El posteo había generado un conflicto diplomático con Francia, pero sobre todo, fue una de las pruebas materiales de la mala relación que tenían Victoria Villarruel y Javier Milei. Era un mensaje que mostraba la decisión de la vicepresidente de expresar una disidencia hacia dentro del oficialismo. Estaba fijado en su perfil de X, como una proclama, desde mediados de julio. Hasta ayer, cuando con sigilo, fue quitado de ese lugar.
Al ingresar en la cuenta de X de Villarruel, aparece el último posteo con las fotos de la reunión previa de ella con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y luego en la sesión. “Recibimos en el Senado al Jefe de Gabinete de Ministros para su informe sobre la gestión de nuestro gobierno. Transparencia, eficiencia y administración responsable de lo que es de todos”, afirmó.
La frase “nuestro gobierno” fue el primer gesto que se concretó ayer. Después, como confirmó Infobae, se le sumó la decisión de la vicepresidente no convocar a sesión para este jueves y mantener inactivo el Senado: el objetivo fue evitar que el kirchnerismo pusiera a debatir proyectos que pueden ser riesgosos para el gobierno nacional, como el que pretendía anular el decreto de necesidad y urgencia que le permitía al Ministerio de Economía renegociar la deuda. Y, esta mañana, se supo que había decidido “desfijar” el posteo que había irritado al Presidente y derivó en un pedido de disculpas del gobierno que llevó la secretaria General, Karina Milei, a la Embajada.
“Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros. Argentina se hizo con el sudor y el coraje de los indios, los europeos, los criollos y los negros como Remedios del Valle, el Sargento Cabral y Bernardo de Monteagudo. Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo yo te banco, Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad”, expresó la dirigente libertaria en su cuenta de la red social X.
Ese mensaje, que se publicó el 17 de julio y desde ese momento fue fijado en su perfil, se conoció pocas horas antes del primer encuentro personal que iban a tener Milei y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en París, en el marco de la inauguración de los Juegos Olímpicos. Ese día, el anfitrión solo recibió a dos mandatarios, de los más de 120 que visitaron la Ciudad Luz. Pero antes, hubo una gestión urgente de Karina Milei para que el mensaje de la vicepresidente no fuera entendido por la diplomacia francesa como una posición del gobierno.
Villarruel tomó la reacción de la secretaria General de la Presidencia como una sobreactuación que buscó exponer las diferencias que se arrastran desde los tiempos previos a la asunción, cuando todavía se creía que iba a tener a su cargo la gestión de la Seguridad, la Defensa y la Inteligencia. Ya es letra conocida que esas áreas quedaron a cargo de Patricia Bullrich y Luis Petri, respectivamente, que habían sido la fórmula que quedó afuera del balotaje, mientras que los servicios fueron a la órbita de Casa Rosada.
Así, el tuit fijado terminó siendo el motivo de diferenciación entre Milei y Villarruel. En las conversaciones que Infobae mantuvo con colaboradores estrechos del primer mandatario, siempre surgía el tema del “tuit fijado” como una señal de provocación y de confrontación. “Si lo saca, podemos empezar a hablar”, contó días atrás un encumbrado funcionario que tiene trato cotidiano con el jefe de Estado.
La guerra soterrada entre los libertarios y Villarruel se mantenía con algunas escaramuzas menores en redes y algún que otro gesto de diferenciación de ambos, hasta la entrevista de hace dos semanas con el periodista Esteban Trebucq, en LN+, cuando el presidente expuso de manera descarnada las diferencias: “Villarruel no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar. Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de Gabinete. El diálogo es lo que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles. Ella en su visión, en muchas de las cosas que nosotros hacemos está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama la alta política, y lo que nosotros llamamos la casta”, afirmó el mandatario.
Después de esa entrevista, Infobae adelantó que la Vicepresidente iba a responder mediante “aclaraciones” que iba a plantear cuando lo considerara correcto. Sin embargo, esa respuesta no llegó. Hubo gestos de las dos partes: cedieron las embestidas desde las redes sociales y hasta Lilia Lemoine, la diputada que peor trató a la vicepresidente dijo en público: “Ya está. Tenemos que convivir tres años”.
Así, lo que se encaminaba a detonar en una crisis institucional entre el presidente y su vice -un drama crónica de la política argentina- terminó en distensión completa. Hasta que reaparezcan las diferencias.