(Enviado especial a Palm Beach, Estados Unidos) El contenido de la conversación, la afinidad ideología y la sintonía personal que compartieron anoche en Mar-a-Lago Javier Milei con Donald Trump establecieron las bases de un acuerdo geopolítico entre Argentina y Estados Unidos.
El mandatario argentino y el presidente electo de los Estados Unidos dialogaron dos veces durante la cena que organizó American First Policy. Y en las dos oportunidades quedó en evidencia que Milei y Trump apuntan a construir un modelo político que excede la región y se proyecta a todo el escenario internacional.
El presidente ingresó a la cena de Mar-a-Lago junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein. Se toparon con el vicepresidente electo de los Estados Unidos, J.D. Vance, intercambiaron saludos con el futuro consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y tuvieron un chit chat con Susie Wiles, que será la jefe de Gabinete de Trump.
Dos minutos más tarde, cuando se acercaban al salón principal, Trump apareció por un corredor y saludó con una sonrisa a Milei. A continuación, se sumó el empresario Elon Musk, que estaba con su hija más chica. En ese momento decidieron sacarse una foto que ya dio vuelta al mundo.
Cuando los fotógrafos dejaron la escena, Milei y Trump mantuvieron un diálogo de 25 minutos que terminó de confirmar la empatía mutua y la mirada similar que exhiben al momento de analizar la libertad como concepto ontológico, la situación económica global, el tablero político y el destino de Occidente.
El 5 de noviembre, Trump logró alcanzar su segundo mandato presidencial, reunir la mayor cantidad de votos emitidos -más de 70 millones-, controlar el Senado y manejar la Cámara de Representantes. Hacía mucho tiempo en Estados Unidos que no sucedía este escenario político en Washington.
“La gente quería un cambio, por eso se dio este resultado electoral”, comentó Trump a Milei, que estaba acompañado por Karina Milei y Werthein y Musk.
-El mundo hoy es mucho mejor gracias a vos”, contestó Milei frente a la explicación política de Trump.
El presidente no había llegado a la cena con la intención de lograr ciertos objetivos tácticos durante su encuentro con Trump. Asumía que había que fortalecer la relación personal, y después articular una lista de prioridades para profundizar su plan de ajuste y fortalecer su gestión pública.
En este contexto, Milei se llevó de Trump una promesa estratégica, que tendría su correlato táctico cuando asuma en DC el próximo 20 de enero 2025.
La negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es un tema clave para el plan de ajuste, y su inicio formal será con Trump en el Salón Oval.
El presidente argentino tiene un discurso disruptivo que no muta, tanto si el auditorio es público o el encuentro es reservado. Milei tiende a mantener sus opiniones, y eso sucedió cuando le tocó hablar durante la cena servida en el complejo de la familia Trump. Allí, con los invitados aplaudiendo de pie, Milei repitió que “el mundo es mejor” gracias al triunfo electoral de Trump.
Trump escuchó las opiniones del presidente argentino. Cuando fue su turno para ocupar el escenario, no dudó en elogiarlo.
“Has hecho un trabajo fantástico en un periodo de tiempo muy corto. Tu discurso fue precioso, pero el trabajo que has hecho es increíble. Volver a hacer grande a Argentina. Ya sabes Make Argentina Grate Again. Funciona bien con la A, no funciona con otros países”, le dijo Trump a Milei.
Y añadió: “Creo que tus números funcionan. Es un honor tenerle aquí. Eso es realmente genial. Gracias también”.
La cena fue exquisita y a la carta. En la mesa argentina, al lado de la mesa de Trump, se eligió la comida vegetariana y un sabroso lomo con papas rústicas. Milei pudo comer y se guardó un instante que no esperaba: Sylvester Stallone. El actor que interpretó al boxeador Rocky Balboa introdujo al presidente electo de EEUU en el escenario y, después, compartió unos minutos con el mandatario argentino.
En el show off de la cena informal se pueden sumar las fotos, las selfies, las sonrisas, los elogios y hasta la banda que tocó YMCA con Trump y los 700 invitados bailando al unísono.
Pero esos momentos irrepetibles ceden ante el contenido y el tono que utilizaron Trump y Milei para explicar sus intenciones políticas en un mundo que está con dos guerras abiertas, China en avance permanente y el sistema diplomático en crisis.
El canciller Werthein, en la puerta del hotel The Ben, describió las consecuencias políticas del evento que observó en primera persona:
“Después de las conversaciones entre el presidente Milei y el presidente Trump, que sirvieron para fortalecer los lazos de amistad y afinidad con las ideas de la libertad, se plantaron las bases para una relación sólida entre dos países amigos”, dijo.
Y concluyó: “Esta relación promete abrir enormes oportunidades para Argentina, donde habrá un intercambio más profundo y beneficioso entre ambas naciones”.
La agenda común entre Trump y Milei empieza el 20 de enero de 2025, ese día el líder republicano asumirá como presidente de los Estados Unidos.