Luego de los cruces públicos entre ambos, el presidente Javier Milei dio de baja el pedido de ascenso de dos militares del Ejército, cuyos pliegos habían sido frenados meses atrás en el Senado por su vice, Victoria Villarruel, quien argumentó que no tenía el “consenso necesario” para aprobarlos en el recinto.
La decisión fue girada a las autoridades de la Cámara alta el viernes pasado, luego de que se sumara la firma del mandatario nacional, pero el ministro de Defensa, Luis Petri, ya había suscripto el documento el 15 de noviembre pasado.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes cercanas a la funcionaria, Villarruel todavía no había recibido la notificación correspondiente, que va en línea con su decisión de haber quitado los pliegos de los dos uniformados, además de otros cuatro, del listado original que envió el Poder Ejecutivo y que se aprobó a mediados de este año.
“Me dirijo con el fin de solicitar el retiro del pedido de Acuerdo necesario para el ascenso al grado inmediato superior, al 31 de diciembre de 2022, del General de Brigada Jorge Fabián Berredo (D.N.I. N° 17.627.764) y del Coronel Gustavo Adrián Sívori (D.N.I. N° 18.272.619), ambos incluidos en el Mensaje N° 91 de fecha 4 de agosto de 2023″, señala el texto oficial.
Esta determinación se habría dado por diferentes motivos: el primero de ellos se desempeña como Comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y, de ascender, tendría el mismo grado que Carlos Presti, jefe del Ejército, según argumentaron fuentes oficiales.
El uniformado es uno de los cinco altos mandos militares que se designan por decreto presidencial y en su puesto, no obstante, estuvieron anteriormente personas con escalafones incluso más altos que el suyo.
Por su parte, Sívori brindó en mayo pasado un duro discurso en el marco de las actividades por la conmemoración del 214° Aniversario de la creación Ejército Argentino, en el que sostuvo que esta institución “fue protagonista de frustraciones y tragedias nacionales”.
“Hemos aprendido junto con la sociedad para no repetirlo nunca más, nunca más… es el Ejército de todos los que elegimos este uniforme, pero también de nuestros ciudadanos y ciudadanas, porque conjuntamente llevamos adelante la fantástica empresa llamada Argentina”, sostuvo en aquel momento.
Estos dichos cayeron muy mal en el Gobierno, principalmente en el seno de la Vicepresidenta, que tiene una posición muy marcada respecto de lo ocurrido en la última dictadura, y podría haber sido una de las razones por las cuales se frenó su ascenso.
La medida se tomó poco después de que el Presidente cuestionara duramente a quien fue su compañera de fórmula, al considerar que “ella, en su visión, en muchas de las cosas” que hace el Gobierno “está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama alta política”, y lo que la cúpula libertaria denomina “la casta”.
“Villarruel no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar. Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de Gabinete. El diálogo es lo que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles”, sostuvo en una entrevista televisiva el jefe de Estado.
Estas declaraciones marcaron un quiebre en la relación de ambos, que desde el comienzo de la gestión tuvo sus altibajos, a partir de cuestionamientos cruzados, pero que hasta el momento no había tenido una respuesta contundente por parte del economista.
En julio pasado, la titular del Senado frenó los ascensos de seis altos jefes del Ejército y la Armada, entre ellos Berredo y Sívori, al argumentar que había una “falta de consenso” para su promoción, pero la medida generó especulaciones sobre posibles motivaciones políticas.
“Por ahí tenemos más razón en lo que decimos que lo que ellos creen”, sostuvo a Infobae una persona muy allegada a la Vicepresidenta, al tomar conocimiento de la nota firmada por Milei y Petri.
La dirigente, que mantiene un perfil bajo, separó estos legajos de más de 300 que fueron aprobados por la Comisión de Acuerdos del Senado, lo que ha sido interpretado como un intento de mostrar su influencia en el ámbito militar.
De hecho, durante la campaña del 2023, el propio Milei había anticipado que ella iba a estar a cargo de las áreas de Defensa y Seguridad, por ser sus temas de interés, pero finalmente eso no ocurrió y el Presidente optó porque esos Ministerios fueran cubiertos por Petri y Patricia Bullrich, respectivamente.
En el Senado, donde el kirchnerismo tiene una presencia significativa, se ha explicado que la vicepresidenta comunicó su decisión al ministro de Defensa, desvinculándola de cualquier rivalidad política con el líder libertario, que según fuentes oficiales consultadas en su momento por este medio, no estaba al tanto de la medida.
El Ministerio de Defensa confirmó tiempo atrás que la decisión de frenar los ascensos se tomó en el Senado y que se están llevando a cabo contactos entre Petri y Villarruel para definir el futuro de los militares afectados.
En este sentido, la decisión de separarlos del listado original se habría tomado para resolver la situación del resto de los 300 militares que estaban esperando también su promoción y que sí contaban con el apoyo de los legisladores en el recinto.