Los sindicatos aeronáuticos del ala dura decidieron abrir un compás de espera sin nuevas protestas tras aceptar una nueva convocatoria de Aerolíneas Argentinas a retomar este viernes las negociaciones para tratar de solucionar el conflicto salarial y laboral en la empresa estatal.
Luego de un intenso debate, los dirigentes de cuatro gremios del sector que se reunieron de urgencia postergaron así la definición de “una medida de fuerza más potente” para iniciar otra etapa de diálogo con los funcionarios libertarios. De todas formas, esta decisión no incluye el levantamiento de las protestas de este miércoles de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) en Aeroparque.
La resolución implica que APLA levantará la medida de fuerza que realizaba en el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos (CEFEPRA), donde se instruye a los pilotos, y que implicaba que volaran menos aviones porque no había tripulaciones habilitadas para hacerlo.
Del encuentro, citado en la sede de los pilotos, Lezica 4031, participarán el anfitrión, Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA); Edgardo Llano, de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), y Rubén Fernández, de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).
Por su parte, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anunció que el Gobierno presentará denuncias penales contra los responsables de una protesta de APA que este miércoles provocó serias complicaciones en Aeroparque a raíz del despido de un trabajador, algo que se suma a los más de 1.000 pasajeros afectados por demoras y cancelaciones en vuelos de diversas compañías aéreas.
“Ante las medidas salvajes que están llevando a cabo gremialistas de APA en Intercargo -anunció Mogetta en su cuenta de X-, estamos coordinando junto a @PatoBullrich para que la PSA pueda asistir a los pasajeros que han sido tomados de rehén por esta runfla de delincuentes. Se han impartido instrucciones para que se presenten las denuncias penales correspondientes para que la Justicia intervenga inmediatamente y puedan recuperar su libertad los pasajeros”.
Más allá de lo resuelto en la reunión de APLA, Biró y Brey impulsan desde la Mesa Nacional del Transporte, junto a otros gremios del ala dura, un nuevo paro de actividades en el sector para fines de noviembre o diciembre, como continuidad de la huelga de 24 horas realizada el miércoles pasado.
Por eso el escenario inminente en el sector aeronáutico promete ser una pesadilla para los pasajeros justo cuando los vuelos de incrementan por la cercanía de las fiestas y de las vacaciones en caso de que fracasen las nuevas tratativas en Aerolíneas y si avanza un paro del resto del transporte (menos los colectivos ya que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) tomó distancia de la Mesa).
De todas formas, la Mesa Nacional del Transporte postergó hasta la semana próxima el encuentro en el que iban a definir otra medida de fuerza luego del paro del 30 de octubre. La reunión estaba prevista para estos días, pero uno de sus líderes, Juan Carlos Schmid (FEMPINRA), está de viaje, por lo que se decidió diferir la convocatoria. También integran la Mesa, además de Schmid, Biró y Brey, Pablo Moyano (Camioneros), Omar Maturano (La Fraternidad) y Raúl Durdos (SOMU).
La política aerocomercial del Gobierno y su decisión de privatizar Aerolíneas provocaron una mayor radicalización de los gremios del ala dura del sector aeronáutico, donde predominan las conducciones alineadas con el kirchnerismo y con el moyanismo. Pablo Biró, titular de APLA, es uno de los sindicalistas ultraopositores que pasó de apoyar a Cristina Kirchner a acercarse a Axel Kicillof en la interna del PJ, mientras que Edgardo Llano, líder de APA, que agrupa al personal de tierra (maleteros, sector de rampa, administrativos, reserva, free shop y check-in, entre otros), es conocido por su fuerte filiación kirchnerista e integra la CTA alineada con la ex vicepresidenta.
Brey, en cambio, está identificado con el moyanismo y, sin bien tiene un fuerte vínculo con Pablo Moyano, es dueño de un perfil más moderado y dialoguista que el de sus colegas. Fernández, secretario general de UPSA, representa a unos 1.000 empleados jerárquicos y proviene del sector de Hugo Moyano, desde donde, en 2018, se acercó al Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), una coalición de gremios que se acercó al kirchnerismo y que lidera Pablo Moyano.