- Rafael Di Zeo rechaza haber amenazado a la ministra Patricia Bullrich, afirmando que el audio filtrado fue editado.
- Bullrich anunció una denuncia penal contra Di Zeo por intimidación pública y amenazas.
- Di Zeo asegura que el Estado persigue a la barra y niega su participación en un caso reciente de armas en Córdoba.
Lo esencial: la disputa entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el líder de la barrabrava de Boca Juniors, Rafael Di Zeo, se intensificó luego de que este desmintiera un audio en el que supuestamente amenazaba al Ministerio de Seguridad. Di Zeo alegó que el material estaba editado y que sus laderos sancionados, Fabián Kruger y Fernando Gatica, eran claves para la seguridad en la tribuna. Por su parte, Bullrich ratificó que procederá con una denuncia penal. Además, Di Zeo denunció una persecución estatal tras ser imputado en Córdoba en una causa de armas.
La disputa entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el líder de la barrabrava de Boca, Rafael Di Zeo, sumó un nuevo capítulo, luego de que el barrabrava desmintiera haber amenazado a la titular de la cartera nacional. El referente de la 12 denunció que el audio filtrado habría sido editado y sostuvo que era un error que sus dos laderos fueran sancionados, debido a que se trataban de los encargados de garantizar la seguridad en las tribunas. “Parece que están buscando que haya un muerto en la cancha”, sentenció.
“Algunas cosas son mías, otras no son mías. Hay cosas que no dije yo”, afirmó el dirigente sobre el mensaje de voz enviado hacia un tal “Walter”, en el que presuntamente se lo escuchaba decir que estaba dispuesto a “hacerle quilombo al Gobierno”, a modo de represalia por los derechos de admisión que le prohibirían la entrada a eventos deportivos a Fabián “Topadora” Kruger y Fernando “Lana” Gatica, en el marco del programa Tribuna Segura.
Luego de deslizar la posibilidad de que el mensaje hubiera sido modificado, Di Zeo cuestionó: “Decime, ¿en dónde están las amenazas y dónde esta la intimidación pública? No tiene ni idea de lo que habla, no existe esa figura en todo lo que dice ahí”. Fue en ese momento que repasó las declaraciones al explicar que cuando se mencionó a que “quieren que los caguemos a palos a los del Ministerio”, se refería a que “parece que están buscando quilombo, están buscando que haya un muerto en la cancha”.
El líder de la 12 fue crítico al hablar sobre la violencia en el fútbol, ya que en una entrevista para el programa de streaming Pintado de Azul y Oro TV aseguró que “eso terminó, ya no existe y pasa de vez en cuando. No es lo mismo que en los años 90 que era todos los domingos quilombo”. Y arremetió: “Después cuando hay un muerto, todos lloran y nadie hace nada, pero cuando yo hago algo soy el malo de la película”, tras haber expuesto un supuesto favor que le habían realizado desde la cartera de seguridad para mantener la paz en la tribuna.
“No dice que el que filtra el audio es alguien que trabaja para ellos, que lo mandaron a hablar conmigo para que los ayude y no haya violencia en el fútbol”, reveló al señalar que “el miedo de ellos es que haya quilombo en la tribuna de Boca y de River”. Asimismo, apuntó que la sanción contra Kruger y Gatica fue una traición y advirtió que la situación podría terminar mal en cuanto surjan rivalidades por el control de la tribuna, ya que remarcó que los dos sancionados eran hinchas que tenían el respeto de los más jóvenes de la barra.
Horas antes, la ministra de Seguridad se pronunció respecto del audio en sus redes sociales, en donde anticipó que realizaría una denuncia penal en su contra por amenazas e intimidación pública. “Di Zeo, a mí no me amenaza nadie”, sentenció al recordarle que todavía tenía vigente una restricción para ingresar a las canchas.
Por otro lado, Rafa denunció que la barrabrava era víctima de persecución por parte del estado. “Estamos cansados de la persecución, todo el tiempo nos están persiguiendo”, expuso al poner como ejemplo el incidente ocurrido en Córdoba durante la previa del partido contra Estudiantes por la Copa de la Liga, en donde fue acusado de haberse escabullido de un micro de la barra en la que secuestraron cuatro armas de fuego. “Me quisieron subir a un colectivo en el que nunca viaje, pero igual dio la orden de subirme a esa causa”, acusó, para después manifestar que tanto los chóferes, como personal de Gendarmería había declarado no haberlo visto en el vehículo.
No obstante, la Fiscalía de Río Segundo decidió imputarlo en la causa luego de que señalaran que el líder de la barrabrava habría bajado al momento de ser requisado el ómnibus y se habría ido del lugar. De hecho, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quintero, aseguró a Infobae: “Acá se hizo la requisa y los primeros micros pasaron sin problemas pero en el tercero venían las armas y de ahí, el primero que bajó fue Di Zeo. Así que por más que se fue del lugar, quedó imputado”.