La Cámara de Diputados volverá a sesionar este mediodía para tratar modificaciones a la ley de prevención de la ludopatía y el juego online. La sesión, convocada por el presidente de la Cámara, Martín Menem, está programada para las 12, tras una solicitud de la diputada Mónica Frade, de la Coalición Cívica.
El proyecto de ley ha generado divisiones entre los bloques políticos, con un dictamen de mayoría respaldado por la Coalición Cívica, Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre, y un dictamen de minoría impulsado por el PRO, la UCR y La Libertad Avanza.
La iniciativa busca actualizar las medidas para prevenir el juego patológico, pero enfrenta un fuerte lobby que ha complicado su avance. Según la diputada Frade, las presiones provienen de diversos sectores, incluidos clubes de fútbol, marcas comerciales e incluso el propio gobierno. Estas presiones llevaron a la legisladora a solicitar que cualquier aporte se realice por correo electrónico, evitando reuniones presenciales con representantes del sector privado.
Para avanzar en el tratamiento de la norma, es necesario contar con el quórum de 129 diputados. Los primeros cálculos indican que Unión por la Patria podría reunir 94 legisladores, la Coalición Cívica 6, Democracia para Siempre 12, Encuentro Federal 16 y 4 de la izquierda. A este grupo podrían sumarse algunos legisladores del bloque de la UCR y del PRO, lo que permitiría alcanzar el número necesario para el quórum y modificar la normativa vigente sobre el juego y las apuestas.
Las tensiones se intensificaron durante el debate en comisión, que culminó en un escándalo protagonizado por la legisladora del PRO Silvana Giudici y su par de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro. Desde la CC-ARI acusan al PRO y a La Libertad Avanza de intentar obstruir el debate al remitir el tema a cinco comisiones, cuando la Ley de Bases sólo había pasado por dos. Además, critican que estos partidos presentaron un proyecto propio en el último momento, tras meses de discusión, lo que consideran una estrategia para entorpecer el proceso.
Por su parte, el PRO defiende su postura, asegurando que ha trabajado de manera consciente para lograr el mejor texto posible. La falta de consenso y las acusaciones cruzadas reflejan la complejidad del debate legislativo en torno a la ludopatía, un tema que sigue siendo objeto de controversia en el ámbito político argentino.
Sin embargo, una vez superado el conflicto sobre el número para el quórum, si la sesión avanza, se espera un fuerte debate en torno a un artículo en particular: el número seis.
Ese apartado, que desató el enfrentamiento entre Giudici y Ferraro, se refiere a las restricciones sobre la publicidad, promoción y patrocinio del juego online.
El proyecto de la CC-ARI establece que se “prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de los juegos de azar en todas las plataformas y redes sociales, a través de Internet, las tecnologías de la información y la comunicación, la comunicación audiovisual, la publicidad exterior, la cartelería en la vía pública o en espacios privados de uso público, medios de difusión gráfica, radiales, televisivos, emplazamiento del producto, podcast o cualquier otro medio de comunicación actual o que surja en el futuro”.
Además, se añade que se “prohíbe la publicidad indirecta o encubierta a través de influencers, programas infomerciales y/o la publicación onerosa o no de testimonios de deportistas, personajes famosos, figuras de relevancia pública o personajes de ficción”.