En un clima de tensión, fracasó la paritaria de Camioneros y el sindicato comenzó las medidas de fuerza

El gremio que lidera Hugo Moyano y los empresarios no pudieron llegar a un acuerdo salarial y la audiencia pasó a un cuarto intermedio, aún sin fecha. El Gobierno no cambió su postura de no homologar aumentos superiores al 1% mensual y se empantanó la negociación

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Hugo Moyano, acompañado por su
Hugo Moyano, acompañado por su hijo Pablo, cada vez más cerca del paro del Sindicato de Camioneros

Hubo clima de pelea, nada de acuerdo y promesas de una nueva reunión, pero sin fecha. La audiencia oficial de esta mañana por la paritaria del Sindicato de Camioneros finalizó mal y con el anuncio de que la organización que lidera Hugo Moyano comenzará medidas de fuerza.

“No hay acuerdo y entonces se tomarán las medidas que correspondan”, dijo Jorge Taboada, secretario adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, tras la reunión. Y la confirmación llegó poco después en un comunicado de prensa: “A partir del día de la fecha iniciamos medidas de acción directa en todas las ramas del convenio colectivo, advirtiendo que cualquier consecuencia de estas medidas es responsabilidad del gobierno nacional”.

Desde el sector empresarial esperaban las medidas de fuerza luego de que finalizó la breve audiencia de este jueves por la mañana en la Secretaría de Trabajo, donde se volvió a frenar la oferta del sector empleador de un aumento del 8,5% (que finalmente quedó en 8%) para el trimestre diciembre-febrero ante la negativa del Gobierno a homologar cualquier incremento que supere la pauta oficial del 1% mensual para comienzos de 2025.

Durante el encuentro, la delegación sindical, presidida por Taboada, tuvo fuertes cruces en tono agresivo con los representantes de las cámaras, pero la brevedad de la audiencia (duró menos de una hora) tuvo que ver con la insistencia de los funcionarios de Trabajo en negarse a avalar la última contraoferta empresarial, que fue del 8% (3% en diciembre, 2,5% en enero y 2,5% en febrero).

El secretario de Trabajo, Julio
El secretario de Trabajo, Julio Cordero (Foto Nicolás Stulberg)

Por eso se decidió pasar a un cuarto intermedio, aunque no se definió una nueva fecha para seguir las negociaciones y el sindicato ya comenzó el plan de lucha. Quedó en claro que todo depende de una decisión política del Gobierno de flexibilizar o no la pauta salarial definida por el Ministerio de Economía, que quiere aumentos en sintonía con la inflación a la baja.

La paritaria de Camioneros se convirtió en test para la relación de la Casa Rosada y el sindicalismo, hasta tal punto que, como anticipó Infobae, un jefe del sector dialoguista de la CGT habló en las últimas horas con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para intentar que se acepte la propuesta de aumento del 8%. De todas formas, en la Casa Rosada se muestran intransigentes ante los reclamos en las paritarias: “El aumento (de Camioneros) está un poco alto y después la cifra se pasa a los precios; para nosotros no puede superar la inflación”, advirtió una alta fuente gubernamental.

En la Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, admitieron que tras la audiencia oficial de Camioneros que se hizo este martes se abrió una etapa de análisis y consultas entre las distintas áreas del Gobierno: “Lo estamos viendo todos en conjunto porque lo que hay que evitar es el traslado (del aumento) a precios. Si no, nunca se termina la rueda”, afirmaron a Infobae. Sin embargo, el fracaso de la reunión de este jueves confirmó que el Gobierno no flexibilizó su postura.

Hugo Moyano, con Jorge Taboada
Hugo Moyano, con Jorge Taboada y Pedro Mariani, en el último congreso de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros

El sindicato de Hugo Moyano reclama el 15% trimestral, con un 5% para cada uno de esos meses, más un bono de $650 mil y un aporte extraordinario para la obra social. El martes pasado, los empresarios elevaron su oferta inicial de aumento, que pasó del 3% trimestral a un 8% e incluso accedieron a pagar un bono de $600 mil (el gremio exige $650 mil) para llegar a un acuerdo.

El escenario actual de las negociaciones salariales se convirtió en todo un desafío para el Gobierno y la CGT, ya que el techo salarial que impuso Economía amaga con romper la tregua entre los dos sectores y debilitar al sector dialoguista, que impuso por mayoría la decisión de no hacer nuevos paros y comenzar las negociaciones con los funcionarios libertarios. Esa resolución derivó en la renuncia de Pablo Moyano a la CGT y su reemplazo por Hugo Moyano y Octavio Argüello.

Como anticipó Infobae, el Gobierno suspendió a principios de semana la convocatoria a una mesa tripartita de diálogo, prevista para este miércoles, de la que iba a participar el sector empresarial, ante las presiones de la CGT para negociar sin límites los aumentos salariales.

El tope oficial en las paritarias afecta a sindicatos poderosos como Camioneros y la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), liderado por el cotitular cegetista Héctor Daer, que negocia la revisión salarial para enero y febrero de la rama de clínicas y sanatorios, con la misma exigencia del Ministerio de Economía de no superar el 1% mensual y no trasladar la mejora a los precios.

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