Mauricio Macri se reunió hoy con mesa chica del PRO, que preside desde abril. Es un espacio para analizar la situación del partido en las provincias y tomar decisiones sobre la relación con el Gobierno y la agenda parlamentaria. Según supo Infobae, participaron los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Nacho Torres (Chubut); los diputados Cristian Ritondo -presidente del PRO bonaerense-, Diego Santilli y María Eugenia Vidal; los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) -vicepresidenta del PRO nacional-, Guillermo Montenegro (Mar del Plata); así como Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido, y Fernando De Andreis, estratega y asesor de máxima confianza del ex presidente. El eje central del cónclave fue definir la estrategia partidaria para negociar con Javier Milei el apoyo al Presupuesto 2025.
“No vamos a poner los votos para pagarle obras a otras provincias”, soltó uno de los participantes de la reunión. El resto coincidió. En el PRO están decididos a acompañar la ley de leyes que impulsa el Gobierno y a defender la meta del déficit cero que sostiene Milei. Pero pretenden que sean atendidos los reclamos de los territorios que gobiernan.
El cónclave comenzó a las 19 y tuvo lugar en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde se realiza un campeonato mundial de Bridge, en el que participa el propio Mauricio Macri como integrante estelar del equipo argentino. “Mauricio nos hizo venir acá porque está jugando a las cartas”, bromeó un dirigente nacional del PRO que asistió a la charla del partido.
Alguno de los puntos que exigen en el PRO al Gobierno del Presupuesto 2025 son los fondos establecidos por la Justicia por la coparticipación de la Ciudad, regular la situación de Salto Grande, resolver las cajas jubilatorias de Chubut y Entre Ríos. Además, Macri insiste en continuar obras paralizadas en municipios que gobierna el PRO, como en Junín o en Mar del Plata.
Y algo de especial relevancia: la conformación de la mesa política entre Cristian Ritondo y Santiago Caputo. Ambos se juntan semanalmente en Casa Rosada. El objetivo es que funcione como un espacio de diálogo para recibir inquietudes de intendentes, gobernadores y referentes del PRO. Se tratan temas de gestión y de carácter legislativo. En el macrismo insistían por un lugar en la mesa de toma de decisiones. Ahora evalúan que esa mesa con Caputo “aceita” y “mejora” el vínculo con el Gobierno.
En tanto que en la mesa parlamentaria participan el propio Ritondo, María Eugenia Vidal, Silvana Giudici, Diego Santilli y Silvia Lospennato. Son los legisladores que suelen participar en las reuniones en Balcarce 50 con los diputados libertarios y los radicales aliados al Gobierno.
Por estas horas, el PRO analiza la posición sobre un tema sensible: el proyecto que busca modificar la Ley que reglamenta los DNU. Macri conoce que es un tema delicado para el Gobierno. La iniciativa impulsada por la Coalición Cívica y el bloque de Miguel Ángel Pichetto busca flexibilizar el mecanismo para frenar un DNU el Poder Ejecutivo. De concretarse, será una mala noticia para el Gobierno.
La reunión de la Mesa del PRO sucederá luego de que Milei almorzara hoy con los mandatarios amarillo en Casa Rosada. Los gobernadores llevarán al cónclave con Macri los temas tratados con el Presidente. Un punto sensible en el vínculo de ambos espacios es la situación en la Ciudad de Buenos Aires.
Jorge Macri vive momentos de tensión con los libertarios. El bloque que lidera Pilar Ramirez, alineada con Karina Milei, se concerta con los bullrichistas para presionar al oficialismo porteño. Ayer presentaron un proyecto ambicioso que emula a la Ley Bases nacional, pero adaptada a la Ciudad. El articulado fue motorizado sin consentimiento del jefe de Gobierno porteño.
De igual modo, Karina Milei sostiene la insistencia para que Jorge Macri le destrabe el nombre La Libertad Avanza para el bloque.
Debido a que Jorge Macri necesita de ambos espacios para mover su agenda política en la Legislatura porteña, hace un equilibrio complejo entre Pilar Ramírez y Ramiro Marra. El malestar genera rispideces entre el PRO y los libertarios que son seguidos de cerca por el propio Mauricio Macri.
Si bien la relación con el Gobierno nacional “está encaminada”, la Ciudad es la casa matriz del PRO y el macrismo defiende su territorio.