Las negociaciones para cambiar la ley de DNU reabren el debate por el mega decreto de Milei que desreguló la economía

La oposición busca un texto de consenso y podría dictaminar este miércoles. Sin embargo, el proyecto probablemente llegue al recinto de la Cámara de Diputados el año que viene. Los planes del peronismo

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El presidente Javier Milei anunció la firma del mega DNU 70 en diciembre de 2023
El presidente Javier Milei anunció la firma del mega DNU 70 en diciembre de 2023

Los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) están en el centro de la discusión política y el oficialismo se mantiene en alerta. El próximo miércoles la oposición avanzará con el dictamen de comisión de los proyectos para agilizar y facilitar su rechazo por parte del Congreso. Además, el peronismo planea llevar el debate sobre la validez del mega DNU 70 al recinto antes de fin de año.

Ambas negociaciones transcurren por carriles separados. Sin embargo, existen puntos de contacto. El miércoles es la fecha límite del emplazamiento votado por la Cámara de Diputados para sacar el dictamen y sectores dialoguistas todavía negocian la letra chica con el peronismo.

Según pudo saber Infobae, un texto “minimalista” es la opción que tiene mayores chances reales de éxito. Así lo reconocen en diferentes bancadas y también coinciden en la importancia de aprovechar la ventana de oportunidad para hacer un cambio que será “muy positivo para la institucionalidad de la república”.

Cuando hablan de ventana de oportunidad los diputados dialoguistas se refieren al cambio de postura del peronismo, que a partir de los “excesos” de Milei ahora se muestra dispuesto a modificar la Ley 26.122, sancionada en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner. Algo que sistemáticamente rechazó en el pasado.

Germán Martínez, presidente del bloque UxP, y Máximo Kirchner (Jaime Olivos)
Germán Martínez, presidente del bloque UxP, y Máximo Kirchner (Jaime Olivos)

Entre los 15 proyectos con estado parlamentario hay muchas diferencias, pero el consenso se inclina hacia un límite temporal de entre 90 y 120 días para que el Congreso ratifique los decretos y la obligatoriedad de que ambas Cámaras den su aprobación para que quede firme. Si se cumple el plazo sin que el Congreso se expida o una Cámara rechaza, los decretos se caen.

Cabe aclarar que la norma vigente hoy en día no pone ningún plazo y obliga a ambas Cámaras a rechazar para dejar un DNU sin efecto. Esto permite un mayor margen de maniobra al oficialismo ya que puede demorar los debates sin que corra en riesgo la vigencia de los decretos. Por ejemplo, el mega DNU 70 fue rechazado por el Senado y nunca se trató en Diputados, por lo tanto sigue vigente a pesar de haber sido firmado por Milei durante su primer mes de gestión.

El peronismo rechazó desde el principio el mega DNU 70 por el cual el Gobierno derogó casi un centenar de leyes (por ejemplo, la ley de alquileres) y modificó otras 300 normas. Sin embargo, solo pudo avanzar con el rechazo en el Senado, donde logró aglutinar 42 votos en contra.

El panorama es más complejo en Diputados y ante la incertidumbre del resultado, Unión por la Patria nunca convocó a una sesión para no correr el riesgo de que el decreto quede convalidado. No obstante, los últimos cimbronazos políticos podrían cambiar la situación.

Pablo Juliano, presidente del nuevo bloque Democracia para siempre
Pablo Juliano, presidente del nuevo bloque Democracia para siempre

La ruptura del bloque radical -por diferencias en torno a la relación con Milei- facilita los contactos y podría sumar 12 voluntades en contra del DNU 70. El nuevo espacio, bautizado Democracia por Siempre, está conformado por diputados que responden a Facundo Manes y a Martín Lousteau. Los primeros se han pronunciado en contra del decreto públicamente y, teniendo en cuenta que Lousteau votó en contra en el Senado, sería lógico que toda la bancada se inclinara por el rechazo.

En la misma línea, el rechazo de los santacruceños, neuquinos y rionegrinos en el Senado podría sumar voluntades en Diputados. Aunque el traslado muchas veces no es lineal y los gobernadores suelen adoptar posiciones sinuosas en base al estado de su relación con la Casa Rosada.

Nicolás Massot, Miguel Ángel Pichetto y Florencio Randazzo, del bloque Encuentro Federal (Jaime Olivos)
Nicolás Massot, Miguel Ángel Pichetto y Florencio Randazzo, del bloque Encuentro Federal (Jaime Olivos)

Además, en el peronismo entienden que el aporte de 99 votos para modificar la ley de DNU podría tener un “gesto de reciprocidad” de los sectores dialoguistas a la hora de sumar votos en contra del mega DNU 70. La Coalición Cívica y el bloque Encuentro Federal, que conduce Miguel Ángel Pichetto, tendrán un rol clave, ya que intercalan críticas institucionales a Milei con objeciones a votar con el kirchnerismo.

De todas formas, la reciprocidad no es una condición para avanzar y el peronismo ante cualquier escenario planea convocar a una sesión especial antes del 30 de noviembre para intentar voltear el mega decreto.

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