Un cardenal cercano al Papa Francisco cuestionó este miércoles al gobierno de Javier Milei por su política de recorte hacia los jubilados. Particularmente a la decisión comunicada en las últimas horas por el PAMI, que anunció una restricción al acceso a los medicamentos gratuitos para los adultos mayores.
“Es una eutanasia encubierta”, sentenció el arzobispo de Córdoba, Monseñor Ángel Rossi, quien el año pasado fue elegido por el Sumo Pontífice junto a otros dos argentinos para ser uno de sus nuevos purpurados.
Fue en diálogo con Radio Mitre Córdoba donde la máxima autoridad de la iglesia católica de la provincia se refirió al anuncio realizado el martes por la administración libertaria, que resolvió que quienes ganan más de $390.000, tienen prepaga o un auto de menos de 10 años ya no accederán a remedios con cobertura del 100%.
“Hemos perdido el central de la persona, en este caso, el cuidado de nuestros abuelos, ¿no? Porque además esto es el maltrato de las dos puntas, de la niñez, de la juventud y de los ancianos. Esto siempre es el signo de decadencia de una sociedad y es el signo de algo que termina mal”, analizó Monseñor Ángel Rossi sobre la medida.
En este sentido, el Cardenal definió a la nueva disposición como una “opción por la muerte” dado que, según su visión, obliga a elegir a los jubilados entre comer o medicarse.
Parafraseando al Papa Francisco, señaló: “Una expresión del Papa que acá se calza, es que esto es una especie de eutanasia encubierta. Digo, si estos abuelos que no pueden comprar medicaciones, que algunas son medicaciones más sencillas, pero otras son medicaciones en donde está en juego la salud y está en juego la vida a largo plazo”.
Y desarrolló: “Por lo tanto, de alguna manera es la opción por la muerte en estas cosas. Suena medio monstruoso lo que digo, pero la realidad es así, porque entre comer y medicarte tenés que optar por comer un poco, ¿no?”.
Antes de cerrar su opinión sobre la normativa, Monseñor Ángel Rossi insistió en la comparación con la eutanasia -que es una provocación intencional de la muerte de un paciente- y deslizó que incluso el fallecimiento de algunos adultos mayores podría ser beneficioso para el Gobierno.
“(Elegir comer) implica sacrificar medicamentos que son necesarios. Para algunos imprescindibles, incluso. Entonces digo, es a la larga una especie así de eutanasia disimulada. Porque a la larga hay muertos y, bueno, al morirse no podrán cobrar la jubilación, con lo cual se liberan también de algunos”, concluyó el arzobispo de Córdoba.
La nueva medida del Gobierno sobre el acceso a la medicación gratuita
El PAMI comunicó el martes la decisión de restringir la cantidad de afiliados que acceden a cinco medicamentos gratis por mes. Es decir, que a partir de ahora los jubilados que requieran una cobertura del 100% en los remedios deberán gestionar el “subsidio social”, un trámite que impone requisitos que hasta el momento no eran exigidos.
En la práctica el nuevo esquema significa una restricción, ya que muchas personas que hasta el momento accedían a medicamentos gratis ya no lo podrán hacer.
Entre los requerimientos para tramitar el nuevo “subsidio social”, se exige que el beneficiario no perciba más de $390.000 mensuales, no esté afiliado a una prepaga y no tenga un automóvil de menos de 10 años.
Luego del anuncio del Gobierno, jubilados realizarán este miércoles una marcha a las oficinas centrales de la obra social en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) para exigir su “inmediata restitución”.
Según precisaron desde Jubilados Insurgentes, la organización detrás de la medida, la movilización será este miércoles a las 12 horas en Avenida Corrientes 655, barrio de San Nicolás. “Por la inmediata restitución de todos los medicamentos anulados por este gobierno que condena al hambre y la miseria a toda la clase obrera, y al genocidio de los jubilados”, reza el comunicado de la agrupación, publicado en redes sociales.