Sectores de la oposición dialoguista y el peronismo convocaron a una sesión especial el próximo martes en la Cámara de Diputados para modificar la ley que reglamenta los Decretos de Necesidad y Urgencia, y para rechazar el DNU 846/24, que permite al Ejecutivo reestructurar deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Administración Financiera. Son dos temas que pusieron en alerta máxima al Gobierno ya que considera que tanto los DNU como la posibilidad de renegociar deudas sin pasar por el Congreso son vitales para llevar adelante su plan de gobierno.
La decisión de incluir ambos temas en la sesión especial del próximo martes busca, en simultáneo, forzar a Milei a sentarse a negociar el Presupuesto 2025. Algunos sectores entienden que el Gobierno no tiene interés real en lograr la aprobación del proyecto antes de que se termine el período de sesiones ordinarias para poder así prorrogar nuevamente el presupuesto vigente y tener discrecionalidad casi absoluta para distribuir los recursos (todo lo que se recauda por encima de lo calculado puede ser reasignado).
En ese sentido, consideran que sin la posibilidad de renegociar los vencimientos de la deuda con el DNU 846/24 los libertarios necesariamente tendrán que resolver el tema por vía presupuestaria, como es habitual.
Este decreto permite al Ejecutivo reestructurar deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Administración Financiera, que en su artículo 65 exige que cualquier canje de deuda en moneda extranjera debía mejorar al menos una de las siguientes condiciones: plazos, intereses o montos. El DNU elimina esta limitación, lo que, según explican fuentes del mercado, otorga una mayor flexibilidad para el Tesoro en momentos donde los vencimientos de deuda presionan las reservas.
Los libertarios aseguran que la refinanciación de la deuda es fundamental para tener fondos, para defender el superávit fiscal y para poder reasignar partidas para obras públicas. “Si no se refinancia no va a haber obras y los gobernadores van a tener que venir a pedir peso por peso”, explicaron desde el bloque La Libertad Avanza. Creen que esta amenaza generará incentivos para que los gobernadores presionen a los diputados bajo su órbita para dejar la sesión sin quórum.
“Los gobernadores son conscientes de la importancia del DNU 846 para la estrategia financiera del Gobierno. Esta convocatoria a sesión atenta contra las negociaciones del Presupuesto que se estaban llevando a cabo”, afirmaron cerca de Martín Menem. No obstante, ante la consulta de este medio, un gobernador de Juntos por el Cambio aseguró que las provincias no se ven afectadas. “Los gobernadores lo que quieren es Presupuesto”, minimizaron desde el bloque Encuentro Federal, que tiene terminales con tres mandatario provinciales.
Según pudo saber Infobae, los números para la sesión están muy ajustados ya que el peronismo tendrá algunos ausentes y los diputados que responden a gobernadores de Juntos por el Cambio especularán hasta último momento.
El otro tema de la orden del día será la reforma de la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia. Unión por la Patria, Democracia para siempre (radicales) y Encuentro Federal se alzaron la semana pasada con el dictamen de mayoría del proyecto para modificar la Ley 26.122 tras varias semanas de negociación, pero necesitan una mayoría especial de 129 votos.
El texto consensuado propone que todos los decretos pierdan vigencia si no son ratificado por ambas Cámaras en un plazo de 90 días corridos contados a partir de su publicación en el Boletín Oficial. Es decir, el rechazo de la Cámara de Diputados o del Senado, por separado, sería suficiente para voltear un decreto.
Esta ambiciosa reforma, que durante los gobiernos kirchneristas también era impulsada por el PRO, recortará el poder de los Presidentes ya que no podrán gobernar por decreto y siempre estarán obligados a negociar con la oposición en el Congreso, tanto para aprobar leyes como para ratificar los decretos.
A pesar de los rumores de que el oficialismo contestaría a la jugada de la oposición con su propia convocatoria para tratar la privatización de Aerolíneas Argentinas y el proyecto de Ficha Limpia durante la misma jornada o al día siguiente, hasta no hubo novedades y los bloques aliados guardan silencio.