El presidente Javier Milei celebró este sábado los más de 33 mil recortes que se hicieron en el sector público desde que asumió el gobierno en diciembre de 2023. “La motosierra no para”, escribió el mandatario liberal en sus redes sociales, donde compartió un posteo con los últimos datos que dio a conocer esta semana el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
El mensaje, en el que el jefe de Estado avaló el trabajo de su equipo y ratificó su política de ajuste, fue acompañado de una placa que rezaba: “-33.000 ñoquis. Esta es la cantidad de empleados del Estado que el gobiero (sic) redujo desde que asumió Milei”.
Según indicó Sturzenegger, encargado de la tarea de achicar al sector público, el Gobierno redujo 33.291 puestos de trabajo hasta el mes de septiembre. Los sectores más golpeados fueron la administración central y descentralizada, con una reducción de 20.026 empleos; personal militar y fuerzas de seguridad, donde hubo 2.251 empleos menos; y las empresas del Estado, con una reducción de 11.014 puestos. Todas las áreas, además, se vieron afectadas por ceses de contratos, jubilaciones y retiros voluntarios.
La política de ajuste comenzó con fuerza en enero, cuando se desvinculó a 7.607 personas. No obstante, volvió a intensificarse en abril con la baja de 7.000 agentes. Desde entonces, el ritmo disminuyó, aunque las desvinculaciones continuaron. En este sentido, Javier Milei adelantó que su intención de reducir hasta 70 mil empleados estatales, argumentando que, junto a la disminución de ministerios y la eliminación de obras públicas discrecionales, esta política era esencial para reestructurar la economía.
En la red social X, Federico Sturzenegger compartió un gráfico esta semana en el que explicó que estos despidos formaron parte del esfuerzo por alcanzar un equilibrio fiscal y revertir el déficit económico.
“La única manera sustentable de bajar la carga de impuestos es bajando el gasto público. Todo el equipo del presidente Javier Milei trabaja para ello. Acá el gráfico (foto de arriba) con la variación en la planta de empleados públicos actualizada a septiembre”, escribió quien lleva adelante esta misión a fin de conseguir lo más rápido posible el equilibrio de las cuentas fiscales, en su intento de reencauzar los números deficitarios de la economía doméstica.
El objetivo de Javier Milei
A los pocos días de asumir, Milei había explicitado que su idea era desprenderse de 70 mil integrantes de la planta estatal. “No sólo que se redujeron a la mitad la cantidad de ministerios; eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias, la obra pública, los contratos. No solamente eso, sino que una de las cosas que nosotros sabíamos era que el programa iba a generar tensión social y, también, una caída de la actividad”, aseguró el mandatario nacional en un discurso que realizó en el mes de junio, durante un acto que se realizó en Parque Norte.
El mecanismo lo puso en marcha el primer jefe de Gabinete de la gestión mileísta, Nicolás Posse, y lo continuó el actual jefe de Gabinete y antes ministro del Interior, Guillermo Francos. En cada área del Gobierno se hizo una revisión del personal a su cargo y luego les acercaron el listado de aquellos trabajadores a los cuales decidieron que no se les iban a renovar el contrato.
Casi no hubo áreas en las que no se produjeran desplazamientos. A la reducción de ministerios -solamente quedaron ocho, incluyendo el recientemente creado de Sturzenegger, quien no tuvo cartera hasta principios de julio- se le sumó la eliminación de organismos como el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y el Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE), y la política de recortar en otras dependencias como el Conicet, el INCAA, la Coneau, el INCUCAI, el ENACOM, la ANMAT y el INTA, que en un principio estuvieron en la lista de la Ley Bases entre los que eran pasibles de ser privatizados.
También el cambio de denominación en otros como la AFIP, que pasó a denominarse Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que contempla la reducción de cargos jerárquicos que alcanzarían a más de 3.000 empleados.