El Gobierno le ofreció ayuda humanitaria a España por las trágicas inundaciones

• El presidente Javier Milei instruyó al embajador Roberto Bosch para ofrecer apoyo a España ante el fenómeno de la DANA.
• La Comisión de Cascos Blancos argentina dispuso de asistencia técnica y humanitaria.
• Las precipitaciones provocaron devastadoras inundaciones que dejaron al menos 140 muertos y decenas de desaparecidos, especialmente en la Comunidad Valenciana.

Lo esencial: ante la emergencia por las intensas precipitaciones e inundaciones causadas por la DANA en España, el presidente argentino Javier Milei instruyó al embajador Roberto Bosch para brindar ayuda humanitaria al Gobierno español y a las autoridades valencianas. La Comisión de Cascos Blancos ya está lista para enviar apoyo técnico y logístico en solidaridad con el pueblo español, que enfrenta una de sus peores crisis naturales. La tormenta ha afectado principalmente a la Comunidad Valenciana, dejando al menos 140 muertos y enormes daños materiales.

El presidente Javier Milei le ofreció su ayuda al gobierno de España ante el devastador temporal que provocó inundaciones en varias zonas del país, dejando más de 150 víctimas fatales y decenas de desaparecidos.

La orden del jefe de Estado fue comunicada al embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, quien este jueves recibió instrucciones precisas de brindar apoyo a las autoridades españolas -especialmente a las de la Comunidad Valenciana, que fue la más afectada- y coordinar la colaboración argentina frente a los destrozos causados en la región por el fenómeno de la DANA.

En este contexto, se activó la Comisión de Cascos Blancos especializada en ayuda humanitaria, que ya se puso disposición para enviar asistencia técnica y apoyo logístico al territorio europeo.

La decisión del gobierno de Javier Milei -quien está enfrentado desde hace meses por diferencias ideológicas con su par español, Pedro Sánchez- fue anunciada por el vocero Manuel Adorni a través de un comunicado en sus redes sociales.

“Ante las fuertes precipitaciones e inundaciones que golpean a la región de Valencia, el presidente Javier Milei ha dado instrucciones al embajador argentino en España, Roberto Bosch, para ofrecer al Gobierno español y al titular de la Comunidad Valenciana asistencia humanitaria argentina”, comienza el posteo del portavoz presidencial.

El texto continúa dando detalles acerca de cómo se pondrá en marcha el apoyo a España: “Frente a la crítica situación causada por las lluvias torrenciales e inundaciones provocadas por el fenómeno de la DANA, el Gobierno argentino puso a disposición el envío de ayuda y asistencia técnica a través de la Comisión de Cascos Blancos”.

Y concluye: “Argentina manifiesta su solidaridad con el pueblo español y con todos los damnificados por este trágico temporal, uno de los más letales y dañinos en la historia de España”.

El ofrecimiento de Argentina se sumó al del resto de la comunidad internacional, que también ofreció ayuda a España ante esta situación. En las últimas horas, otros países e instituciones europeas manifestaron su disposición para colaborar en las labores de rescate y la reconstrucción de las ciudades dañadas.

Mientras tanto, las autoridades locales, junto con la Agencia Estatal de Meteorología española y los cuerpos de emergencia, trabajan intensamente para controlar el daño y asegurar las áreas afectadas.

El fenómeno conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) fue el responsable de las torrenciales lluvias e inundaciones que golpearon a España. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la DANA se formó cuando una corriente de aire frío se separó de la circulación general de la atmósfera, generando intensas lluvias y tormentas. Estas depresiones aisladas son comunes en el Mediterráneo, y causaron en esta ocasión uno de los peores desastres naturales en la historia reciente del país.

El temporal dejó un saldo de al menos 150 muertos, decenas de desaparecidos y cientos de kilómetros inundados, especialmente en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Las fuertes corrientes arrasaron viviendas, vehículos y otras infraestructuras, afectando tanto a zonas urbanas como rurales.