“¿Por qué La Libertad Avanza querría sumarse a nuestra coalición?”. La pregunta se la hace un dirigente importante de la UCR, preocupado por la batalla que se avecina en el 2025. No es el único que se hace ese cuestionamiento. La inquietud se traslada a todas las provincias en las que el radicalismo pone bancas en juego. Los coqueteos con Javier Milei enojan a un sector del partido centenario aunque el vínculo todavía no muestra signos de ser correspondido. De hecho, según pudo saber Infobae, en la última reunión de los cinco gobernadores en la Casa Rosada le habrían pedido al Presidente interlocutores que tomen decisiones en el armado electoral. No hubo respuesta. Tampoco sobre las obras y deudas que tienen en sus cajas previsionales. Se fueron con las manos vacías.
La reunión de los cinco gobernadores con Milei sólo trascendió por el factor Raúl Alfonsín. Días antes, el Presidente había acusado al “padre de la democracia” de haber participado de un “golpe de Estado” contra Fernando de la Rúa. Maximiliano Pullaro fue el encargado de romper el hielo y reprocharle sus dichos. “Bueno, muchachos, cuando elogio a los economistas radicales no me dicen nada”, respondió entre risas el mandatario y distendió la conversación. Algunos se quedaron asombrados por el carisma y el humor del líder de La Libertad Avanza. El encuentro dejó tan pocas definiciones que hasta fue motivo de burla entre algunos libertarios.
Gustavo Valdés es el que menos miedo le tiene a los libertarios en Corrientes. Si bien este sábado encabezarán un acto Karina Milei y Martín Menem, no hay figuras claras para la competencia por la Gobernación. Sin posibilidad de reelegir, hoy las preocupaciones del gobernador correntino están enfocadas en encontrar un heredero y resolver la interna con Ricardo Colombi. En su entorno saben que el caso Loan va a ser usado en su contra durante la campaña, pero confían en los buenos números que muestran las encuestas. Hasta ahora, la posibilidad de imponer a su hermano Juan Pablo está cada vez más lejos. Es por eso que empezaron a sonar los nombres de su vice Pedro Braillard Poccard y del actual presidente del bloque de la UCR en el Senado, Eduardo “Peteco” Vischi. La pelea por las tres bancas que pone en juego la provincia en la Cámara de Diputados será un problema para resolver en los meses siguientes.
La sinceridad con la que Pullaro habló de ampliar la coalición en Santa Fe llamó la atención de muchos correligionarios. No descartó sumar a La Libertad Avanza ni a un sector del peronismo. El santafesino está convencido de que el camino es mantener la unidad de su espacio y sumar la mayor cantidad de dirigentes que compartan las mismas ideas de gestión. A él no le resulta mal. En su provincia gobierna con una coalición amplia, con partidos de derecha y centro izquierda. Por ahora mantiene el equilibrio. Pero sabe que el año que viene la elección legislativa no va a ser fácil. En su equipo entienden que el año que viene la pelea va a estar planteada entre el peronismo y los libertarios y que, con ese escenario, conformar una lista competitiva que no involucre a esos actores será una tarea imposible.
La gran incógnita para el año que viene es la provincia de Buenos Aires. La Justicia Electoral dio como ganadora la lista de Miguel Fernández, el candidato impulsado por Maximiliano Abad para sucederlo al frente del Comité de la UCR bonaerense, que competía contra Pablo Domenichini, que responde a Martín Lousteau y Facundo Manes. Si bien el juez Alejo Ramos Padilla exige que se repita la elección en Ezeiza, no pide lo mismo para Quilmes y La Matanza donde Evolución podía hacer la diferencia.
El fallo también ratificó el triunfo de la lista de Abad en Mar del Plata, territorio que cogobierna con el PRO. Domenichini ganó en la Tercera Sección Electoral donde afianza su liderazgo en Esteban Echeverría. En el oficialismo partidario se mofaban porque Manes no pudo garantizar la victoria en la Segunda Sección Electoral, integrada por su ciudad natal: Salto. Los reproches y comentarios maliciosos de ambos sectores hablan de un partido roto. No es ninguna novedad, pero, pese a la cruda interna que la UCR vive a nivel nacional (que terminó con la ruptura del bloque en Diputados), hasta el momento los armados provinciales mantenían ciertos acuerdos y - sobre todo- cierta cautela.
“Vamos a enfrentar un proceso electoral con el partido totalmente roto”, reconocen los bonaerenses de Evolución. Es que Abad sigue recibiendo acusaciones de querer llevar a la UCR con Milei y lo cuestionan por su rol en el Parlamento. El senador hace caso omiso y evita cualquier tipo de definición. “Falta mucho para hablar de alianzas”, suele decir entre los suyos. En su entorno lo definen como un “equilibrista” y hasta bromean con su eterno misterio. Del otro lado, empezaron a ver con buenos ojos a Axel Kicillof.
La foto de Kicillof con Dominichini, en su rol de rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown, hizo ruido dentro de la UCR. El gobernador anunció la reactivación de obras en las casas de altos estudios públicas y, en esa ocasión, se mostraron juntos. Evolución sigue enfocado en la construcción de un espacio de centro, que escape de los extremos que hoy representan Milei y Cristina Kirchner. Pero no le pierden de vista los pasos del mandatario bonaerense. ¿Qué pasaría si efectivamente Kicillof rompe con el kirchnerismo? Es una pregunta que hoy circula en las mesas de discusión de los radicales enfrentados a Abad.
“Yo prefiero ser funcionario de Kicillof que de La Libertad Avanza”, deslizan en Evolución ante una pregunta punzante de este medio. Es que, hasta este momento de la historia, ningún dirigente pudo ganar una elección con un espacio de centro, y ese punto nadie lo pierde de vista. Entonces, los análisis que predominan en la UCR vuelven a lo mismo: ¿Es con los libertarios o con los peronistas? ¿Es en contra del peronismo o en contra de los libertarios? Un loop eterno en el que algunos ya tomaron decisiones. Otros creen que la clave es esperar hasta el año que viene, cuando tanto Milei como Fernández de Kirchner muestren sus cartas. Hoy por hoy, los radicales que ya se sumaron a “las fuerzas del cielo” sólo consiguieron exposición mediática y no tienen garantías sobre cómo se armarán las listas el año que viene.