El PRO y la UCR se quedaron a un solo voto de conseguir la aprobación del dictamen del proyecto de Democracia Sindical en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, por lo que la iniciativa que rechazaba la CGT seguirá frenada, pese al acompañamiento de de los libertarios. El titular de la comisión, el radical Martín Tetaz, admitió la derrota de su posición y elogió “la viveza” de Sergio Palazzo, de Unión por la Patria y vicepresidente de ese grupo legislativo, que retiró el dictamen de rechazo al proyecto y así los impulsores de la iniciativa se vieron obligados a conseguir las firmas necesarias.
Los legisladores que apoyaban el dictamen de mayoría fueron 15, pero se necesitaba la firma de 16 (la mitad más uno del total de miembros de la comisión) para que el proyecto pudiera llegar al recinto.
De esta forma, la iniciativa que tanto preocupa a la CGT quedó bloqueada y el fracaso de sus impulsores se convirtió en un duro golpe político: la importancia que le dieron los bloques de la oposición dialoguista al tema fue tanta que en la reunión de la comisión habló el titular del bloque de diputados de la UCR, Rodrigo de Loredo, quien defendió los cambios que proponía el texto al poder sindical y admitió: “Es una de las reformas por la que más bregamos durante todo este año”.
De la misma forma, hubo un detalle esta tarde que resultó muy sugestivo: de los 2 diputados de Hacemos Federal que integran la comisión, Alejandra Torres fue reemplazada por el presidente de la bancada, Miguel Ángel Pichetto, en una jugada que en el PRO atribuyeron a la necesidad de garantizar el bloqueo al proyecto de Democracia Sindical. Pichetto fue el primer orador que expresó su voto negativo: “La democratización que ustedes plantean no se puede hacer sin los actores del mundo del trabajo. Es fundamental hacer una convocatoria más amplia y tener un determinado consenso. Para llevar adelante una reforma de esta naturaleza también se requiere poder político”. El otro diputado de Hacemos Federal es Jorge Avila, titular del sindicato petrolero de Santa Cruz.
El titular del bloque de Hacemos Federal ya había operado en favor de la CGT cuando logró en abril pasado que el oficialismo accediera a eliminar 42 artículos de la reforma laboral que no quería el sindicalismo para facilitar la sanción de la Ley Bases en Diputados. Ahora, volvió a desempeñar un papel central para que se cayera el proyecto que inquieta a la central obrera.
Más tarde, el reemplazo de Torres fue cuestionado duramente por De Loredo y atribuido a una maniobra del gobernador de Córdoba: “Por (Martín) Llaryora se cayó la reforma sindical -publicó en X-. El gobernador retiró a una diputada nacional de la Comisión de Legislación del Trabajo para que entre otro en su lugar, y así otorgar el voto decisivo en contra del proyecto que impulsamos que propone entre otras cosas terminar con los privilegios de los gremios, sus reelecciones indefinidas, eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria, y obligarlos a que presenten declaraciones juradas”. Y agregó: “Hubo 16 votos en contra y 15 a favor. Si Llaryora dejaba su diputada en la Comisión, y ésta votaba por la modernización sindical, el proyecto hubiese sido aprobado por 16 a 15. Llaryora reniega en público de Cristina, pero cuando no lo miran, juega para el kirchnerismo”.
Los 5 diputados libertarios que integran la Comisión de Legislación del Trabajo habían retirado su apoyo al proyecto a mediados de octubre, luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dio la orden de no firmar el dictamen a partir de un pedido concreto que le hizo el sector dialoguista de la CGT. La decisión oficial fue ratificada luego en el último encuentro de la cúpula cegetista con Francos y el asesor Santiago Caputo, que se realizó el 1° de octubre pasado en la Casa Rosada.
Dos semanas después, ante la postura libertaria, Tetaz tuvo que suspender un encuentro de comisión en el que se iba a debatir el proyecto que rechaza la CGT. Pero este fin de semana, el jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem acordaron el respaldo de los legisladores de la Libertad Avanza al proyecto que tanto teme la CGT.
El proyecto de Democracia Sindical condensa unas 28 iniciativas sobre el tema que fueron presentadas en Diputados y que proponen cambios en las leyes 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo y 23.551 de Asociaciones Sindicales que preocupan a la CGT: propone eliminar la reelección perpetua de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria que sostiene “la caja sindical”, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.
Los respaldos al proyecto provinieron de los diputados de la UCR (3), del PRO (5), de la Coalición Cívica (1), de Innovación Federal (1) y los de La Libertad Avanza (5), pero no llegaron a la mitad más uno (16) de los votos de los miembros de la comisión para aprobar el despacho. En la reunión de comisión, rechazaron la iniciativa Alejandro Vilca, de PTS-Frente de Izquierda, y expresó una disidencia parcial Marcela Pagano, de La Libertad Avanza, luego de que Palazzo aclaró que Unión por la Patria no había presentado ningún dictamen de rechazo e insistió en criticar el proyecto en discusión porque “vulnera el principio de autonomía sindical consagrado en el en el Convenio 87 de la OIT”
Aunque el dictamen de mayoría hubiera sido firmado esta tarde, de todas formas, el proyecto de Democracia Sindical no habría llegado con rapidez al recinto para ser debatido: el Poder Ejecutivo no pensaba incluirlo en el listado de iniciativas para ser tratadas en las sesiones extraordinarias.
La discusión del dictamen del polémico proyecto se dio casi en forma simultánea con la reunión de la mesa chica de la CGT de este martes, a partir de las 15.30, en la sede de UPCN, en donde se discutirán los próximos pasos de la central obrera en medio de nuevos tironeos internos entre los dialoguistas, que apuestan a profundizar las negociaciones con el Gobierno, y el sector duro, que busca apurar los tiempos del tercer paro general, como lo admitió Pablo Moyano hace 24 horas.
Como anticipó Infobae, la mesa chica cegetista descongelará este martes su actividad luego del largo conflicto en Aerolíneas Argentinas y en la reunión que comenzará a las 15.30 los máximos dirigentes sindicales debatirán su estrategia futura: previsiblemente, los dialoguistas propondrán ponerle fecha al inicio del diálogo con el Gobierno y los empresarios, pero otros dirigentes, sobre todo los del transporte, reclamarán que se convoque de urgencia al Consejo Directivo para definir qué hacer.
Pero la noticia del fracaso del avance del proyecto de Democracia Sindical descomprimirá la interna de la CGT, donde crece la presión para hacer otro paro general, como anticipó uno de los principales referentes del ala dura de la CGT: Pablo Moyano confirmó este domingo en declaraciones radiales que se está organizando “un paro nacional para diciembre” en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. El dirigente de Camioneros señaló que la medida de fuerza también podría ser “una gran movilización” con la participación de diversas organizaciones sindicales y sociales.