El conflicto en el Partido Justicialista se intensifica y las declaraciones de ambos frentes internos se cruzaron este sábado con vehemencia: de cada lado acusan al otro de no querer ir a las elecciones por la conducción nacional, previstas para el 17 de noviembre próximo. La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, apoderada del espacio Primero La Patria, que lleva a Cristina Fernández de Kirchner como candidata cuestionó al espacio de su rival, el gobernador riojano Ricardo Quintela, de no haber logrado los avales para su candidatura.
“Estamos esperando que la lista de Quintela pueda llenar los avales que le faltan” declaró Fernández Sagasti, y dejó dudas sobre la capacidad real de la lista rival para competir en igualdad de condiciones: “A esta altura me parece que no quieren competir porque no tienen candidatos, avales ni votos. Por eso buscan judicializar”.
Las diferencias sobre este aspecto son profundas, ya que, según Fernández Sagasti, su lista cumplió con los requisitos de la Junta Electoral mientras que la lista de Quintela evitó los pasos necesarios. “Judicializarlo es como cuando pierden y se quieren llevar la pelota. Para competir tienen que llevar los avales,” insistió en declaraciones a Radio con Vos y fue más allá: “Veo una inconsistencia total en la presentación de anoche, me parece increíble que lleven 6 meses recorriendo el país y no hayan conseguido los avales”.
El sábado a la noche, el espacio interno que lidera Quintela presentó la recusación de los miembros Junta Electoral del Partido Justicialista y solicitó que se interponga su recurso ante la Justicia, luego de que las autoridades partidarias no oficializaran su lista al detectar supuestas irregularidades entre sus afiliados.
En el escrito presentado sobre el deadline que había establecido el órgano partidario, los apoderados del rival de la ex presidenta Cristina Kirchner argumentaron que hubo “parcialidad” de la Junta al revisar la situación de los avales y otras formalidades en la documentación, que concluyeron en la negativa a oficializar la Lista N°2 “Federales Un Grito de Corazón”.
En la presentación, los abogados Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vanni señalaron que el órgano partidario mostró una falta de “imparcialidad” que vulneró derechos constitucionales de los candidatos y de sus votantes. Explicaron que no se garantizó un “proceso equitativo y objetivo” y se cometieron actos “antidemocráticos” y limitativos del derecho a elegir y ser elegido.
Fernández Sagasti aseguró que los cambios propuestos por Quintela y su equipo reflejan un desconocimiento de las reglas de juego dentro del Partido Justicialista. “Cambiar la Junta Electoral es un desconocimiento de los órganos partidarios. Yoma y Quintela lo saben,” sostuvo Sagasti, quien remarcó que la Junta fue designada en el congreso del partido y cuenta con la aprobación de figuras como el ministro Gabriel Katopodis, aliado de Axel Kicillof. Para Sagasti, la actuación de la Junta debe ceñirse a los reglamentos internos, sin ceder a la presión de sectores que buscan evadir estos requisitos.
“Ha sido muy laxo y benevolente este proceso con la lista de Quintela, nosotros mismos lo pedimos. Ahora ya no se puede hacer algo fuera del reglamento”, agregó la senadora mendocina, referente de La Cámpora en su provincia, quien insistió que ella hubiera preferido una lista de unidad. “Sabemos que Cristina lo llamó y no contestó, se hicieron muchos intentos y no hubo un acercamiento para confluir,” lamentó, y agregó: “Ojalá que desde lo político las dos listas puedan convenir en una lista común. Yo, si fuera de la Junta, no pondría el gancho para competir sin los avales”.
Otra de las críticas que Fernández Sagasti dirigió a la lista de Quintela es su presunta cercanía con gobernadores alineados con Javier Milei, a quienes la senadora denominó “gobernadores mileístas”, como el caso del tucumano Osvaldo Jaldo. Según Sagasti, detrás de la candidatura de Quintela existe una inclinación hacia sectores que estarían más cerca del movimiento de Milei que del peronismo tradicional. “Estamos eligiendo entre un peronismo que se arrodilla ante Milei y le vota todo y un peronismo opositor que pretende ser opción de gobierno en 2027,” planteó.