La oposición en la Cámara de Diputados decidió avanzar y solicitó una sesión especial para el martes 12 de noviembre, a las 15, para tratar la modificación de la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia y, además, el rechazo al Decreto 846/2024, que permite al Ejecutivo reestructurar deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Administración Financiera.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, citó a los titulares de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre, los bloques que pidieron la sesión, con el fin de solicitarles que desistan y exponer las razones por las cuales el Gobierno entiende que no se debería realizar.
Según confirmaron desde el oficialismo, Menem llamó a los diputados “no para bajar la sesión sino para manifestar la postura del Gobierno” y explicar que en la Casa Rosada entienden que “no tiene sentido” el posicionamiento opositor.
El conflicto para La Libertad Avanza no radica en la modificación de la Ley de DNU que, de aprobarse, el Ejecutivo vetaría, sino en la caída del decreto 846 que elimina restricciones para llevar adelante un canje de deuda. Según confiaron fuentes de la oposición que participaron del encuentro, el presidente de la Cámara apuntó particularmente al rechazo del DNU 846, señalando que “rompe todas las negociaciones con las provincias”.
El DNU 846/2024 permite al Ejecutivo reestructurar deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Administración Financiera (LAF). Esto implica que ya no será necesario conseguir dos de tres posibles mejoras en términos de plazo, intereses o quita de capital para llevar a cabo un eventual canje de deuda.
La respuesta de los bloques opositores fue negativa respecto del pedido, porque consideran que el argumento no es válido. “Si cae el DNU 846, se regresa a la Ley de Administración Financiera y Caputo tendrá que reestructurar la deuda con la aprobación del Congreso. No es cierto que no vaya a poder reestructurar; solo se regresa a la situación de agosto”, previo a que se publicara el DNU que entienden “viola la Ley de Administración Financiera”.
Los encargados de hablar con los jefes de los estados provinciales fueron Nicolás Massot (Encuentro Federal) y Pablo Juliano (Democracia para Todos). “Llamaron a sus gobernadores y les explicaron que la caída del 846 los fortalece en el Congreso”. Según ellos, el decreto permite a Caputo renegociar la deuda sin control parlamentario, lo que consideran inconstitucional. Si el decreto es rechazado en ambas cámaras, el presidente se verá obligado a negociar con los gobernadores la ley de Presupuesto, abordando la reestructuración de deudas sin otorgar un cheque en blanco a Caputo.
Según explicó uno de los miembros de Democracia para Siempre, y así se lo comunicaron a los gobernadores, el decreto “otorga a Caputo plenas potestades para renegociar la deuda sin supervisión parlamentaria, lo que podría permitir a Milei evitar sancionar el presupuesto 2025. La oposición al decreto se centra en la necesidad de un control más estricto sobre las decisiones financieras del gobierno, asegurando que las provincias tengan una voz en el proceso”.
En la previa al encuentro con Menem, varios miembros de la oposición mantuvieron una reunión. Según confirmaron varias fuentes a Infobae, estuvieron presentes las máximas autoridades de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre, quienes acordaron el plan parlamentario del próximo martes.
Un dato relevante es que esta es la primera reunión en la que todo el arco opositor se sienta a acordar una estrategia común. Entre los tres bloques suman 127 diputados y a este grupo se le sumarán los 6 de Coalición Cívica, los 5 del bloque de la Izquierda, 1 de Unidos y se espera algún voto de Innovación Federal.
Si el martes el arco opositor logra imponer su número y se deroga el decreto, aún quedará el paso por el Senado de la Nación para sellar el rechazo o no. En ese sentido, el senador José Mayas, presidente del bloque de Unión por la Patria, está trabajando para avanzar rápidamente en la Cámara Alta. La idea es convocar a una sesión especial para votar el rechazo del DNU 846.