A 35 días de haber firmado el acuerdo con Aerolíneas Argentinas, los sindicatos aeronáuticos van por más: este miércoles le pidieron una reunión al presidente de la empresa, Fabián Lombardo, para retomar la discusión de las paritarias del período noviembre-diciembre, con el argumento de que “el atraso salarial ha dañado el poder adquisitivo de los trabajadores”.
Los gremios que hicieron la solicitud por escrito son la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). Los tres primeros, dirigidos por Pablo Biró, Juan Pablo Brey y Rodolfo Llano, protagonizaron el feroz conflicto salarial con medidas de fuerza que durante largas semanas causó trastornos a miles de pasajeros en Aeroparque y en Ezeiza.
Este lunes, los líderes de esas organizaciones sindicales se reunieron en la sede de aeronavegantes para analizar la situación de los sueldos del sector, ya que la recomposición salarial del 16% acordada el 13 de noviembre pasado en Aerolíneas abarcaba el período mayo-octubre, por lo que decidieron pedir la reunión con Lombardo para negociar una mejora para noviembre y diciembre.
“El tema es que cerramos la paritaria hasta octubre inclusive, pero nos quedaron sin aumento noviembre y diciembre, que ya está por terminar, además del atraso que seguimos manteniendo porque no recuperamos todo lo que habíamos perdido ante la inflación -dijo a Infobae uno de los jefes sindicales aeronáuticos-. Por ahora mandamos la carta para que nos citen y en base a la respuesta vamos a ver si quieren otro conflicto o no. Ojalá no lo quieran y podamos sentarnos para seguir discutiendo y cerrar algo. Pero ya no va a depender de nosotros”.
El acuerdo firmado entre Aerolíneas y APLA, AAA y APA incluyó modificaciones en los convenios laborales y formas de trabajo a cambio de un aumento salarial del 16% para el período mayo-octubre, cifra que podía elevarse por el impacto de algunos adicionales. Según informó la empresa en ese momento, “se firmaron nuevas condiciones que permitirán mayor movilidad y flexibilidad en tareas y posiciones del personal que aumentará significativamente la productividad”.
Entre los ajustes acordados, tanto el gremio APLA como el personal jerárquico y los pilotos jubilados perdieron el beneficio de pasajes vacacionales en clase ejecutiva para ellos y sus familiares directos. Además, tanto pilotos como tripulantes aceptaron reemplazar el traslado en remis por un sistema de viáticos que se pondrá en marcha después de la temporada alta. A partir de esta modificación, el horario de trabajo comenzará una vez que lleguen a las terminales aeroportuarias, eliminando la consideración del tiempo de traslado como parte de su jornada laboral.
En el área de mantenimiento y operaciones, el personal mecánico y de rampa podrá ser movido entre hangares y líneas de trabajo según las necesidades operativas, lo que soluciona un tema históricamente conflictivo. Asimismo, el personal de check-in levantó el bloqueo sobre las terminales de autoservicio y el sistema de despacho automático de equipaje, lo que facilitará el uso de tecnologías automatizadas en los aeropuertos.
Los tripulantes de cabina aceptaron la instrumentación de un servicio de venta a bordo de productos, lo que representa un cambio en la modalidad tradicional de vuelo de la compañía. Los incentivos acordados están diseñados para aumentar las horas de vuelo de pilotos y tripulantes, quienes verán reflejados mejores salarios a medida que incrementen su tiempo efectivo de operación.
Esas modificaciones, de acuerdo con la información oficial, permitirán que Aerolíneas aumente la eficiencia operativa al eliminar prácticas y restricciones que se mantenían vigentes desde hace más de una década. Según Aerolíneas, estas limitaciones impactaban de manera negativa en los resultados económicos y la eficiencia operativa. Los avances alcanzados, aseguró, “garantizarán un período de estabilidad en la programación de vuelos que abarcará toda la temporada de verano”.
¿Hay probabilidades de protestas sindicales que pongan en riesgo los vuelos durante el verano? En los gremios aeronáuticos no lo confirman ni lo desmienten. Por ahora esperan ser convocados cuanto antes por la empresa para comenzar la nueva negociación salarial para noviembre y diciembre.