La Cámara de Diputados de Formosa sancionó ayer jueves por la tarde un proyecto del Poder Ejecutivo que impulsa la reforma de la Constitución provincial. La legislatura unicameral de 30 miembros está controlada por el oficialismo justicialista, que tiene dos tercios de las bancas.
De allí que el resultado haya sido abrumador: 20 votos favorables y 10 negativos, correspondientes a las bancas que la oposición se reparte entre el Frente Amplio Formoseño - FAF, Libertad, Trabajo y Progreso, el radicalismo, el PRO y Nuevo País.
El texto sancionado tomó estado parlamentario hace dos días. Declara la necesidad de reforma total de la Constitución sancionada en 2003. Se prevé que la Convención que deberá reunirse para tal fin establezca “nuevas regulaciones sobre los derechos políticos a elegir y ser elegidos”.
Con la reforma y este punto en particular, el Gobierno de Insfrán se anticipa a un eventual fallo desfavorable de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la reelección indefinida del Gobernador. El máximo tribunal tiene en estudio cuatro causas sobre esta cuestión.
El eje de todas es que este mecanismo afecta la división de poderes y el sistema republicano que debe regir la vida institucional de las provincias argentinas. En la que presentó el senador nacional libertario Francisco Paoltroni, la Corte impuso al Gobierno de Insfrán un plazo de 60 días para que conteste la demanda. Lo mismo ocurrió con la que interpuso el diputado nacional de la UCR, Fernando Carabajal. En el mismo sentido, hay acciones promovidas por el FAF y el partido “Nuevo País”. Estas dos últimas fueron remitidas al Procurador Eduardo Casal para que dictamine sobre la competencia de la Corte.
Los casos se sustentan en el texto constitucional vigente. Si se modifica, las acciones legales y la intervención de la Corte podrían quedar en abstracto.
El debate
Durante la discusión parlamentaria, se dio la lógica que describió Miguel Pichetto: la oposición se quedó con los discursos y el oficialismo con la ley. Hubo casi tres horas de debate.
El diputado justicialista Rodrigo Vera ofició de miembro informante. Repasó los cambios que se proponen y marcó que negar la necesidad de los cambios es desconocer los cambios que se han producido en los últimos años. “No hay mejor administrador en la Argentina que Gildo Insfrán”, señaló, recordando los números de bajo endeudamiento y superávit fiscal. “Formosa es una provincia con los números en orden”, consignó.
“La mirada amplia del Gobernador desconcierta. Y por eso el proyecto de reforma es amplio”, acotó. “Se discute, nada más y nada menos, que el diseño constitucional para el futuro de Formosa”, evaluó
En tanto, la radical Agostina Villaggi se centró en que muchas cosas que el oficialismo dice querer incorporar “ya están y no se cumplen”. “No especifican los artículos a reformar”, se quejó.
La UCR reclama la reforma constitucional pero para modificar el instituto de la reelección indefinida. Incluso pidió una cláusula explícita que impida que las actuales autoridades no puedan competir en las próximas elecciones para la Gobernación.
“¿En serio cree que va a poder burlarse de la Corte y de la Constitución nacional?”, se preguntó. Y adelantó que el máximo Tribunal fallará en contra del artículo 132 del texto constitucional provincial, donde se habilita la reelección continua del mandatario.
“Formosa se transformó, a partir del año 2003, en una tiranía. Lo único que quiere Insfrán (con esta iniciativa legislativa) es asegurarse por lo menos dos mandatos más”, aseveró y cerró afirmando: “Insfrán transformó a Formosa en una provincia que fracasó”.
En tercer orden, Adrián Bogado (Nuevo País) cuestionó la premura con que se trató el proyecto de reforma. “Vamos a estar otorgando un cheque en blanco a los constituyentes, gane quien gane. Y no estamos de acuerdo”, advirtió.
Luego fue el turno del diputado Enrique Ramírez (PRO), consideró que la “reelección indefinida no es algo de los tiempos que vivimos”, cuestionó. “No me voy a meter en lo que decidirá la Corte. Pero esto es consecuencia de ello. Los formoseños tendrán una opción clara: seguir con la Constitución de Insfrán o un quiebre para siempre en nuestra provincia”.
