El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, parece estar buscando una estrategia de equilibrio en medio de la tensión política que atraviesa el peronismo, que lo ubica en el centro de la escena. Con una postura que evita confrontar directamente, Kicillof ha optado por enfocarse en fortalecer su vínculo con intendentes. Por eso, el viernes se juntó en suma reserva con los jefes comunales que reportan al Frente Renovador de Sergio Massa; mientras que este lunes recibió a los intendentes que formarán parte del Consorcio Autopista Presidente Perón; todos ellos del peronismo.
La semana pasada, el intendente de Lanús, Julián Álvarez, que reporta en La Cámpora, advirtió que finalizó la entrega de 50 vivienda del barrio ACUBA en su distrito con fondos propios y sin recibir “un solo peso” de la administración tanto nacional como provincial. El reclamo caló de lleno en la discusión interna del peronismo. Como describió Infobae, el temor es que el debate sobre el peronismo empiece a escalar en asuntos de gestión. Este lunes, el gobierno bonaerense emuló una contestación formal al reclamo del intendente camporista cuando en su habitual conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco sentó a su lado a la titular del Organismo Provincial de Integración Socio Urbana, Romina Barrios. Se trata del área provincial que intervino en la entrega de viviendas en cuestión.
“Se contrataron las cooperativas, se compraron los materiales, se terminaron las viviendas y ya se empezaron a entregar”, dijo Bianco sobre la intervención en ACUBA con el objetivo de bajar la espuma del caso. “Nosotros vamos a seguir trabajando con Lanús como venimos trabajando con los 135 municipios, en la medida en que nuestro presupuesto permita llevar adelante las obras que consideramos necesarias y estratégicas. No hay ninguna polémica al respecto”, agregó.
En su conferencia de prensa, Bianco también pronunció sobre un proyecto enviado por un diputado del PRO, Fernando Rovello, que plantea que el Gobierno bonaerense debe solicitar al Estado nacional la construcción de una autopista en la Ruta Nacional N°5. Al respecto, el Ministro criticó que este proyecto parece buscar “obtener un rédito político de la tragedia ocurrida en la Ruta N°7″. Propuso, en cambio, una alternativa más directa: que los legisladores del PRO dirijan sus reclamos directamente al presidente Milei, “teniendo en cuenta que el PRO tiene participación en el Gobierno nacional: cogobiernan”, ahondó.
“Finalmente, se dieron cuenta de que la política de obra pública cero tiene consecuencias y, a veces, se paga con vidas”, deslizó el ministro de Gobierno sobre la iniciativa presentada por Rovello.
A la par, este lunes el gobernador bonaerense volvió a reclamar a la Nación la reactivación de la obra pública. Discursivamente, la estrategia es volver a confrontar con el presidente Javier Milei. Por eso, describió al freno de la obra pública como “un crimen social” y planteó que “La suspensión de la obra pública implica lisa y llanamente la deserción por parte del Estado nacional de sus obligaciones en materia de desarrollo, vivienda, transporte, seguridad, derecho a la dignidad, a la salud y a la educación”.
“En un país con tanta desigualdad y déficits estructurales, la obra pública es una herramienta de desarrollo indispensable. Es por eso que nuestro Gobierno venía desplegando un ambicioso plan de obra pública en la primera gestión. De ninguna manera vamos a interrumpir ese plan, pero dado el ahogo financiero al que nos somete Milei y el desquicio económico que causan sus políticas, resulta cada vez más difícil mantener los planes que teníamos previstos”, ahondó Kicillof para poner en agenda su confrontación con las políticas de Javier Milei. Hacia afuera, de la interna no se habla en La Plata.
Kicillof también busca avanzar con su agenda propia. Este lunes recibió a los intendentes que formarán parte del Consorcio Autopista Presidente Perón. Se trata de una iniciativa del gobierno de la Provincia de Buenos Aires en conjunto con intendentes municipales para gestionar y supervisar el funcionamiento, mantenimiento y desarrollo de la Autopista Presidente Perón, que es considerada una obra clave para la movilidad y la infraestructura del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuya finalización era potestad del Gobierno nacional, pero también fue paralizada.
Como dio cuenta este medio, los intendentes de Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, Ituzaingó, La Matanza, Merlo, Presidente Perón y San Vicente han manifestado su preocupación por el estado de abandono en el que se encuentra la autopista, que carece de señalética, radares de velocidad, iluminación, así como la presencia de fuerzas de seguridad. Lo que se intentará con el consorcio es promover una administración descentralizada de la autopista, asegurando que el mantenimiento y la seguridad se adapten a las necesidades locales y que la infraestructura sea sostenible y accesible.
Este lunes, el gobernador recibió a los intendentes de los distritos por donde atraviesa la traza; los cuales estamparon su firma para avanzar en la concreción del organismo anunciado el 24 de mayo de este año. Con la creación del mismo, se podrá incluso salir a buscar financiamiento internacional para avanzar con las obras que le hacen falta para su finalización efectiva.