Finalmente, los colectiveros de corta distancia del AMBA pararán este jueves, según lo decidió la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ante el fracaso de las negociaciones salariales con los empresarios. Sin embargo, como anticipó Infobae, el sindicato de Roberto Fernández no adherirá a la huelga de este miércoles impulsada por la Mesa Nacional del Transporte.
“No podemos quedar cautivos del moyanismo”, dijo un dirigente de la UTA acerca de los motivos por los cuales decidieron una medida de fuerza para el día después del paro promovido por dirigentes del ala dura del sindicalismo como Pablo Moyano (Camioneros) y los gremios aeronáuticos.
El fracaso de las negociaciones se dio este lunes por la mañana en una reunión de apenas una hora entre representantes de la UTA y del sector empresarial, realizada en las oficinas de la Secretaría de Trabajo ubicadas en la avenida Callao 114. “No hicieron ninguna oferta”, dijeron fuentes sindicales.
Hoy era el último día de la conciliación obligatoria, dictada por Trabajo, por lo cual ambas partes quedaban liberadas de tomar las medidas que quisieran si no se alcanzaba un acuerdo. Tenían tiempo de negociar hasta esta medianoche, pero el desenlace fue rápido ante la falta de una propuesta para mejorar el salario de poco más de un millón de pesos que cobran los choferes de colectivos desde hace tres meses y conseguir un incremento de alrededor del 25% con retroactividad a agosto.
De todas formas, como se preveía, la UTA formalizó su decisión de ir a un paro por su cuenta y no sumarse al que hará este miércoles una coalición de sindicatos como Camioneros, pilotos, aeronavegantes, metrodelegados del subte, marítimos y portuarios, entre otros.
El gremio encabezado por Fernández había formado parte del origen de la Mesa Nacional del Transporte, pero no concurrió a sus dos últimas reuniones con la excusa de que negociaba dentro de la conciliación obligatoria. Sin embargo, pesó la decisión de tomar distancia de los sectores sindicales más duros: Fernández es un tradicional adversario sindical de Hugo y Pablo Moyano.
Ahora, la ruptura formalizada entre los sindicatos del transporte abre dudas sobre el efecto de las dos medidas de fuerza. El funcionamiento normal de los colectivos debilitará el paro de este miércoles de la Mesa Nacional del Transporte y, a su vez, la huelga de la UTA será sólo de los colectiveros.
Ante la renuencia de la UTA, justamente, los sindicatos de la Mesa Nacional del Transporte rediseñaron su protesta y tratarán de convertirla en un virtual paro general gracias al apoyo de los estatales de ATE, los movimientos sociales y sectores universitarios.
En declaraciones radiales, Pablo Moyano afirmó que el paro de este miércoles será “muy importante” y cuestionó la postura del sindicato de Fernández: “Todas las modalidades de transporte se han adherido. Se informó que la UTA no para. Tendrán sus razones, los juzgará la historia porque no creo que los compañeros colectiveros estén viviendo otro mundo, ¿no?”.
Fernández, por su parte, declaró la semana pasada que en ningún momento la UTA había confirmado su adhesión al paro de este miércoles, mientras resaltó: “Primero están los nuestros”.
Actualmente, el salario de un colectivero se encuentra en 1.060.000 pesos, una cifra que Fernández consideró insuficiente. La situación laboral de la rama se agravó en el último año también por la reducción de las frecuencias de los servicios, lo que afectó una reducción de las horas extras. “Antes había una o dos horas más por día. Lo que importa es trabajar ocho horas con un buen salario”, añadió.
La UTA está entre los gremios que decidieron el paro del 30 desde la Mesa Nacional del Transporte, creada hace un mes, en la que Fernández, a través del secretario de prensa del gremio, Mario Calegari, motorizaba una estrategia conjunta contra las políticas del Gobierno junto con Pablo Moyano y Omar Pérez (Camioneros), Omar Maturano (La Fraternidad), Pablo Biró (APLA), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Juan Carlos Schmid (Fempinra) y Raúl Durdos (SOMU).
Sin embargo, la UTA no participó del plenario sindical que decidió el paro del 30 de octubre y tampoco estuvo en la reunión de la Mesa del martes pasado, en el Sindicato de Camioneros, en la que se ratificó la medida de fuerza del miércoles próximo y se sumaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).