Sin la posibilidad de dictar la conciliación obligatoria, el Gobierno volverá a reunirse con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para tratar de llegar a un acuerdo salarial que deje sin efecto el paro de colectivos convocado por el gremio para el jueves y que afectaría a la mayoría de las líneas que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes del sector, el encuentro está previsto para este miércoles a las 17:00 en la Secretaría de Trabajo, con la participación de autoridades nacionales y representantes de ese sindicato liderado por Roberto Fernández.
A la conversación no asistirá el titular de esta cartera, Julio Cordero, ya que se encuentra de viaje, pero en su lugar estaría el subsecretario de Relaciones del Trabajo, Martín Huidobro, que suele quedar al frente de estas negociaciones.
Por otra parte, la reunión con la UTA se dará en medio del paro masivo de transporte que impulsa el ala dura de la CGT y que afectará a los camiones, trenes, barcos y aviones, en este caso, en todo el país.
Tal como anticipó este medio, el gremio decidió no adherir a esa protesta y, en cambio, decretar una medida de fuerza propia para el día siguiente y con su propio reclamo por un aumento salarial.
“No podemos quedar cautivos del moyanismo”, dijo un dirigente de la UTA acerca de los motivos por los cuales decidieron convocar a un cese de actividades separado del que anunció Pablo Moyano (Camioneros) y los gremios aeronáuticos.
Entre los que convocaron al paro del miércoles, se encuentran Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Omar Maturano (La Fraternidad), Juan Carlos Schmid (Fempinra), Roberto Coria (Guincheros), Pablo Biró (APLA), Alberto Pianelli y Néstor Segovia (Metrodelegados), Raúl Durdos (SOMU), Marcelo Pariente (Motoqueros), Jorge García (Taxistas) y Graciela Aleñá (Viales).
A ellos recientemente se les sumaron sindicatos de maestros, como la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN); la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), que integran varios movimientos sociales.
Por su parte, el sindicato de Roberto Fernández mantuvo este mismo lunes una reunión en las oficinas de la Secretaría de Trabajo, ubicadas en la avenida Callao al 114, pero no hubo un acuerdo, ya que las autoridades nacionales “no hicieron ninguna oferta”.
“Comunicamos a los trabajadores y a todo el público usuario, que se terminó el proceso de conciliación laboral obligatoria decretado por la Secretaria de Trabajo, incluso se terminó la prórroga dispuesta. Resultado de ello: nada de propuesta”, remarcó el gremio en un texto que publicó en las redes sociales.
La UTA viene reclamando un incremento de alrededor del 25%, con retroactividad a agosto, sobre el salario actual de poco más de un millón de pesos que cobran los choferes de colectivos desde hace tres meses, pero las autoridades nacionales argumentan que ya hubo subas recientemente.
“Los empresarios siguen esgrimiendo como causa de su posición, la readecuación de costos dispuesta por la Secretaria de Transporte y la falta de aumento en las tarifas, pero a nosotros -los trabajadores del transporte-, que nada tenemos que ver dentro del mundo de los costos, nos llevan a quedar en la cola de sus discrepancias económicas”, sostuvo en el comunicado.
Al ser un conflicto entre estas dos partes, por el momento no fueron convocadas las empresas que están a cargo de la operación del servicio en el AMBA, las cuales están agrupadas en la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA).
Actualmente, el salario de un colectivero se encuentra en 1.060.000 pesos, una cifra que Fernández consideró insuficiente. Por su parte, las empresas exigen una actualización de los fondos que reciben del Estado en concepto de subsidios.
De hecho, la situación ya se había agravado, al punto tal de que las compañías del sector están hace meses operando con una frecuencia reducida en un 50% en horario nocturno, lo que perjudicó también a los empleados, que no pueden cobrar así horas extra.
“Los empresarios culpan al Estado y los hacen a ellos responsables; el Estado dice haberle otorgado las partidas para afrontar el pago de los trabajadores y nosotros les decimos a nuestros patrones que existe un riesgo empresario que deben asumir porque, mientras, nosotros seguimos trabajando y llevando adelante este sistema de transporte que moviliza a millones de pasajeros sin tener una recomposición salarial acorde, y la inmensa responsabilidad de transportar seres humanos”, cuestionó la UTA.
En este contexto, el gremio ratificó: “Por eso, y porque se terminó, continuamos con nuestro plan de lucha y anunciamos que haremos un paro por 24 horas en el Autotransporte Público de Pasajeros del AMBA, desde las 0.00 hs del día 31 de octubre hasta las 0.00 hs del 1 de noviembre de 2024″.