La mayor parte de las medidas del gobierno de Javier Milei son consensuadas o ideadas por Santiago Caputo, el principal asesor del Presidente, que a su vez, delega su diseño jurídico en la lapicera de la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal. Pero en el caso de la versión libertaria del proyeto que anunció el vocero Manuel Adorni el viernes, el consultor estuvo inusualmente en desacuerdo, y el diseño de la medida estará a cargo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El proyecto para prohibir las candidaturas de dirigentes políticos condenados en casos de corrupción divide aguas en el oficialismo, o, como mínimo, genera dudas. El propio Francos, la misma noche de la caída de Ficha Limpia, explicó por qué él mismo cuestionaba la iniciativa tal y como estaba redactada, por considerarla una forma de proscripción a Cristina Kirchner.
Santiago Caputo le expresó su disidencia a Milei. Y la tropa de militantes más conocidos de LLA, como Daniel Parisi, alias Gordo Dan, o Agustín Romo, que trabajan con él, manifestaron a coro su desacuerdo públicamente, con una serie de argumentos que expresaron en redes o en sus canales de streaming.
Los planteos varían según el caso, pero los detractores libertarios alegan que este tipo de medida conlleva el riesgo de que el Poder Judicial se entrometa en el sistema electoral y, por consencuencia, en los otros poderes. Dicen que prefieren ganarle legítimamente al kirchnerismo en las urnas, y no en la Justicia. Y, desde el punto de vista de la estrategia electoral inmediata, alertan que le daría una excusa para “victimizarse” a Cristina Kirchner, cuya condena en la causa de Vialidad acaba de ser ratificada.
Además, establecen comparaciones con el caso de Brasil, donde Lula da Silva regresó al Palacio del Planalto con una campaña basada en la persecución judicial en su contra; y Jair Bolsonaro no pudo ser candidato justamente por su comprometida situación en la Justicia.
A pesar de que algunos de los más fieles cabecillas libertarios se manifestaron en contra, Milei mandó a su vocero, Manuel Adorni, a anunciar que impulsaría una versión mejorada de Ficha Limpia. Lo hizo sin demoras, al día siguiente de que se frustrara el debate en el Congreso. Y en su entorno aseguraron a Infobae que esa decisión responde a su propio convencimiento sobre la necesidad de avanzar para que los condenados no puedan asumir cargos. “Lo dijo en la apertura de sesiones ordinarias, y lo sostiene”, dijeron en su entorno, en referencia a su discurso del 1ro de marzo.
Sin embargo, en la Casa Rosada descartaron que la insistencia del jefe de Estado con la propuesta se deba a un intento de conciliar con PRO, que manifestó por diestra y siniestra su descontento con la falta de acompañamiento del oficialismo. “No es por Mauricio, es porque cree en esto”, insistieron. En la fuerza de Macri, donde están incómodos por una larga lista de temas, lo tomaron como un gesto, e incluso una reivindicación luego de que las cuentas violetas de redes celebraran su tropiezo.
El boceto y la comisión
El anuncio de la “ficha limpia libertaria” fue un aviso urgente de intenciones y Adorni no dio demasiados detalles en su conferencia de prensa porque, en realidad, las ideas para mejorar la iniciativa ni siquiera empezaron a volcarse en un borrador. De hecho, está tan verde que prácticamente está descartado que se incluya en el temario -aún no definido- del decreto de Milei que llamará a sesiones extraordinarias. No obstante, en las últimas 48 horas de la semana hábil se empezaron a discutir algunas ideas en la Casa Rosada.
Como los libertarios en las redes, en el Gobierno tienen en cuenta el riesgo de que el proyecto de Ficha Limpia provoque que la Justicia pueda vetar candidatos, y el plan de Milei es, justamente, encontrar o definir un mecanismo para evitarlo. Una de las posibilidades que se barajan, según un asesor del Presidente, es la creación de un organismo que revise los casos de dirigentes condenados en última instancia, que podría funcionar dentro el Poder Judicial (una de las opciones es la Cámara Nacional Electoral).
