El presidente Javier Milei y la premier italiana, Giorgia Meloni, se reunieron este mediodía en la Casa Rosada, y dieron una declaración conjunta en la que expusieron la agenda bilateral que desarrollarán el próximo año, entre otros puntos de vista políticos que comparten, como “volver a los valores que comparten la gran mayoría de los ciudadanos del mundo occidental”.
“Tenemos algo en común en una dimensión que es política, pero también es personal. Los dos fuimos elegidos para conducir los destinos de nuestro país para abordar con coraje, verdad y sin tapujos lo que podríamos llamar el problema central de cada una de nuestras naciones. En mi caso: terminar con la inflación rampante y la miseria profunda que dejaron en la Argentina décadas de colectivismo. En el caso de la primer ministro (sic) Meloni, darle una respuesta contundente al problema de la inmigración descontrolada y sus consecuencias en la seguridad ciudadana”, expuso Milei, al leer un fragmento de la declaración conjunta desde el Salón Blanco del palacio presidencial.
Según el mandatario libertario, “hay pocos presidentes que se animan a decirle la verdad a la ciudadanía (se pueden contar con una mano)”, y subrayó que tanto él como Meloni “sabemos que eso no es gratuito, fuimos y somos castigados por el establishment, pero nosotros vamos a soportarlo porque sabemos que a la larga vamos a prevalecer”. “Aunque ellos jueguen con ventaja, vamos a prevalecer porque los que están peleados con la realidad son ellos y a nosotros nos motiva una causa noble, que es que nuestros ciudadanos se sientan orgullosos de ser argentinos e italianos y restituirles a nuestras naciones los laureles de gloria”, resaltó el jefe de Estado.
El presidente recordó en la exposición que “la Argentina e Italia tuvieron una relación ambivalente a lo largo de estos últimos 200 años, pero son innegables los lazos de sangre que nos une como pueblo”. En ese marco, destacó que “hoy nos reencontramos con dos administraciones afines, que reconocen desafíos comunes desde su propio lugar y tenemos la oportunidad histórica de construir una relación especial entre nuestras naciones”.
Ambos líderes resaltaron una visión compartida frente a desafíos internacionales. Defendieron la soberanía nacional, la propiedad privada y el libre comercio como pilares fundamentales, criticando la injerencia de organismos internacionales. También hicieron un llamado a combatir con firmeza el crimen organizado, respaldando a las fuerzas de seguridad.
En un tono ideológico, Milei expresó su rechazo a lo que denominó “ideología de género”, defendió el “derecho irrestricto a la vida” y “la defensa de la familia como elemento central de la sociedad”. “Y ante la enfermedad del alma que es el virus woke (sic), nosotros pedimos restaurar el sentido común y volver a los valores que comparten la gran mayoría de los ciudadanos del mundo occidental. Valores que fueron forjados en la antigua Roma”, remarcó, en un guiño político a su par italiana.
El mandatario instó a llevar a cabo un “trabajo conjunto” y colaborar en objetivos comunes “no solo Argentina e Italia, sino también otros países del mundo libre que comparten nuestros valores”. “Una alianza de naciones libres unidas en contra de la tiranía y la miseria. Hoy Occidente está en un manto de tinieblas y exige que quienes defendemos la libertad, aunque seamos pocos, echemos luz y marquemos el camino”, cerró.
Con la misma tesitura, Meloni recordó las distintas instancias bilaterales y en organismos multilaterales que compartió con Javier Milei, y puso de manifiesto las similitudes entre ambos, como asuntos de la política exterior en relación con Ucrania, Medio Oriente y Venezuela.
También trazó la elaboración de un Plan de Acción Italia-Argentina 2025-2030, enfocado en tres áreas como la “colaboración política”; la “lucha contra el crimen organizado”, en la que Italia ofreció compartir su conocimiento en la lucha sobre la persecución al narcotráfico, la corrupción y el tráfico de personas; y el intercambio comercial, a partir de “las políticas valiosas de liberalización del mercado para apoyar las inversiones que presidente Milei está llevando adelante”, en aspectos como “transición energética, infraestructura, suministro de materias primas críticas, el transporte aéreo y el espacio”.
