Mientras el presidente Javier Milei y buena parte de sus ministros se encuentran en Brasil participando de la cumbre de líderes del G20, en Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sigue de cerca la discusión por el Presupuesto, que continúa trabado en el Congreso.
Las autoridades nacionales pretendían que el proyecto obtuviera dictamen el jueves pasado, pero la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados pasó a un cuarto intermedio cuando los legisladores se enteraron de que los gobernadores iban a reunirse en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para tratar de definir una postura al respecto.
A pesar de que algunos bloques de la oposición dura critican fuertemente la insistencia del Poder Ejecutivo de mantener el déficit cero, los mandatarios provinciales presionaron para que el texto avanzara, ante la necesidad de contar con fondos para obras en sus territorios.
De hecho, algunos de ellos que integraban la coalición Juntos por el Cambio difundieron recientemente una lista de pedidos que le hicieron a la Casa Rosada para incorporar a la ley y que, a su entender, “no afectan el equilibrio fiscal”.
Entre otros puntos, solicitaron “financiamiento del déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas” (hasta ahora la Nación reconoció solo 254 millones de pesos) y para “la compensación del Pacto Fiscal de 2017″.
Sin embargo, los tiempos para un eventual acuerdo apremian, ya que el plazo para que un proyecto obtenga dictamen vence el próximo martes, 20 de noviembre, por lo que si no se llega a un arreglo entre las partes antes de esa fecha, la iniciativa no se podrá tratar.
En este escenario, el jefe de Gabinete permanecerá en Buenos Aires, supervisando las conversaciones con los dialoguistas, aunque hasta el momento no tenía previsto mantener ninguna reunión con los aliados del PRO ni de la UCR, que desde hace semanas no visitan Balcarce 50.
Todas las conversaciones quedaron en manos del titular de la Cámara baja, Martín Menem, que ya logró un triunfo moderado cuando consiguió que se suspenda la sesión en la que se iban a votar los cambios en la reglamentación de los DNU y el Decreto de canje de deuda.
El martes, último día para llegar a un acuerdo sobre el Presupuesto en las comisiones del Congreso, el presidente Milei tendrá una intensa agenda a nivel internacional, con varias reuniones programadas en el marco de la cumbre del G20.
En primer lugar, el líder libertario se verá por primera vez con el mandatario de la República Popular China, Xi Jinping, en medio de la expectativa por posibles financiamientos, las posiciones en el FMI y obras clave, como la construcción de las represas patagónicas, que podría reiniciarse en enero.
Una hora después, será recibido por la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con quien ya ha mostrado buena sintonía en otras oportunidades. Lo hará acompañado del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
A las 12:00, conversará con el primer ministro de la India, Narendra Modi, y la última reunión bilateral que tendrá será a las 13:00, con el gerente general de la empresa italiana Enel, Flavio Cattaneo, poco antes de regresar a Buenos Aires.
Tal como precisó este medio, el Gobierno busca aprobar el Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados en los próximos días, con el objetivo de llevarlo al Senado para su sanción entre el 11 y 12 de diciembre, durante las sesiones extraordinarias a las que convocaría.
Sin embargo, persisten dudas sobre el desenlace en la Cámara baja, lo que ha generado desconfianza en el proceso. El oficialismo, enfrentando una oposición dividida entre posturas férreas y dialoguistas, intenta avanzar con una agenda que ha encontrado resistencia.
A pesar de la urgencia del Ejecutivo, en el Senado acusan una falta de receptividad por parte del Gobierno en las negociaciones, lo que podría llevar a una nueva prórroga del presupuesto vigente, que fue aprobado a fines del 2022.
Esto permitiría al Ejecutivo manejar los recursos con discrecionalidad en plena campaña electoral y hay varios funcionarios de primer nivel que reconocen por lo bajo que no sería un problema para la actual administración avanzar con una medida de esas características.
Sin embargo, hay otros sectores libertarios que se muestran más preocupados de que se sancione el proyecto, aunque insisten en que no estarían dispuestos a que el texto se someta a modificaciones durante el debate en el recinto.
La posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias hasta mediados de diciembre es, en esta línea, una estrategia de esta ala del Gobierno para asegurar la aprobación del Presupuesto, aunque algunas fuentes parlamentarias sugieren que la definición podría extenderse hasta el 18 o 19 de ese mes.