del -por ahora- jefe del Consejo de Asesores, que en los siguientes meses también sería designado en un cargo para avanzar con su idea.
Esta semana, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados se reunió para analizar el proyecto que adelantó Milei, pero la oposición coincidió en esperar a la presentación formal antes de emitir una opinión al respecto.
Tal como precisó este medio, en ese encuentro no hubo funcionario del oficialismo, ni tampoco estuvieron presentes los diputados de La Libertad Avanza y el PRO, sino que solamente hablaron expertos convocados por el bloque de Unión por la Patria.
En la actualidad, Atucha I cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 MW y emplea como combustible mezcla de uranio natural (0,72%) y uranio levemente enriquecido al 0,85%.
En tanto, su gemela es una central nucleoeléctrica con una potencia bruta de 745 MW, a base de uranio natural y agua pesada, con un sistema más moderno y mecanismos de seguridad actualizados.
Por último, Embalse es, en orden cronológico, la segunda en haberse construido y es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium), que utilizan como combustible el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada. Tiene 648 Mw de potencia eléctrica bruta.