“Tenemos una coincidencia ideológica que es casi total en más del 80 o 90 por ciento de las cosas. Me preguntan si estamos cerca de ponernos de novios con el PRO, yo digo que sí, que estamos muy cerca”, reconoció recientemente el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en una entrevista.
Del otro lado, en el mismo estudio de televisión se encontraba el jefe del bloque de ese partido, Cristian Ritondo, quien le agradeció al referente del oficialismo por esas palabras y aseguró que su espacio “va a seguir acompañando” a Javier Milei, porque si le va bien a él, le va bien a la Argentina”.
Se trató de una nueva señal de acercamiento entre ambas fuerzas políticas, que desde hace tiempo vienen acordando una agenda parlamentaria mientras, en paralelo, siguen negociando una alianza electoral de cara a los comicios legislativos del año próximo.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de ambos sectores, hay una intención clara de confluir, al menos, en varias provincias, aunque en algunos lugares todavía no hay un acuerdo claro, como es el caso de la ciudad de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza le disputa poder al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Sin embargo, en el Congreso no se impulsaría un interbloque, idea que nunca fue considerada seriamente, y el objetivo es que el PRO y el Gobierno sigan trabajando de manera coordinada para impulsar los proyectos que les interesan mutuamente.
En este contexto, este martes podría realizarse un nuevo encuentro de la mesa legislativa que suele reunirse en las viejas oficinas del Ministerio del Interior, en la planta baja de la Casa Rosada, y de los que participan legisladores de los espacios aliados al oficialismo.
De esta forma, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, volvería a recibir a Ritondo, que durante el pasado fin de semana se dedicó a analizar en profundidad el Presupuesto que el Presidente presentó personalmente durante un acto en la Cámara de Diputados.
Además, el jefe del bloque de la oposición dialoguista conversó con gobernadores e intendentes de su partido para recolectar todos los reclamos vinculados a envíos de fondos y pagos de deuda, para trasladárselos luego al funcionario nacional.
En la última reunión de la mesa ejecutiva del PRO, encabezada por Mauricio Macri, se decidió que el cumplimiento por parte de la Casa Rosada de las exigencias planteadas por los mandatarios provinciales y municipales será una condición para que la bancada vote a favor del proyecto.
De aquella conversación interna participaron también los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que unas horas antes habían estado almorzando con Milei en su despacho y se fueron de Balcarce 50 sin dar declaraciones.
“Concluimos en la necesidad de avanzar en la sanción del Presupuesto 2025, incluyendo como condición estas prioridades de los gobernadores e intendentes. Las mismas vienen siendo planteadas en los distintos encuentros con el Poder Ejecutivo desde el mes de marzo y son relevantes para la generación de empleo privado en cada uno de los territorios. Siempre garantizando, como ha demostrado nuestro partido con su voto en el Congreso, el equilibrio fiscal”, explicó el partido en un comunicado.
El objetivo de Ritondo es entregarle a Francos un listado claro con todos esos pedidos, para que el jefe de Gabinete pueda estudiarlos y comenzar a negociar sobre esa base la distribución de los fondos que están previstos para el año que viene.
Hasta última hora del lunes, sin embargo, no estaba confirmado que se fuera hacer la reunión de la mesa legislativa, ya que por la mañana también está programado el debate en comisión del proyecto para la privatización de Aerolíneas Argentinas.
Este fue, incluso, uno de los temas que el propio Ritondo conversó con el asesor presidencial, Santiago Caputo, cuando lo invitó la semana pasada a cenar a su casa. El PRO quiere conseguir dictamen lo antes posible para no postergar demasiado la votación de la iniciativa.
Según explicaron fuentes cercanas a Martín Menem, la reunión de comisión por ese asunto complica la agenda de los legisladores. Sin embargo, no hay muchos deseos por parte del oficialismo de que el encuentro de seguimiento parlamentario se haga otro día, ya que el miércoles hay paro de la CGT y el jueves, si no lo desactivan antes, habrá otro de la UTA.