El Gobierno tenía preparada desde la semana pasada la lista de 140 pliegos de jueces y camaristas nacionales y federales. La presentación ante el Senado era “inminente”, e incluso se habló del lunes como fecha clave. Sin embargo, cuatro días después, el Ejecutivo no giró los nombres al Congreso. Y si bien esta tarde el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, anunció formalmente que los mandarán próximamente, aún están “afinando el lápiz” ante los reclamos de los gobernadores y algunos senadores por los nombres, según admitió un funcionario del primer círculo de Javier Milei.
El giro se produciría a partir del lunes que viene, pero lo más probable es que no salgan todos juntos, sino que se presenten por tandas, de 20 a 25 nombres por día. En Balcarce 50 atribuyeron esta demora a cuestiones administrativas: “Están tardando en mandarnos las declaraciones juradas de cada uno y las actualizaciones de sus currículums vitae”, dijeron.
De fondo, no obstante, subyacen las extensas negociaciones para obtener las voluntades en Comisión del Senado para los pliegos para la Corte Suprema de Ariel Lijo y Manuel García Mansillla que el Gobierno presentó hace meses y quiere aprobar antes de que se inicie el año electoral. Milei sigue firme en la negativa a bajar a alguno de los dos, y en su entorno aseguran que solo les falta un voto para lograr dictamen.
A pesar de las demoras, en el oficialismo son ambiciosos con los tiempos: quieren tratar las propuestas de los 140 magistrados antes del 30 de noviembre, a pesar de que hay planes de extender las sesiones ordinarias, al menos, una semana, para aprobar el Presupuesto 2025. Y si bien habían amenazado con esa posibilidad, por ahora descartan impulsar los nombramientos de Lijo y García Mansilla por decreto.
Los nombres para ocupar los lugares vacantes en decenas de juzgados de todo el país fueron trabajados en el Ministerio de Justicia por Amerio, que en realidad responde de manera directa al asesor del Presidente, Santiago Caputo. Hasta la semana pasada, ambos tenían una nómina prácticamente cerrada, que habían trabajado cuidadosamente en el despacho de Caputo en el Salón Martín Fierro del segundo piso de la Casa Rosada.
Pero desde que trascendió que estaban a punto de enviar el paquete, empezaron a llegar a Justicia y a esa oficina objeciones y propuestas de otros jueces de parte de los gobernadores y senadores. También del PRO, donde el titular del partido, Mauricio Macri, está preocupado por los aspectos “institucionales” de la gestión de Milei, y había pedido al menos ver de qué se trataba, previamente.
Esta tarde, en el Gobierno admitieron que están negociando con los gobernadores y con los legisladores de la Cámara alta. Pero pusieron un alto al PRO: “Ellos no tienen ninguna prerrogativa en esa área. Apenas tienen uno o dos senadores. La coordinación pactada con ellos se aplica sobre la agenda legislativa, no judicial”, se atajó un funcionario cercano al primer mandatario. Mientras tanto, en las filas macristas, donde Cristian Ritondo es el principal interlocutor con Santiago Caputo, están a la espera de un gesto para conocer ese detalle.
Puntualmente, el Gobierno está negociando cambiar entre 20 y 30 nombres del total de 140 que ya estaban decididos. Y permitió poner en tela de juicio a partir de los reclamos de los mandatarios con los que, en parte por este motivo, está intentando acercar posiciones. La condición es esa predisposición al consenso sea retribuida con un respaldo, al menos en comisión, a las figuras para el máximo tribunal. “Hubo interlocución con todos los sectores”, dijeron en Gobierno.
Hablaron uno a uno con los gobernadores y con varias decenas de senadores. “El problema es que ahora no hay un Miguel Pichetto (ex jefe de bloque en el Senado durante el kirchnerismo). Todos aquellos con los que hablaron nos dijeron que tenían piedra libre. Con esa lógica, nos obligan a hablar uno a uno con los 72″, justificó las demoras un funcionario nacional que participa de las conversaciones con las otras fuerzas políticas.
Mientras tanto, aseguran que no tienen ningún nombre para la Procuración General de la Nación, donde actúa como jefe interino Eduardo Casal. Y en Balcarce 50 dieron por tierra los rumores de que se postule para ocupar ese puesto a Amerio, mano derecha del joven Caputo en el terreno judicial. También aseguraron que Cúneo Libarona está firme en su puesto a menos que él -o el Presidente, aclararon- decida lo contrario. “Es uno de los ministerios que mejor funciona”, dijeron.