Mientras la familia Moyano es noticia nuevamente por la renuncia de Pablo a la CGT y por la posibilidad de que sea reemplazado por su papá Hugo, Facundo Moyano -otro de los hijos del titular del gremio de Camioneros- promueve otra vez el debate sobre su proyecto de democracia sindical, que ya había presentado en 2015, cuando fue diputado nacional, y en el que insiste ahora porque, según advirtió, “sin democracia sindical no hay libertad para el trabajador”.
El secretario adjunto del Sindicato de Peajes publicó este miércoles un video de 5,45 minutos en su cuenta de X en el que destacó que “es más fácil ser presidente de la Nación que llegar a ser secretario general de la mayoría de las organizaciones sindicales de la Argentina” y por eso planteó la necesidad de aplicar una serie de medidas como “elecciones directas” para elegir a la conducción de los gremios, “terminar con las afiliaciones compulsivas e impulsar la afiliación libre” y “eliminar los estatutos proscriptivos que no dan lugar a la democracia sindical”.
Facundo Moyano, mirando a la cámara y en tono didáctico, también sostuvo en el video que “el sistema laboral argentino sufre una profunda crisis hace décadas y cada vez son menos los trabajadores que tienen derechos plenos”, por lo cual “es necesario avanzar hacia una nueva adecuación laboral en un proceso consciente de las nuevas tecnologías, adecuando esto a las necesidades del trabajo argentino”. Y, tras señalar que “los cambios son de abajo para arriba”, aseguró que “para hablar de adecuación laboral primero hay que hablar de democracia sindical”.
Al explicar por qué esos dos ejes están “totalmente ligados”, el dirigente de los Peajes indicó que “más trabajo registrado es igual a un mercado mucho más dinámico, algo que contradice visiblemente a muchos estatutos (sindicales) que plantean la no participación de los trabajadores y colocan a los dirigentes en una posición de casi monarcas o dueños de las organizaciones”.
“¿Qué hacen estos estatutos? -agregó-. Básicamente plantean que quienes están en contra de una determinada lista tengan que cumplir con requisitos imposibles para poder competir. Si existe democracia directa para votar un presidente en un país de 46 millones de argentinos, ¿cómo puede ser que en una organización sindical haya democracia indirecta? Tiene que necesariamente haber democracia directa y que todos los trabajadores tengan la posibilidad de votar a su dirigente”.
Según Facundo Moyano, “ante la imposibilidad de participación y las trabas que plantean muchos estatutos de asociaciones sindicales, los trabajadores cada vez más descreen de sus dirigentes y cada vez más repudian a estos”. Y dijo: “Hay sindicatos que representan a cientos de miles de trabajadores, pero en los cuales sus dirigentes son votados por un reducido número de delegados sindicales. El resultado de esto es que el dirigente no se capacita, se mantiene cómodo y los trabajadores sufren la realidad de que su actividad no se adecua a los cambios que la tecnología presenta”.
Luego, recordó que como diputado nacional presentó en el año 2015 el proyecto de democracia sindical y enfatizó: “Tengo en claro que quienes dicen que no es el momento de dar esta discusión es porque nada quieren cambiar”. Y resaltó que en 2017 se aplicó la democratización sindical en su sindicato al limitar los mandatos e incluir un 56% de mujeres en la Comisión Directiva.
“En la actualidad surgen nuevas demandas laborales y esto necesariamente requiere nuevas representaciones, representaciones sin trabas estatutarias, sin trampas legales que den lugar a un nuevo sindicalismo”, dijo Facundo Moyano, que enseguida relativizó la importancia de impedir la reelección indefinida de los dirigentes: “La cuestión de la perpetuidad de un dirigente, o sea, que no se vaya del cargo, es discutible. Lo que sí tienen que existir son condiciones para que ese dirigente sea votado con total democracia y con mecanismos que sean totalmente claros”.
Además, puntualizó que “todo trabajador afiliado debe poder formar parte de este proceso esencial para la organización que representa” y que “para eso debemos también terminar con las afiliaciones compulsivas e impulsar la afiliación libre”. En ese punto, curiosamente, se acercó a la postura del gobierno de Javier Milei al cuestionar las cuotas solidarias: “Si hay un convenio colectivo que plantea el aporte solidario, este aporte debe ser acordado con el trabajador”, definió.
A continuación, el sindicalista añadió: “La afiliación tiene que ser libre. Quien quiere afiliarse lo hace y participa de ese proceso. Quien no quiere, no lo hace. Nadie lo obliga. No debe ser obligatorio para un trabajador aportar. El trabajador tiene que tener la libertad de elegir si quiere estar o no adherido a una asociación sindical. Nadie lo obliga a adherir a un determinado sindicato, que no es otra cosa que una asociación privada. Limitar a un trabajador es limitar la democracia”.
Al brindar más detalles de su propuesta, Facundo Moyano señaló que “la democratización requiere que el Ministerio de Trabajo entregue en tiempo y forma los padrones necesarios para una elección en un sindicato” y, “al mismo tiempo, se debe dejar de exigir presentación a nivel provincial y seccional para una representación nacional”.
De todas formas, el dirigente aclaró: “No estoy metiendo a todos los sindicalistas en la misma bolsa, ni estoy diciendo que todos los sindicatos son antidemocráticos. Pero es inevitable decir que la mayoría de los sindicatos tienen estatutos proscriptivos y que no dan lugar a la democracia sindical. Los resultados están a la vista. Un sindicalismo deslegitimado con alta negatividad entre los votantes de las tres principales fuerzas de las últimas elecciones”.
FInalmente, dejó en claro que “la democracia sindical depende de una autorregulación de la organización sindical o del Congreso de la Nación, así como lo hicimos en el 2015 presentando un proyecto de régimen electoral sindical, pero de ninguna manera puede depender de la figura del Ejecutivo, del Presidente”. “Es tiempo de darle paso a estas discusiones”, concluyó.