“Hasta que no me traspasan el poder, soy vicepresidente, y eso se hace informándomelo el escribano de Presidencia”. Victoria Villarruel resolvió hoy publicar esta respuesta a una consulta que le realizaron en sus redes sociales para defender su rol en la sesión que expulsó a Edgardo Kueider, el dirigente peronista detenido en Paraguay e investigado por los delitos de contrabando y enriquecimiento ilícito.
También, para replicar las críticas del Ejecutivo sobre la supuesta superposición de funciones por estar a cargo de la Presidencia de la Nación a raíz del viaje de Javier Milei a Italia. “Firmé el acta dando el conforme a las 19″, agregó.
Desde Casa Rosada rechazaron esta versión y aseguraron que la sesión podría declararse nula por esta irregularidad. Es más, el propio Kueider presentó en la mañana de hoy un recurso de amparo para ser restituido en su cargo tras ser expulsado de la Cámara Alta, una decisión que fue tomada por una amplia mayoría de 61 votos a favor, sólo 5 en contra y una abstención.
El recurso fue presentado en las primeras horas de hoy por su abogado, Maximiliano Ruiz, en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 6, Enrique Lavié Pico, con el argumento de que Villarruel debía ocupar la Presidencia por la ausencia de Milei y no liderar la sesión del Senado.
“Mintió”, dijeron en Balcarce 50, respecto de la versión que dio la vicepresidente. Un documento y comunicaciones a las que accedió Infobae confirman que Villarruel había sido notificada la mañana del martes pasado que Javier Milei iba a viajar desde el mediodía del jueves hacia Roma, pero esa notificación fue de Casa Militar.
La secretaria personal de la vicepresidente, Guadalupe Jones, según comunicaciones a las que accedió este medio, recibió a las 8:37 del martes el documento en PDF de la Casa Miliar notificándole los días y horarios: el archivo se llama “Viaje a Italia”, fue compartido por WhatsApp y respondido con dos “ok”.
“Informo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación, viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente”, se le notificó a la funcionaria de la Cámara alta y estrecha colaboradora de Villarruel.
Más allá de la controversia, Kueider fue expulsado por una amplia mayoría, con votos del kirchnerismo, del radicalismo y del PRO, pero también de LLA, pese a que el propio presidente de la bancada, Ezequiel Atauche, transmitió en su discurso ante el pleno que ellos preferían aprobar una suspensión.
Apenas se terminó la votación y de que fuera fajado el despacho de quien había sido uno de los integrantes más poderoso de la Cámara, los abogados del dirigente peronista ya habían adelantado la estrategia de impugnar el proceso, y que el presidente provisional del Senado, que en la actualidad ocupa el representante por San Luis, Bartolomé Abdala, debía presidir la sesión.
Con la documentación a la que accedió Infobae y la notificación de que la secretaria privada de Villarruel había sido notificada el martes que Milei “viaja 12 de dic a las 12:00 y regresa 15 de dic a las 20:00″ (sic), la legalidad de la sesión podría ser cuestionada en los tribunales, como así también que al legislador removido no le permitieron exponer sus argumentos en la comisión de Asuntos Constitucionales.
Anoche, una de las personas que más conoce el reglamento en la Cámara alta, el experimentado ex legislador Eduardo Menem, expresó a Infobae que “cualquier senador, incluso el expulsado (Kueider), puede pedir la nulidad de la sesión”, en caso de que se confirme que efectivamente Villarruel estuvo al frente de la sesión en momentos en que Milei no estaba en el país. “Fue una sesión irregular y puede ser impugnada”, resaltó.
Sobre la decisión del Senado, que aprobó la expulsión del senador entrerriano por amplia mayoría, consideró que “debe ser respetada” pero que, según su mirada, Kueider debió haber sido “escuchado” y tener su “derecho a la defensa”. “Hay que respetar siempre lo establecido en materia penal y disciplinaria. El derecho a la defensa no puede ser olvidado”, insistió.
De hecho, Menem recordó el caso del cordobés Eduardo Angeloz, quien fue suspendido por el Senado en 1996 por una causa que lo investigaba por supuesto enriquecimiento ilícito. Sin embargo, la Justicia lo absolvió y, en su caso, pudo reincorporarse a su banca dos años después. Se trata de un caso, según el dirigente peronista, donde se respetaron los tiempos judiciales y el derecho a la defensa.