Durante un operativo rutinario desarrollado en la madrugada de este sábado en la frontera de Argentina y Uruguay, la División Aduana Gualeguaychú descubrió e incautó más de 42 kilos de cocaína. La droga estaba escondida dentro de un vehículo conducido por un hombre, quien intentaba cruzar la droga hacia el país vecino. Sin embargo, mientras realizaba los controles migratorios, este mostró señales de nerviosismo que levantaron las sospechas en el personal. Fue detenido de inmediato.
Según informaron fuentes policiales, el conductor era de nacionalidad uruguaya y fue su actitud la que hizo que los oficiales decidieran someter el auto a un escaneo exhaustivo, el cual reveló irregularidades en los paneles de las puertas. Tras una inspección manual, encontraron 40 ladrillos de clorhidrato de cocaína, que sumaron un peso total de 42,38 kilos.
El valor estimado de esta cantidad de droga en el mercado negro subrayó la magnitud del intento de contrabando y representó una de las mayores incautaciones en la región en lo que va del año. En consecuencia, el hombre fue aprehendido inmediatamente y los estupefacientes quedaron incautados.
Tras el hallazgo de la cocaína, la Prefectura Naval Uruguaya asumió el caso y comenzó la investigación para determinar en qué circunstancias se realizaba el traslado. En el marco de la causa, el conductor detenido enfrentó cargos por intento de contrabando y posesión de estupefacientes. La colaboración entre Argentina y Uruguay en casos de este tipo agilizó los procesos judiciales y permitió que los responsables fueran entregados a la Justicia con rapidez en el país al que intentaban llevar la droga.
La coordinación judicial transnacional en esta región buscó no solo castigar a los individuos responsables, sino también rastrear a las organizaciones criminales detrás de estos cargamentos, con el objetivo de reducir el tráfico de drogas en la frontera y desmantelar las redes de distribución.
Antecedentes de contrabando en la frontera
La frontera entre Argentina y Uruguay siempre fue considerada una zona estratégica para el tránsito de mercancías y personas, lo cual también la convirtió en un punto crítico para el tráfico ilegal de drogas y otros contrabandos. Esta área, especialmente los cruces terrestres como el de Gualeguaychú, había sido históricamente vigilada debido al flujo constante de bienes y personas, lo cual añadió desafíos a la seguridad de ambas naciones.
En los últimos años, las autoridades de ambos países intensificaron los controles y reforzaron la cooperación en inteligencia y operativos fronterizos, con el fin de desmantelar redes de narcotráfico que operaban en la región. Los decomisos de estupefacientes aumentaron considerablemente, resultado de estos operativos conjuntos y de la implementación de tecnología avanzada en los controles.
Otro caso similar en Santa Fe
Una avioneta fue encontrada el miércoles en la provincia de Santa Fe, Argentina, con 480 kilos de cocaína. Según informó Gendarmería, la aeronave -con matrícula de Bolivia- había sido detectada por radares en el norte provincial y seguida hasta su aterrizaje en un área rural, donde fue hallada abandonada. Se sospecha que el operativo está vinculado a una banda narco de Rosario, con líderes prófugos desde el operativo “Cosecha blanca” en 2022, que organizaba vuelos de droga desde Bolivia. La organización narco blanqueaba ganancias en varios negocios de Rosario y el sur de Santa Fe.
Una de las hipótesis es que detrás del vuelo está una presunta banda narco de Rosario con mucha experiencia en este tipo de operaciones, y que tiene a sus principales cabecillas prófugos desde octubre del año pasado. Según las tareas investigativas que llevaban adelante desde Gendarmería, la aeronave fue detectada por un radar situado en el norte de Santa Fe, cerca de la ciudad de Tostado, cabecera del departamento 9 de Julio. Con el dato, se proyectó su trayecto y se monitoreó con “cazas interceptores” que lo hicieron bajar en el sur de la provincia.