La Cámara de Senadores de la provincia votó este jueves por la noche el proyecto por el que Entre Ríos adhirió al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Fue un proceso complejo que obligó a la vicegobernadora, la radical Alicia Aluani, a desempatar.
En el mismo texto, el Gobierno provincial incluyó el RINI (régimen de incentivo a las nuevas inversiones). Se trata de un modelo de impulso a los proyectos pymes de la provincia. Está montado sobre la normativa de promoción industrial que ya había establecido el peronismo en la gobernación de Gustavo Bordet.
Los senadores de Juntos por Entre Ríos, Rubén Dal Molín (Federación) y Jaime Benedetti (Gualeguaychú) defendieron el proyecto. Ambos marcaron la necesidad de que la Provincia adhiera prontamente al RIGI. Esgrimieron dos razones fundamentales: que el esquema ya había sido aprobado por otros distritos y que la ventana temporal para sumar inversiones a través de este sistema sólo dura dos años.
El presidente de la bancada opositora, Martín Oliva (Uruguay) y su par de Victoria, Víctor Sansberro, fueron los responsables de cuestionar el proyecto. Las críticas se centraron en la posibilidad de vulneración de la autonomía provincial como en los peligros que podría traer al medio ambiente.
El Gobierno entrerriano centra sus expectativas en tres de los rubros que habilita el RIGI. Se trata de la infraestructura, el turismo y la foresto - industria. El gobernador Rogelio Frigerio, que ayer por la tarde presentó su libro “Soñar en grande”, siguió con atención lo que ocurría en el recinto. El paso es otra de las señales de coincidencia ideológica y programática que el mandatario envía hacia la administración de Javier Milei.
El tratamiento
Juntos por Entre Ríos no tuvo problemas a fines de agosto para imponer su número en Diputados y aprobar la ley. Incluso dos de los cinco legisladores libertarios votaron el proyecto.
El problema se presentó en el Senado. Allí el bloque del PJ tiene 9 de las 17 bancas. Esto le daba capacidad de fuego para obturar la adhesión. La iniciativa tuvo el apoyo de las centrales empresarias provinciales. Organizaciones ambientalistas y pymes la rechazaron.
La sanción definitiva a la adhesión al RIGI estaba prevista para la sesión ordinaria del Senado de la semana pasada. Pero al momento de su tratamiento, el PJ se levantó y dejó sin quórum la Cámara.
El oficialismo aprovechó entonces una circunstancia y una posibilidad reglamentaria.
De los 9 senadores peronistas sólo asisten ocho. Es que el senador Juan Cosso (Villaguay) tuvo un grave accidente automovilístico que lo mantiene convaleciente y alejado del recinto.
Además, la Constitución de Entre Ríos prevé que las sesiones especiales, convocadas con tres días hábiles de antelación, pueden llevarse adelante con quorum reducido de 6 senadores. La cláusula rige desde 1933.
Tras el fracaso de la sesión de la semana pasada, el oficialismo convocó a una especial para este miércoles. El PJ intentó que Cosso vuelva a su banca pero fue imposible. La votación, después de un intenso debate, terminó 8 a 8. La vice Aluani debió desempatar tanto en general como en particular.
“Tenemos un compromiso histórico con todos los entrerrianos: crear un entorno estable, previsible y próspero”, sostuvo Aluani antes de emitir su voto afirmativo. “Esto nos exige romper con viejas recetas y desarticular un entorno entramado en intereses creados que, lejos de beneficiar al conjunto de la sociedad, la perjudican y frenan su desarrollo”, agregó. “Necesitamos con urgencia generar más empleo de calidad, impulsar la innovación y fortalecer la competitividad”, concluyó.