Sobre el tramo final de su discurso, Meloni resaltó que con el presidente Milei “compartimos una idea política”. “Somos dos líderes que luchan por defender la libertad de Occidente. Y los puntos cardinales son la libertad, la igualdad entre las naciones, los sistemas democráticos, la solidaridad entre las naciones. Hay algo que va más allá de una común cooperación entre naciones; está la conciencia de vivir en un mundo difícil, la responsabilidad que impone esa dificultad, es decir, la fuerza de las ideas y el coraje que se necesita para defender esas ideas”, afirmó la mandataria italiana.
“Italia y Argentina son naciones hermanas y aún tienen mucho camino por recorrer juntas. Y estoy feliz de recorrer este tramo de camino -junto a Javier- un hombre valiente, mi amigo. Un amigo de Italia”, concluyó.
La visita de Giorgia Meloni a Argentina
Giorgia Meloni llegó al palacio de gobierno a las 11 de la mañana, tras realizar una ofrenda floral en el monumento a José de San Martín, donde estuvo acompañada por el canciller Gerardo Werthein.
En la entrada fue recibida por la secretaria general de presidencia, Karina Milei, quien la acompaño hasta el interior, donde la esperaba el mandatario argentino. En el medio del encuentro, Milei invitó a Meloni al balcón de Casa de Gobierno y desde allí saludaron a la gente que pasaba por la Plaza de Mayo.
Durante las conversaciones en Casa Rosada, estuvo presente también el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti. Finalizado el intercambio, ambos mandatarios brindaron la declaración conjunta.
Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, aterrizó ayer por la tarde en Buenos Aires para iniciar su primera visita de Estado a la Argentina, marcada por la consolidación de una afinidad política e ideológica con Milei. Fue recibida en el Aeroparque Jorge Newbery por el vicecanciller Eduardo Bustamante, la directora de Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bettina Fonseca, y el embajador italiano Fabrizio Lucentini.
El presidente Milei, tras regresar de su participación en la cumbre del G20 en Brasil, ofreció una cena en la Residencia de Olivos como gesto de hospitalidad hacia la premier italiana. El encuentro, fuera de los protocolos formales, apuntó a fortalecer el acercamiento entre ambos líderes. Días atrás, había estrenado este formado con el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron.
Meloni y Milei comparten posiciones geopolíticas sobre temas globales, lo que podría dar un impulso a la cooperación estratégica entre ambos países. Desde que resultó electo, el libertario quiere convertirse en una referencia global de una Liga de Naciones Conservadoras, que funcione como contrapeso de la agenda que promueve la ONU con la Agenda 2023, con políticas destinadas al cambio climático, la igualdad de género y la reducción de la pobreza. Al igual que Trump, Meloni comparte valores en ese sentido. La foto de ambos en Balcarce 50 es un modo de ratificar esa convergencia.
Por la tarde, Meloni será distinguida con las llaves honoríficas de la capital por parte de su jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en una ceremonia que se realizará en el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires.
Hacia la noche, Meloni fue invitada a una gala en el Teatro Coliseo. La primera parte será institucional, donde la Primera Ministra dará unas palabras ante empresarios y cerca de 1000 invitados de la comunidad italiana en Argentina. Luego habrá un ballet dedicado al cine italiano.
La política ultraderechista se vio en unas tres oportunidades con Milei, todo este mismo año, y en junio invitó al Presidente participar en la cumbre italiana del G7.
En el encuentro bilateral de Buenos Aires, se explorarán los sectores prioritarios de cooperación entre ambos países, con especial interés en colaborar en áreas como justicia y seguridad. Mientras que en lo económico, Meloni y Milei buscarán impulsar el comercio bilateral y las inversiones, con unas 300 empresas italianas que emplean a más de 16.000 personas en Argentina.
Según cifras oficiales, en los primeros nueve meses del año Argentina exportó a Italia por 751,9 millones de dólares, con un alza interanual del 24,2 %. En igual período, el país importó desde Italia -su octavo mayor mercado de importación- por un total de 995,1 millones de dólares, con una caída interanual del 27,9 por ciento.