Según pudo reconstruir Infobae, el Gobierno piensa en crear, primero, una comisión para desarrollar el nuevo proyecto, con participación de los impulsores de PRO -en particular, la diputada Silvia Lospennato, que llevó la bandera del proyecto en la Cámara baja- y el abogado Alejandro Fargosi, uno de los iniciadores del proyecto en 2018, que se había sumado a la campaña por ficha limpia que originalmente había sido impulsada por un colega suyo, Gastón Marra.
Marra (que no tiene relación de parentesco con el legislador libertario) había recolectado en ese momento 400.000 firmas para respaldar el proyecto junto a Fargosi y otros colaboradores, entre ellos los periodistas Claudio Savoia y Fanny Mandelman. El PRO tomó la iniciativa después, y la volcó en un proyecto de ley que intenta debatir sin éxito desde entonces. El último fracaso fue el jueves, cuando se cayó la sesión que estaba convocada a tal fin por falta de quórum, a partir de los faltazos de diputados de todos los bloques, incluido el libertario.
En diálogo con Infobae, Fargosi se mostró convencido de la medida, pero reconoció las disidencias que genera en el oficialismo. Sin embargo, relativizó el grado de conflicto. “Una de las maravillas que tiene La Libertad Avanza es que no es una manada de personas. Nos hemos acostumbrado a la estructura militar de la política, y yo opino lo contrario. Cualquier actividad humana se enriquece por las diferencias, el debate y el escuchar al otro. Dos cerebros piensan más que uno. Bienvenido sea el análisis”, dijo.
Pero insistió con su posición y contraargumentó a las alarmas sobre una injerencia judicial en la política: “Esto existe en todos los planos. Cualquier institucion corre el riesgo de ser desvirtuada, y es para eso que me convoca Milei. Para evitar que por algun tipo de ausencia en la reglamentación, o algo que no sea exactamente bien dicho se haga un agujero donde se pueda colar un mal uso de la ficha limpia”, sostuvo. “Sueño con un momento en el que no sea necesario hablar de Cristina Kirchner para analizar la política argentina. Tiene condenas por corrupción, y no hay base para hablar de proscripción”, dijo.
Usuario muy activo en X, donde tiene millones de seguidores, Fargosi es especialista en derecho de las comunicaciones y ejerce en el sector privado desde hace décadas. Trabajó para Entel y Telefónica, y en 2008 asesoró a SpaceX, la empresa de Elon Musk, cuando se preparaba su participación el lanzamiento de satélites argentinos.
Su militancia política en el pasado remoto de los 80 empezó en el radicalismo, y formó parte de la fuerza que fundó Macri. Recientemente, como colaborador en los equipos de campaña de Patricia Bullrich y como candidato suplente en las listas amarillas en 2023.
Quienes lo conocen lo definen como un “librepensador”, siempre afín a las ideas liberales. Tras su paso por el PRO, este año empezó a tramitar su afiliación a La Libertad Avanza, un detalle que en la Casa Rosada valoraron especialmente.
Milei lo conoció, como a varios de los políticos y técnicos de su entorno, en un set de TV, antes de ser candidato. A partir de ese momento intercambiaron mensajes y se encontraron algunas veces. Y desde que asumió el Ejecutivo, el Presidente lo contactó varias veces para comentarle ideas o pensamientos sobre temas jurídicos. Pero esta fue la primera vez que le propuso que participe activamente del Gobierno, para elaborar una variante de ficha limpia. En principio, su colaboración sería en calidad de asesor ad honorem.
Hay pocas definiciones sobre la iniciativa que revitalizaría, con cambios, la propuesta de PRO para inhabilitar que los condenados puedan ser candidatos. Y existen alarmas dentro del propio Gobierno, así como en los altos mandos de la militancia de La Libertad Avanza. Pero Javier Milei está convencido de impulsarla.