El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se refirió a la fuga de presos en la Ciudad de Buenos Aires del último domingo y se diferenció de la gestión del exalcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “Se escaparon hasta ahora menos que en el último año de gestión de Horacio”.
“No sé por qué ese año hubo mucha menos publicidad que este, pero estamos con una superpoblación importante”, advirtió Jorge Macri en comunicación con Radio Mitre.
Las declaraciones de Macri surgen luego del caso de los once detenidos que se escaparon a mediados de noviembre por los techos de una alcaidía de Barracas. Y de otra reciente fuga producida este fin de semana que derivó en la destitución de Sebastián Vela, responsable civil del Ministerio de Seguridad, y Martín Ochoa, director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad.
“Tras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores, tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad, más allá de la correspondiente investigación en curso”, había anunciado en redes sociales el ministro de Seguridad porteño, Walfo Wolff.
La fuga de la semana pasada se produjo a pocos días del anuncio de un acuerdo entre Nación y Ciudad para el traspaso del Servicio Penitenciario Federal en el ámbito porteño, con la cárcel de Devoto como pieza principal. De esta manera, tras el acuerdo al que llegaron Patricia Bullrich y Jorge Macri, cambiará de manos el cuidado de los detenidos del SPF en el territorio de la Capital Federal.
En este sentido, el alcalde porteño expresó: “Empezamos el proceso de transferencia, que va a permitir sacar a muchos de los delincuentes que están en cárceles o alcaldías de la ciudad a cárceles fuera de ella”.
“Acordamos con el gobierno nacional de que nos dé penitenciarías en Marcos Paz y Ezeiza, donde serán alojados”, agregó Macri. E informó que 9 de cada 10 detenidos no corresponden al sistema de la Ciudad, sino que son de la justicia nacional; y que detuvieron más del 60%, en comparación al 2023.
Una disputa con antecedentes
Sin embargo, no fue el primer cruce entre ambos referentes porteños. En julio pasado, Macri había denunciado irregularidades de la gestión larretista, en la licitación de las grúas de acarreo. “Una preadjudicación que ocurre el 7 de diciembre, yo asumí el 7 de diciembre. Con algunas firmas hechas el 11, con funcionarios que ya no eran funcionarios. Es parte de una investigación interna que estamos haciendo”, había declarado el mandatario.
Y ahondó: “No sé si hubo mano negra. Alguien creyó que faltaba firmar algo y lo firmó. Para mí está mal hecho. Lo firmó después de que dejó de ser funcionario. Firmó después de que había dejado el cargo, sin tener la potestad”. Además, desestimó un proyecto que habilitaba la construcción de edificios y la venta de terrenos en Costa Salguero, una iniciativa aprobada por la Legislatura en 2021. Y que había generado fuertes críticas desde distintos sectores.
Amenaza narco
A su vez, Macri habló sobre la reciente amenaza por parte del narcoterrorismo hacia la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y la preocupación que genera en su jurisdicción: “Lo relevante es que la amenaza ahora amenaza a la Ciudad de Buenos Aires también. Hay un mensaje claro de que ellos quieren sembrar el terror donde sea. Es una amenaza seria, grave y hay que trabajar en ese tono”.
En la misma sintonía se expresó Bullrich, que señaló que las intimidaciones podrían estar relacionadas con grupos delictivos que operan en la provincia de Buenos Aires, aunque no descartó vinculaciones con Santa Fe.
Nuevo sistema multipago en subterráneos
Por último, el jefe de Gobierno habló sobre la implementación del nuevo sistema multipago en los subtes, que está vigente desde hoy: “Es un avance muy importante. No solo por comodidad, sino porque terminamos con el monopolio del Estado”.
“Ese monopolio hacía que no hubiera una competencia, que hoy permite viajar más barato que ayer”, resaltó, respecto a los nuevos medios de pago, los beneficios y descuentos que realizan tarjetas, billeteras y bancos.
Y concluyó: “Hay mucha gente que no es usuaria habitual y no tiene por qué tener SUBE o se la olvido o no la cargó. Ni hablar de un japonés o un alemán, que debías explicarle cómo funciona; es una cosa prehistórica. Lo mejor de esto es que demuestra que cuando terminas con un monopolio y generas competencia, el sistema puede ser más barato sin que tengamos que subvencionarlo nosotros”.