A pocos meses de cumplirse los 39 años del Juicio a las Juntas de 1985, el Comité de la Unión Cívica Radical (UCR) Capital inauguró este miércoles el Salón Julio César Strassera en su sede, en homenaje al fiscal que lideró la histórica acusación contra los principales responsables de la última dictadura militar en Argentina. La ceremonia fue encabezada por el presidente de la UCR porteña, Martín Ocampo, quien descubrió una placa conmemorativa y destacó el coraje de Strassera en un momento crítico de la historia del país.
“Aceptar ser el fiscal para acusar y llevar ante la justicia a los mismos militares que hasta dos años antes aterrorizaban y sometían al país entero no era para cualquiera. Había que tener coraje”, señaló Ocampo durante su discurso, en el que recordó el contexto en el que Strassera asumió su papel de fiscal a pesar de las amenazas y el clima de intimidación vigente. A su lado, asistieron ex camaristas que participaron en el juicio, como León Arslanián, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz.
El presidente de la UCR también evocó la valentía del expresidente Raúl Alfonsín, quien rechazó la autoamnistía dictada por los militares salientes, y a los miembros de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), quienes enfrentaron amenazas reales por su trabajo. “Nos acordamos de lo que pasó dos años después, en Semana Santa de 1987 y cuatro más tarde en La Tablada en 1989″, añadió.
En el histórico juicio, realizado entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985, Strassera, asistido por Luis Moreno Ocampo, presentó cargos en 281 casos de violaciones a los derechos humanos. El proceso culminó con la condena de cinco de los nueve comandantes de la dictadura, entre ellos Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Ramón Agosti.
El evento contó además con la presencia de Julián Strassera, hijo del fiscal homenajeado, y de otros referentes políticos como la diputada nacional Paula Oliveto y el presidente del GEN, Sergio Abrevaya. En sus intervenciones, los participantes rememoraron la figura de Strassera y compartieron anécdotas personales que reflejaron su compromiso con la justicia y la democracia.
El acto concluyó con la icónica frase pronunciada por Strassera al cierre del juicio en 1985: “Señores jueces: Nunca Más”.