Tal como habían adelantado desde el Gobierno, comenzaron a oficializarse los primeros cambios dentro de la Cancillería tras la llegada de Gerardo Werthein. En ese sentido, se hizo efectiva la primera salida dentro del equipo diplomático.
La medida se hizo oficial mediante la publicación del decreto 986/2024, en el que se acepta la renuncia del embajador extraordinario y Plenipotenciario Héctor Marcelo Cima, que se desempeñaba como secretario de Relaciones Económicas Internacionales. Se trata de un diplomático de carrera que formaba parte de equipo de Diana Mondino.
Werthein asumió la conducción de la cartera de Relaciones Exteriores el lunes tras la abrupta salida de la economista. Anteriormente, se desempeñaba como embajador en Estados Unidos, un rol clave para el Gobierno nacional. En este nuevo cargo, su principal objetivo será reducir los gastos diplomáticos.
Según fuentes oficiales consultadas por Infobae, Werthein cerrará embajadas y consulados en países sin vínculos comerciales significativos con Argentina. En su lugar, se establecerán Agencias Nacionales que asumirán tareas consulares, pero con menor personal y presupuesto. Otra opción es reasignar concurrencias, como hace Suecia con Uruguay a través de su embajada en Argentina.
Sin una lista final de las sedes a cerrar, la decisión quedará en manos del nuevo canciller, que también implementará reformas salariales en el Servicio Exterior, donde cada embajador percibe entre 15 y 20 mil dólares mensuales. Esta medida busca confrontar los “privilegios” de los diplomáticos de carrera, un objetivo que el presidente Javier Milei ha manifestado en diversas ocasiones. El gobierno planea, además, recortar los gastos en viajes y otros beneficios de los funcionarios en el exterior mediante un decreto.
A Cima, es posible que se sumen otros funcionarios nombrados por Mondino, puesto que se espera que el flamante canciller pida la renuncia de Paola Di Chiaro (área Malvinas), y Ernesto Gaspari (Coordinación y Planificación).
Asimismo, desplazará a los subsecretarios Mariano Vergara (Asuntos Latinoamericanos), Marcia Levaggi (Política Exterior), Gabriel Martínez (Negociaciones Económicas Internacionales), y Ramiro Velloso (Promoción de Exportaciones). Solo permanecerá en el cargo Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización y persona de confianza del Vaticano, ligado al asesor presidencial Santiago Caputo y Karina Milei.
La toma de posesión de Werthein tuvo lugar en el Salón Blanco de la Casa Rosada en una ceremonia encabezada por Milei, con ministros, diplomáticos, y familiares presentes. Luego, Werthein se dirigió al Palacio San Martín para finalizar el esquema de trabajo de su gestión.
La salida de Mondino se produjo después de que votara en contra de Estados Unidos e Israel, los dos aliados del Ejecutivo en materia internacional, en la asamblea de la ONU en la que se debatió levantar el embargo de EEUU contra la dictadura de Cuba. Sin embargo, ya existía un escenario de conflictividad entre el Gobierno y la Cancillería.
Esta tensión con los diplomáticos de carrera no es algo reciente. La administración de Milei critica desde hace meses lo que considera “privilegios” de la diplomacia, y se opone a políticas previas como la Agenda 2030.
En agosto, en un evento sin precedentes, el cuerpo diplomático argentino implementó una medida de fuerza en protesta, afectando varios servicios consulares. La acción sindical generó complicaciones en el procesamiento de trámites y, específicamente, en el edificio de la Cancillería, en el barrio porteño de Retiro, se inhabilitaron ascensores y escaleras entre las 17 y las 17:30 horas, dejando sin acceso a varias áreas durante ese lapso.
En octubre, la Justicia falló a favor de la APSEN y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en una disputa sobre el Impuesto a las Ganancias para el personal en el exterior. En medio de este clima de tensión, Milei advirtió a la Cancillería: “Quienes no se encuentren en condiciones de asumir los desafíos en defensa de las ideas de la libertad, deberán dar un paso al costado”.