El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, habló nuevamente sobre su experiencia durante las últimas semanas en relación con la interna del Partido Justicialista (PJ), consideró que “no hay un liderazgo único en este momento” dentro del espacio, más allá de la presidencia de Cristina Kirchner, y llamó a “trazar un camino y un objetivo comunes” para “recuperar, al menos, parte de la esperanza perdida”.
Su lista, que inicialmente aspiraba a competir por la presidencia del partido, finalmente no pudo hacerlo debido a una resolución de la Justicia Electoral que desestimó su pedido para habilitar la candidatura. Pese a la frustración de muchos de sus seguidores, el mandatario provincial decidió no apelar la decisión de la Cámara Nacional Electoral y reconoció a Cristina Kirchner como la nueva presidenta del PJ.
Durante una entrevista con Guillermo Moreno para el programa Los días más felices, que se emite por Radio 10, el riojano expresó que, a pesar de no haber logrado el objetivo de competir en las internas, fue un proceso enriquecedor en términos de aprendizaje.
“Fue la primera vez que me tocó armar una lista, algo tan importante y costoso, costoso no por el presupuesto, sino por ir a hablar con todos los dirigentes para tener representación de compañeros de todo el país”, explicó.
Según el gobernador, lo que modificó el proceso fue el repentino ascenso de la ex jefa de Estado como figura central del PJ: “Antes no estaba ella en el radar de nadie, por lo tanto, fue una sorpresa tanto para los dirigentes que me acompañaban, como para mí”, comentó.
Esto, en su opinión, fue lo que motivó a muchos dirigentes a bajarse de la lista o a sumarse al sector kirchnerista, desalentando su participación en la interna que había preparado.
Sin embargo, se mostró optimista respecto al futuro del peronismo que, a su entender, atraviesa una etapa de “atomización” en la que “no existe un liderazgo único”, sino varios actores que luchan por representar diferentes sectores dentro del movimiento.
“Creo que hay un liderazgo horizontalizado, una suerte de atomización del peronismo, que permite que haya varias cabezas y que yo espero que empecemos a trazar un camino que podamos comenzar a transitar con objetivos comunes”, remarcó.
Por otra parte, Quintela también dejó en claro que, a pesar de las diferencias internas, es necesario que el peronismo defina su postura frente a la crisis económica que atraviesa la Argentina y destacó la importancia de incorporar visiones económicas.
“Nos interesa que se puedan reunir algunos compañeros, junto con vos (por Guillermo Moreno) y otros que provienen de la economía y que tienen una visión económica y financiera del país, pero siempre con un sesgo desarrollista”, manifestó.
Además, hizo referencia a las ideas de Juan Domingo Perón, al citar su famoso planteo de que “para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”. Con ello, Quintela reafirmó la necesidad de “defender a la industria nacional, a los trabajadores, a los empresarios y a las universidades”.
Por último, también reconoció la situación difícil que atraviesa el país, tanto desde el punto de vista económico como social. En su opinión, el peronismo debe ofrecer un mensaje que no solo haga frente a los problemas del presente, sino que también recupere la esperanza de la ciudadanía.
“Estamos en un momento difícil del país y tenemos que plantear un mensaje que estimule, que pueda recuperar, al menos, parte de la esperanza perdida”, dijo.
A pesar de la derrota en las internas, Quintela dejó claro que su espacio político, el denominado “Federales, un grito de corazón”, sigue adelante con sus objetivos. En un comunicado reciente, este sector anunció la creación de una corriente interna dentro del PJ, que será liderada por el propio gobernador.
Según lo expresado en dicho comunicado, esta corriente busca promover un peronismo federal, inclusivo y que dé espacio a todas las provincias, buscando representar a un peronismo que sea capaz de comprender y anticipar las nuevas demandas de la sociedad.
El grupo de Quintela también destacó que su proyecto va más allá de ser una mera fuerza política: se considera un “movimiento de transformación social y cultural”. En esta nueva etapa, el peronismo que propone pretende ser una alternativa a las corrientes más tradicionales, que, a su entender, no han logrado responder eficazmente a las nuevas realidades del país.