La decisión de la jueza federal, María Servini, de rechazar el pedido de los apoderados de la lista “Federales Unidos, un grito de corazón” para competir en las elecciones internas del Partido Justicialista dispuestas para el 17 de noviembre próximo y que le terminó allanando el camino a la expresidenta, Cristina Kirchner, para hacerse de la conducción institucional del PJ, no le bajó la tensión a la discusión interna en la que se encuentra el espacio.
El epicentro -y territorio en disputa- continúa siendo la provincia de Buenos Aires. Las figura donde se posa la atención es el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Es que en los últimos días -y ya con la resolución de Servini efectiva- distintas figuras de La Cámpora volvieron a exteriorizar las diferencias con el mandatario provincial, su no pronunciamiento explícito por la candidatura de la expresidenta e incluso realizaron algunos reclamos hacia la gestión que encabeza Kicillof.
Los primeros puntos eran esperables. Pero el planteo que realizó esta semana el intendente de Lanús, Julián Álvarez, abrió un escenario un tanto incierto y cuyas esquirlas “pueden disparar para cualquier lado”. Al menos así lo deslizan desde La Plata.
El intendente de Lanús, que forma parte de La Cámpora, se dio en el marco de la inauguración de 50 viviendas del barrio Complejo Habitacional Barrio ACUBA. Allí, el jefe comunal, valoró que la obra de finalizó “con fondos municipales” y cuestionó el desfinanciamiento del proyecto de parte del Gobierno nacional y provincial. El municipio deslizó a través de un comunicado que “hasta el momento la provincia de Buenos Aires no desembolsó ni un solo peso para obras en el distrito”, y que “al día de hoy solo existe un convenio firmado con el ministro Gabriel Katopodis por 2.300 millones para pavimentos que aún no se ha materializado”.
Cómo contó Infobae, fuentes del ministerio de Infraestructura se limitaron a informar que hay 12 proyectos en lo que refiere a obras en el distrito que Álvarez conduce desde el 2023 cuando le ganó las elecciones al PRO; que van desde pavimento, mejoras lumínicas o el nuevo Paso a Nivel Eva Perón-Máximo Paz, entre otras. Varias están licitadas o en ejecución, pero a la espera de documentación de parte del municipio para su avance efectivo, deslizan en la cartera de Katopodis.
“Esto va a ser así de ahora en más; si no es por el PJ va a ser con un acto o un reclamo directamente a la gestión”, asegura un funcionario provincial que forma parte del esquema político de Kicillof. Hace referencia a la convivencia que se avecina con La Cámpora, luego de la definición de Servini que corona a Cristina Kirchner al frente del PJ.
Por el momento, Kicillof no se ha pronunciado públicamente sobre la decisión de la jueza, que implica que la exmandataria quedará al frente del PJ del cual él es hasta el momento uno de los vicepresidentes. La posición del gobernador bonaerense en este tema fue que había que ir hacia un esquema de unidad.
Como contó Infobae, en Gobernación celebraron el fallo de Servini. El entorno del gobernador considera que la decisión de no atender la solicitud de Quintela es acertada. Según sus allegados, “la instancia judicial no tenía sentido” y llevar el conflicto a ese nivel habría sido “un error garrafal”, enfatizando que las diferencias deben resolverse internamente, evitando la exposición pública de las disputas.
La lógica que guía Kicillof está centrada en la resolución de los conflictos “puertas adentro”, para preservar la estabilidad y la cohesión del partido con el objetivo de minimizar las tensiones y fortalecer la unidad. Algo que, a la luz de los hechos, no se motoriza.
Este viernes fueron el senador nacional Wado de Pedro y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quienes volvieron sobre el no pronunciamiento público de Kicillof respecto a la candidatura al PJ nacional. “Me hubiera gustado que Axel se pronunciara a favor de Cristina hasta por una cuestión sentimental, me gusta que estemos juntos. No puedo concebir que esté en otra cosa, me duele y lo veo raro; no le hace bien a él como persona”, planteó el legislador nacional por la provincia de Buenos Aires en declaraciones a Radio con Vos
Por su parte, Mendoza también hizo hincapié en el posicionamiento de Kicillof respecto al PJ. “Flaco, reaccioná, es Cristina. Todos nosotros somos pares, por más que puedas tener más responsabilidad, somos pares. Nos dio -Cristina- la misma posibilidad, entonces es muy difícil -entender la posición de Kicillof-. Lo que no se dijo, no se dijo, ya está. Cada uno sabrá”, planteó durante una entrevista en Gelatina.
Lo cierto es que Kicillof aún no se ha pronunciado por el tema PJ. Cristina busca tender un puente con el gobernador de La Rioja. Como contó Infobae, podría haber un encuentro entre ambos la semana que viene. La relación entre Quintela y Kicillof es más que fluida y -de concretarse- el resultado esa reunión puede volver a encauzar el vínculo entre el gobernador bonaerense y la expresidenta, ya que la última vez que estuvieron juntos fue en el aniversario de Abuelas y según contó Estela de Carlotto prácticamente ni se hablaron.
Menos expectativas trazan cerca del gobernador bonaerense. Ante la consulta de este medio, un ministro se animó a pronosticar que La Cámpora irá a “guerra de guerrillas”, en el vínculo con el mandatario provincial. En el medio hay algunas convivencias obligadas como el plano legislativo en la provincia de Buenos Aires, donde el kirchnerismo tiene peso propio y articula también con el Frente Renovador de Sergio Massa. “Se debería formar una mesa entre La Cámpora, Kicillof y el massismo para abordar los proyectos de fin de año como el Presupuesto, la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento”, advierte otro funcionario.
El aspecto legislativo será crucial para los anhelos de Kicillof. Hasta el momento, más allá de algunas discusiones internas, el bloque de UP en la Cámara de Diputados se ha mostrado alineado a las iniciativas del Ejecutivo; lo mismo que la bancada en el Senado. Ambos están presididos por figuras referenciadas en Cristina Kirchner como Teresa García (Senado) y Facundo Tignanelli (Diputados).