“Soy reformista, sólo se está en la vanguardia con el cambio constante. Pero no de todo”, precisó, antes de puntualizar que votaría en contra del proyecto.
La diputada Emilia Maciel (Libertad, Progreso y Trabajo) sentenció que el gobierno provincial “no tiene legitimidad” y señaló que la elección de Insfrán en 2023 está cuestionada.
María Elisa Venturini (Nuevo País) puntualizó que lo único que busca el proyecto es “reformar y favorecer al mandatario” provincial que está “enfermo de poder”.
Carla Zaiser (UCR) arguyó que la iniciativa tiene un solo objetivo: “La perpetuidad de Insfrán y los intendentes”. También denunció la existencia de “persecución política”, pero adelantó: “Vamos a ganar las elecciones y a hacer del sistema republicano una realidad en Formosa.
Gabriela Neme (Nuevo País) fue una de las más duras. Expresó que la reforma constitucional “es dictadura, porque sólo viene a fortalecer el régimen de Insfran”. “Los formoseños no podemos permitir que (el actual gobernador) ponga el clavo final”. “El pueblo está dispuesto a decir basta”, afirmó.
“Formosa está preparada. Contamos con el mayor poder que es un pueblo que grita libertad, dignidad y que se despertó. Estamos dispuestos a morir de pie antes que a vivir de rodillas”, remató.
El radical Miguel Montoya cargó contra la imprecisión de los artículos del texto constitucional que estarán sometidos a reforma. “Es un mamarracho”, entendió.
Quien recogió el guante fue la oficialista Yanina Insfran. Recordó que el modelo argentino está basado en el norteamericano. Y que eso implica la autonomía de los estados y provincias para dictar sus propias constituciones. Y también destacó el rol de Insfrán como líder popular.
Su par de bancada, María Elena García, marcó que la oposición tendrá que poner en su plataforma de campaña las distintas medidas de ajuste que se han aplicado a nivel nacional. “Se escudan detrás de mentiras. No les gusta la soberanía popular y menosprecian al pueblo de Formosa”, espetó luego.
Ana Cristina Costa (UCR), remarcó que el proyecto de reforma no busca actualizar la Constitución, sino solamente sostener el status quo en la provincia, mientras que el justicialista Aldo Ingolotti revalorizó los argumentos oficiales. También marcó su confianza de que la Corte fallará a favor de la administración Insfrán y no intervendrá en la institucionalidad política formoseña.
El último en hacer uso de la palabra fue el radical Juan Carlos Amarilla. Luego, se dio el cierre del debate al oficialismo. Vera expuso de nuevo y la intervención final correspondió a Agustín Samaniego.
La ley de reforma
El texto sancionado también incorpora otras modificaciones propuestas a fin de “modernizar” la Constitución. Entre ellas están la incorporación de la paridad de género, de los derechos de cuarta generación producto de la sociedad del conocimiento y del desarrollo científico - tecnológico, los derechos comunitarios al agua y a la energía, nuevos mecanismos de administración para consolidar el superávit y el bajo endeudamiento oficial de Formosa y ampliar el fomento a la producción y la protección del ambiente, entre otros.
El Poder Ejecutivo tendrá 12 meses desde su promulgación para convocar a elección para la Convención reformadora. Los convencionales tendrán un plazo de 60 días, prorrogables por 30 más, para cumplir su misión. Quienes sean electos desempeñarán sus cargos ad honorem.
El calendario será fijado por el Tribunal Electoral provincial. Según adelantó a medios locales Daniel Morales, integrante del cuerpo, la votación podría ser a través del sistema de ley de lemas. “En la provincia, la Ley de Lemas sigue vigente, y todo indica que se aplicará también en esta elección. Los partidos podrán presentar distintos sublemas dentro de un mismo frente, similar a lo que sucede en las elecciones de medio término”, consignó.