El Gobierno gestiona distintas vías diplomáticas para lograr la liberación de Agustín Nahuel Gallo, el gendarme detenido por el régimen de Nicolás Maduro el 8 de diciembre en Táchira, cuando había llegado a Venezuela para visitar a su familia. Por la ruptura de todo tipo de diálogo de Javier Milei con país caribeño, Argentina hace contactos en la región para ejercer presión internacional. Durante el fin de semana, la Cancillería solicitó cooperación a Brasil para tener asistencia en Caracas. Pese a las diferencias del líder libertario con Luis Inacio “Lula” Da Silva, el apoyo fue concedido.
Infobae pudo conocer que la Cancillería, a cargo de Gerardo Werthein, instruyó a la Embajada argentina en Brasilia para que solicite “apoyo consular” a Itamaraty. La gestión la realizó el consulado en la capital de ese país ante la diplomacia brasilera, que lidera el canciller Mauro Vieira.
Ante la orden de Werthein, desde la Embajada argentina se solicitó a la Cancillería de Brasil la activación del mecanismo de cooperación consular del Mercosur. El cónsul argentino en Brasilia ejecutó las gestiones con el fin de que a través de la Embajada brasilera en Caracas se brinde la asistencia correspondiente.
Glivania María de Oliveira, embajadora de Lula en Caracas, recibió la instrucción de Vieira para hacer lugar a la solicitud y puso a disposición los mecanismos de cooperación pertinentes. Desde ese paraguas, Argentina obtiene a través de Brasil información sobre la situación y el posible paradero del gendarme, así como también puede dar asistencia legal y asesoría a la familia de Gallo que se encuentra en la capital de Venezuela.
Argentina también explora otras vías para lograr la liberación de Gallo. “Queremos que nos digan dónde está y que lo suelten. Está siendo difícil por la hostilidad del régimen con Argentina. Por eso, estamos buscando interlocutores a través de Brasil, Colombia y Francia”, detalló ante Infobae una fuente del Gobierno argentino.
Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, también trabaja a la par de Cancillería. Lo hace ella junto a Alberto Fohrig, director nacional de Cooperación Internacional del Ministerio. La parte exterior está a cargo del propio Werthein y de Eduardo Bustamente, el vicecanciller. El sábado, la ministra confirmó que Nahuel Gallo se encuentra alojado en la base de inteligencia de Táchira, y adelantó que Gendarmería presentó una denuncia penal contra el régimen de Nicolás Maduro.
Según informaron, María Gómez, la pareja del gendarme, había viajado a Caracas hace aproximadamente siete meses junto a su hijo de 2 años. Ella es venezolana y tiene a su madre enferma, según informó, y se trasladó con el fin de atenderla. Mientras que Gallo viajó desde Colombia el 8 de diciembre, pero fue detenido en Migraciones.
El domingo 8 de diciembre a las 10:57, Gómez se contactó con su pareja. Luego de hacer Migraciones, fue “retenido” y le requisaron el celular. “En Venezuela tenemos una dictadura. Imagino que los mensajes que le encontraron a Nahuel en el teléfono lo perjudicó de alguna manera”, sostuvo la pareja del gendarme en declaraciones a DNews.
La detención fue en el paso fronterizo terrestre, cruzando el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse a la localidad venezolana de Táchira.
Nahuel Gallo vive en Mendoza, donde presta servicio como gendarme en el Paso Cristo Redentor de Horcones, en la frontera con Chile. Viajó desde la capital mendocina a Venezuela con escala en Colombia para abaratar costos del traslado. Hizo Migraciones en el país cafetero a las 7:40 del domingo. A las 8 realizó Migraciones en Venezuela y ahí fue retenido. Tenía un vuelo a las 11 desde el Aeropuerto de San Antonio del Táchira con destino a Caracas. Nunca pudo subir al avión. El último contacto con su familia fue a las 10:54 de ese 8 de diciembre, cuando le comunicó a su pareja que estaba secuestrado.
El hecho se conoció el viernes cuando se supo del secuestro de Gallo. Desde Gendarmería Nacional Argentina informaron que “Gallo se encontraba en Venezuela con licencia anual ordinaria, autorizada por la GNA, lo que sugiere que su presencia en el país no tenía relación directa con operaciones oficiales”.
La ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Argentina se profundizó con las acusaciones de fraude electoral en las últimas presidenciales. Desde agosto, la Embajada de Argentina en Venezuela permanece bajo la protección de Brasil, después de la expulsión de los diplomáticos argentinos. Además, allí residen seis dirigentes del equipo de la líder opositora Corina Machado que están recibiendo asilo porque pesa sobre ellos una polémica orden de detención. Las personas que están refugiadas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda.
Es por eso que el Gobierno argentino gestionó cooperación a Itamaraty para obtener información y asistir a la familia del gendarme a través de la Embajada de Brasil en Venezuela.