El presidente Javier Milei será disertante de honor durante un agasajo que se realizará en medio de la cumbre del Mercosur, en Montevideo (Uruguay), prevista para este viernes 6 de diciembre. El jefe de Estado argentino recibirá la distinción de parte de la Asociación de Dirigentes del Marketing (ADM), que organizó un almuerzo e invitó especialmente al mandatario argentino a fin de destacar su desempeño.
Según pudo saber Infobae, la agenda del libertario contempla alojarse en la suite presidencial del hotel Radisson e interrumpir brevemente sus intervenciones formales en el debate del bloque regional para participar del almuerzo al mediodía. Allí se encontrará con el presidente de la asociación ADM, Jorge Abuchalja, quien tiene previsto saludar a los funcionarios integrantes de la delegación argentina y luego le hará saber al mandatario el porqué del reconocimiento. Todo el encuentro estará coordinado por el reconocido periodista y conductor argentino Oscar González Oro, quien animará el evento.
El almuerzo de ADM es una reunión tradicional realizada por la organización uruguaya, que tiene como objetivo recrear un ámbito de calidad para escuchar a los disertantes más importantes de Uruguay y el mundo. Se trata de un evento clásico, según destacan los organizadores en su sitio.
Durante su intervención en la cumbre del Mercosur, Milei será designado presidente pro tempore del bloque de países de la región. Allí, el jefe de Estado argentino propondrá flexibilizar las normas que rigen los acuerdos comerciales para permitir que sus miembros negocien tratados de libre comercio de manera independiente, sin requerir la aprobación unánime de todos los integrantes. Esta postura podría generar tensiones con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca concretar un acuerdo comercial con la Unión Europea antes de fin de año.
La reunión en Montevideo contará con la presencia de los líderes de los países miembros: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, además de Bolivia. En este contexto, Milei expondrá sus diferencias respecto al funcionamiento actual del bloque y abogará por una mayor liberalización que permita a cada nación avanzar en acuerdos comerciales según sus propios intereses.
Aunque Milei ha manifestado su intención de flexibilizar el Mercosur, no se prevé que rompa el bloque escindiendo al país. Sin embargo, su postura podría complicar las negociaciones con la Unión Europea, que buscan establecer una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, abarcando a cerca de 800 millones de personas y aproximadamente el 20% del PIB global.
La semana pasada, en Brasilia, se llevó a cabo una ronda de negociaciones entre representantes del Mercosur y de la Unión Europea, donde se lograron avances en cinco puntos, quedando dos aspectos pendientes de consenso. Se espera que los líderes del Mercosur definan estos detalles en la próxima cumbre para, de alcanzar unanimidad, anunciar la firma del tratado.
Este será el segundo encuentro cara a cara entre Milei y Lula, tras su reunión en la cumbre del G20 en Brasil. Ambos mandatarios mantienen diferencias ideológicas significativas, lo que añade complejidad a las negociaciones en curso. Lula ha expresado su deseo de cerrar el acuerdo con la Unión Europea, mientras que Milei busca priorizar posibles tratados de libre comercio fundamentalmente con Estados Unidos.
La postura de Milei también ha generado inquietud entre los industriales argentinos, quienes temen que una reducción de aranceles a la importación sin medidas complementarias que mejoren la competitividad local pueda perjudicar a la producción nacional. La Unión Industrial Argentina ha manifestado su preocupación por la falta de condiciones equitativas para competir con productos importados, dada la elevada carga tributaria y los costos internos.
La participación de Javier Milei en la próxima Cumbre del Mercosur y su propuesta de flexibilizar el bloque para permitir acuerdos de libre comercio individuales podrían generar tensiones con Brasil y complicar las negociaciones con la Unión Europea. La postura de Milei refleja su intención de reorientar la política comercial argentina hacia una mayor apertura y diversificación de mercados, aunque enfrenta desafíos tanto a nivel regional como interno.