La vicegobernadora de Neuquén, Gloria Ruiz, —actualmente suspendida en sus funciones— declaró ante la Legislatura provincial en el marco de las acusaciones que recaen en su contra por presunta inhabilidad moral. En este contexto, la sesión en la que se decidirá si se procede con la destitución se realizará este jueves.
A finales de noviembre, Ruiz fue suspendida por un plazo de 30 días luego de que se conociera que su hermano, Pablo Ruiz, a quien ella designó como coordinador de la Casa de las Leyes, estaba acusado por desvío de fondos mientras se encontraba en el ejercicio de sus funciones. Todo salió a la luz mediante una denuncia presentada por el Banco Provincia de Neuquén (BPN), que detectó movimientos financieros irregulares en la cuenta del hombre. Habría recibido transferencias por un total de 29.854.350 pesos provenientes de la Legislatura. Parte de este dinero fue destinado a la constitución de plazos fijos, mientras que otros 20.600.000 pesos se retiraron en efectivo, lo que generó sospechas sobre el uso de los fondos.
Cerca de que finalice el plazo fijado por la Legislatura de Neuquén, la titular del cuerpo parlamentario provincial fue citada a declarar ante la comisión de Ansuntos Constitucionales, donde contestó preguntas respecto al desvío de fondos de su hermano, la compra de su camioneta Toyota SW4 —de 80 millones de pesos—, la compra de empresas de publicidad y la construcción de una pileta cuando era intendente. Estas cuestiones surgieron tras la polémica desatada en un primer momento.
La reunión comenzó cerca de las 10 de la mañana y se extendió hasta las 17:45, de acuerdo con la información del medio local Diario de Río Negro. La segunda al mando alegó que desconocía que se depositaba dinero de la Legislatura en la cuenta sueldo de su hermano. “Eso nunca debería haber pasado”, indicó.
En línea con lo publicado por el medio local LMNeuquén, durante su exposición, la vicegobernadora señaló también: “No creo que —su hermano— haya cometido ningún ilícito, no hubo mala fe”.
Luego, se defendió por la designación de otro hermano suyo en un cargo dentro de la Legislatura y a su esposo, Claudio Costa, que ejercía como chofer. A su vez, se la acusó de contratar a sobrinos políticos y demás personas de manera irregular. Sobre eso, al salir de la Legislatura, la vicegobernadora agregó: “No es familia. Mi familia tiene nombre y apellido que son Ruiz, mis hermanos Pablo y Vilma y mi marido. Es gente que la mayoría son empleados de la gestión de Plottier, vienen acompañándome desde que soy intendenta, eso no quiere decir que seamos ni amigos, ni parientes, ni primos”.
Una vez finalizada la declaración de Ruiz, se confirmó que la Legislatura votará hoy sobre si procede con su destitución por inhabilidad moral. Para eso, se necesitarán dos tercios de los legisladores.
La sesión comenzará a las 15 horas de este jueves y mañana se realizará la votación en particular. En el caso de que se defina por la destitución del cargo, se aplicará una baja inmediata en el pago de la remuneración, dieta o cualquier beneficio económico relacionado con el ejercicio de su función.
Tal como consta en la denuncia contra Pablo Ruiz, el hermano de la titular de la Legislatura neuquina cobraba un salario que a inicios de año era de $ 1,5 millón y en los últimos meses era de alrededor de $ 4 millones. Pero el BPN identificó movimientos inusuales en la cuenta de Ruiz, quien incrementó sus ahorros en plazos fijos hasta alcanzar $51 millones.
Al ser consultado por el banco, explicó que las transferencias correspondían a “viáticos y programas”. En agosto de 2024, la Legislatura decidió suspender las transferencias a su cuenta, aunque los fondos acumulados ya reflejaban una importante ganancia económica.
“El señor Ruíz utilizaba la mayoría de los fondos de su cuenta para constituir plazos fijos, incrementando notoriamente su volumen a partir de las acreditaciones que recibió por fuera de sus haberes”, comunicó oficialmente el BPN.