La exposición del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ante el Senado se transformó en un escenario de fuertes confrontaciones. Oscar Parrilli, de Unión por la Patria, descalificó el informe que presentó el funcionario de Javier Milei al considerar que es “hipócrita, falso y mentiroso” y lo acusó de presentar cifras que, según él, distan de la realidad del país.
“Los únicos dos datos positivos en parte se deben a la gestión de los ‘kukas’, como le gusta decir a ustedes”, expresó Parrilli durante su discurso, lo que generó una rápida réplica de Francos, quien negó haber utilizado ese término, aunque el senador insistió: “Usted no, pero otros de su gobierno sí. Hágase cargo, porque usted representa a todo el gobierno”.
El intercambio, que comenzó con un tono tenso, alcanzó su punto álgido cuando la vicepresidenta Victoria Villarruel intervino para evitar un enfrentamiento directo. Sin embargo, la intervención provocó la reacción airada de Parrilli, quien exclamó: “Entonces que se calle la boca”.
En otro tramo de su exposición, Parrilli acusó al Gobierno de firmar contratos con empresas energéticas que habrían generado “ganancias extraordinarias y obscenas” durante la gestión de Mauricio Macri, lo que motivó nuevas críticas hacia la gestión energética del Ejecutivo actual. El senador también sugirió que Francos pudo haber estado involucrado en estos acuerdos, dada su vinculación con quienes denominó “corruptos”.
En defensa de su gestión, el jefe de Gabinete se mostró tranquilo y resaltó su disposición al diálogo. En su intervención, destacó que siempre se había considerado un “hombre de diálogo”, pero también cuestionó las contradicciones del kirchnerismo, que acusa al gobierno de mantener un “discurso violento” y, al mismo tiempo, emplea calificativos como “mentiroso” y “falso” para referirse a su persona.
Francos también subrayó su trayectoria en la administración pública, insistiendo en que nunca había enfrentado denuncias judiciales en los múltiples cargos que ocupó, entre ellos, en el Banco Provincia. “Pasé por muchos lugares de administración pública y nunca tuve una denuncia judicial”, afirmó. Además, recordó que Parrilli, en el pasado, lo había felicitado por su desempeño en el gobierno de Daniel Scioli, a pesar de las críticas actuales. “Pregunten por mi gestión en el Banco Provincia”, insistió Francos.
Por su parte, la senadora Juliana Di Tullio también se sumó a las críticas hacia Francos y cuestionó la forma en que presentó su informe ante el Senado. “Este es el cargo más alto en el que usted juró por la Constitución Nacional, pero entiendo que pueda sentirse un tanto inseguro”, comentó. En ese sentidó, citó el artículo 215 de la Constitución Nacional que prohíbe leer informes durante las intervenciones ante el Senado. “No tiene por qué saber que está prohibido leer el informe que tiene que dar ante el Senado”, expresó Di Tullio.
La sesión comenzó a las 10 de la mañana, cuando Francos inició su intervención para responder a las aproximadamente 1.100 preguntas enviadas por los senadores. En comparación con la sesión anterior en la Cámara de Diputados, donde recibió más de 2.100 preguntas, esta vez el número de consultas fue menor, principalmente debido a que se eliminaron las preguntas repetidas. Sin embargo, el bloque de Unión por la Patria fue el que planteó la mayor cantidad de consultas, mientras que el oficialismo presentó un número reducido de preguntas, como es habitual en este tipo de sesiones.
La visita de Francos al Senado se enmarca dentro de la obligación establecida por el artículo 101 de la Constitución Nacional, que obliga al jefe de Gabinete a comparecer ante el Congreso para informar sobre la marcha del Gobierno. De acuerdo con esta normativa, la exposición se alterna entre las dos cámaras legislativas, siendo la última sesión en la Cámara de Diputados, en septiembre, la que generó también un intercambio de reproches y acusaciones.