El gobierno chileno entregó una carta de protesta ante Jorge Faurie, el embajador argentino en el país trasandino, en la que formalizaron el repudio ante las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, quien el martes último había calificado de “comunista” al presidente Gabriel Boric.
En el documento, enviado por la Cancillería chilena el miércoles, calificaron de “inapropiadas e inexactas” las palabras del titular del Palacio de Hacienda.
Luego de la presentación, el canciller Alberto van Klaveren hizo declaraciones públicas en las que ratificó el malestar que causaron los dichos de Caputo: “Revelan un grado de hostilidad que realmente no nos explicamos, porque la relación de Chile con Argentina es una relación que siempre ha buscado una agenda positiva y nosotros la vamos a seguir buscando, pero obviamente requerimos de una relación de respeto mutuo”, declaró el ministro a la prensa local.
El ministro de Economía, además de encasillar como “comunista” a Boric, también sostuvo que su gestión “está por hundir” a Chile, y recordó que este fue “el país de Latinoamérica que más gente sacó de la pobreza desde los años 80 hasta el 2010″, durante una entrevista con Radio Mitre.
El canciller chileno contestó que “incurren en afirmaciones absolutamente falsas” porque “el esfuerzo que ha realizado Chile para reducir la pobreza se mantiene hasta el día de hoy”. “Chile tiene mucho que aportar en materia de lucha contra la pobreza y creemos que nuestro país vecino también podría aprender de lo que se ha hecho aquí en Chile”, completó Van Klaveren.
El propio Boric salió al cruce del ministro Caputo e incluyó en la disputa a Javier Milei, a quien le reclamó “un poquito más de humildad”.
“Nosotros los presidentes pasamos, pero los pueblos y las instituciones quedan”, le advirtió el presidente de Chile al Ejecutivo argentino. Y se desmarcó de Milei al afirmar que él no hará referencia “con adjetivos ni insultos hacia el presidente de Argentina como él está acostumbrado a hacerlo”.
Durante un acto, Boric agregó: “Acá en Chile somos empáticos con quien sufre hambre, con quien sufre violencia, con quien sufre discriminación en cualquiera de sus formas. Acá en Chile hemos optado por la humanidad, no importa sus ideas, sus creencias, no importa si tiene diferencias conmigo o no”.
Milei no se refirió extensamente sobre el tema. En su cuenta de X, el jefe de Estado escribió: “Poniendo zurdos en su lugar”, en respuesta a una publicación en la que el politólogo de derecha Agustín Laje le dio la razón a Caputo.
El mismo posteo fue citado por el ministro de Economía para ratificar sus declaraciones iniciales: “Gracias Agustín por la aclaración. El propio presidente de Chile se autodefinió a la izquierda del PC. Lo más curioso del caso es el concepto de sentirse agraviado por las ideas que uno pregona. Si alguien me tildara de libertario, yo me sentiría halagado, no agraviado, porque son las ideas en las que creo”, expresó.
Y completó: “Por último, siempre admiré Chile por el cambio que llevó adelante desde mediados de los 80. Tengo muchos amigos en ese querido país vecino, y me apena ver que hoy estén yendo en el sentido contrario de las políticas que les permitieron ser el país estrella de Sudamérica por tantos años”.
El jefe del Palacio de Hacienda ya había hecho consideraciones similares sobre el actual gobierno chileno durante su discurso, a principios de diciembre, en la cumbre de la CPAC, el think tank de la nueva derecha global que tuvo como protagonista al presidente Javier Milei. Caputo, en aquella intervención, también hizo contrastar el caso chileno al argentino por la necesidad de sostener una “batalla cultural” más allá de las acciones de política económica.